Hace 10 años, TVE estrenó una serie que marcaría época, en el más amplio sentido de la palabra. Cuéntame (más tarde pasaría a llamarse Cuéntame Cómo Pasó por temas de autoría ,creo recordar). Una serie de ficción, pero con corte histórico. Centrada en el Franquismo, la historia de los Alcántara se fue metiendo en los corazones de millones de espectadores. Diez años después y , con las audiencias delante, podemos decir que la serie se ha convertido en el clásico por antonomasia de nuestra televisión.
Posibles motivos de su éxito: un reparto cuidadísimo ( desde personajes de los comienzos como el Don Pablo de Pepe Sancho a los ya inmortales en nuestro imaginario colectivo Merche y Antonio Alcántara) y, una historia con un toque de nostalgia que está muy por encima de la ficción que se hacía hace una década en España. Creo que si Cuéntame sigue en antena es por saber evolucionar y , al mismo tiempo, mantenerse. Me explico: las tramas han evolucionado, los personajes han evolucionado, pero en el fondo siguen siendo los Alcántara que salieron del pueblo y que soñaban con ver el mar de Benidorm. La serie ha tenido sus altibajos, tanto en audiencia como en calidad, pero siempre ha tenido un sello de calidad que la distingue de multitud de productos de ficción made in spain. Un punto a su favor es que el espectador empatiza con Carlitos, Merche, Antonio…De alguna forma, se siente identificado con ciertos momentos vitales por los que pasan los personajes. En definitiva, pienso que a Cuéntame le queda cuerda para rato y muy merecidamente…
Precisamente sustituyendo a la ficción de los Alcántara, TVE estrenó la segunda (y esperada) temporada de Gran Reserva. Esta serie no es de época ni falta que hace. Ocurre en unos viñedos y cuenta las luchas de una familia patriarcal ( con un Emilio Gutierrez Caba al más puro estilo de Il Padrino) entorno a la empresa familiar de vinos. De entrada, la serie no me atraía por una sola razón: no me interesan las tramas con un aire vinícola .Si algo me hizo verla fueron dos nombres como los del propio Gutiérrez Caba y Ángela Molina. Ahora, puedo admitir y admito que estoy enganchado. El tema de los «vinos» es lo de menos en la trama. A fin de cuentas, podría ocurrir en cualquier otro tipo de negocio. Al final, la trama se centra en los tejemanejes ocultos de la familia para sacar adelante sus propósitos. Por supuesto, con un toque amoroso festivo importante. Grabada al más puro estilo cinematográfico, Gran Reserva cuenta con otro de esos repartos sello de calidad indiscutible. A Gutiérrez Caba y Molina se le unen un reparto espectacular con nombres como Tristán Ulloa o Francesc Garrido entre otros muchos. Además, en este temporada colaboran dos pesos pesados de la interpretación: Álvaro de Luna y , más adelante, Gloria Muñoz. Otra vez he vuelto a poner La 1 los jueves y encantado de la vida, la verdad.
Cuéntame abrió la senda de las series de época. Pronto, llegarían seriales como Amar en Tiempos Revueltos ( una serie cuidadísima para ser un producto televisivo diario), Bandolera y otros intentos de hacer época más o menos frustrados. Un nuevo escalón lo volvió a subir TVE con La Señora. Centrada en la convulsa dictadura de Primo de Rivera, la serie con aires culebronescos enganchó a la audiencia. En esta se juntaban dos factores 1) la época 2) el amor. Si a esto le añadimos un reparto realmente impresionante con nombres como Roberto Enriquez, en el que seguramente será su mejor papel en televisión, unos decorados del todo cinematográficos y los maravillosos paisajes asturianos, nos encontramos como resultado otro gran éxito. Ese éxito no se pudo estirar más de la cuenta, pero TVE reaccionó sacándose de la manga una especie de continuación/spin-off o algo similar. Se trata de 14 de Abril. La República. En un principio, me enfrenté a regañadientes a esta ¿nueva? serie. El hecho de tener nexos de unión con su alma máter (personajes como Hugo de Viana, Ventura…) no me terminaba de convencer. Pienso que o rompes radicalmente o sigues en la senda que habías marcado. Pues bien, esta serie no hace ni una ni la otra cosa. Nos han tenido pendientes del destino del supuesto Marqués de Castro que al final han resulto y parece que, poco a poco, los nuevos personajes van tomando aire para ser los verdaderos protagonistas. Las tramas están bien (la reforma agraria y el voto de la mujer sobrevuelan la trama entre otras preocupaciones de la época). El reparto es del todo reseñable (magníficos Héctor Colomé, Álex Ángulo o la inquietante y maravillosa Vicky Peña, vista en los últimos capítulos) y la ambientación sigue siendo de primera. Ahora bien, la parte amorosa del guión no termina de enganchar tanto como el tira y afloja que mantenían el Padre Ángel y la señora. Digamos que la serie es entretenida y no está mal, pero creo que le falta un poco de empuje para acercarse a La Señora.
Otra serie que pudimos ver en TVE fue Pelotas. Divertida comedia de barrio, donde pudimos disfrutar de actores como Ángel de Andrés y de colaboraciones de lujo como lade Santiago Ramos. Duró dos temporadas, tuvo relativa audiencia y TVE decidió no renovarla. Sin duda, una de las decisiones más discutibles del ente público. Digamos que al contrario hizo con la entretenida Los Misterios de Laura. Rodó unos pocos capítulos que emitió en pleno verano y hace unos meses decidió volver a rodar más episodios que veremos dentro de pocas semanas.
Series como estas o Desaparecida, la que quizás sea la mejor serie española de la década pasada, han demostrado las ganas del ente público por sacar adelante series con un sello de calidad que las distinguen de otros productos bastante inferiores de algunas privadas.
En otra ocasión, hablaré de la línea de series españolas que ha abierto Canal +. ¿Qué Fue de Jorge Sanz? y Crematorio demuestran que se puede hacer ficción de calidad desde una cadena privada.