El legado de un GENIO en nuestros escenarios: La noche en que Sondheim golpeó con los puños en señal de aplauso

Es un eslabón que ha recogido toda la tradición del musical sirviendo de espejo y relanzamiento de generaciones posteriores”. Al otro lado del teléfono está Mario Gas, el director que mejor conoce en nuestro país -y probablemente en el mundo- el legado que deja un creador inabarcable como Stephen Sondheim. De su mano y de los que hasta la actualidad lo han montado recorremos las puestas en escena de sus musicales en nuestro país como homenaje al genio que nuevas generaciones seguirán recordando por el inminente estreno cinematográfico de West Side Story. Además, por primera vez, dos producciones de sus musicales se encuentran en cartel en España: Company en el Teatro del Soho de Málaga con Antonio Banderas a la cabeza y Golfus de Roma en el Teatro La Latina con Carlos Latre como protagonista.

En días como estos es inevitable echar la vista atrás para el equipo que allá por 1995 montó el Swenney Todd que contó con el beneplácito del propio compositor que recordaba esa noche de estreno como uno de los grandes momentos de su carrera. Mario Gas llevaba desde el 84 intentando montarlo y cuando el Centro Dramático de Cataluña le dio el beneplácito comenzó una de las aventuras escénicas más emocionantes de su carrera. Durante los castings, una actriz insistía una y otra vez en participar. Su nombre es Muntsa Rius: “Fue un flechazo tan bestial que yo quería hacer todos esos musicales que había escuchado en las casettes que un amigo me pasó para prepararme repertorio de teatro musical”, comenta la emocionada intérprete que estos días representa Billy Elliot en Barcelona. Al final, consiguió audicionar para Johana, pero Mario Gas le planteó cortarse el pelo y convertirse en un chico. El final de esta historia no pudo ser mejor: “Me hizo el mayor regalo de mi carrera”, comenta Rius.

Rius compartió escenario con Asunción Balaguer, cuya relación resume esta foto de Follies

“Tuve la suerte de estar cerca de un genio”. La noche de estreno de Sweeney Todd en Barcelona no fue precisamente como habían pronosticado a Gas y a toda la compañía. En principio, el maestro no se quedaría al final de la representación para conocer a la compañía, pero en el descanso ya ocurrió lo que no se podían ni imaginar: “En mitad de la función vino Mario Gas y nos dijo que estaba loquito por lo que estábamos haciendo y que finalmente quería conocernos después de la función. Terminó en el escenario dando con los puños en el suelo en señal de aplauso”, recuerda Muntsa Rius, la actriz que probablemente más musicales de Sondheim ha interpretado en nuestro país.

Un emocionado Sondheim en Barcelona en el momento que da título a este reportaje

A partir de ese momento, el director de la extraordinaria La Tabernera del Puerto -recientemente recuperada con gran éxito en el Teatro de la Zarzuela- mantuvo una relación epistolar de lo más especial con Sondheim. Le mandaba todas las grabaciones e imágenes de cada una de sus producciones. En esos días mágicos que vivió junto a él descubrió a “una persona sensible, inteligente, cercana y simpática”. El también director de A little night music habla de esta figura inabarcable como “Un hombre que nunca ha hecho musicales evasivos, siempre tratan sobre la condición humana”. Esa relación se ha extendido hasta casi sus últimos días con la posibilidad de montar un par de montajes de sus obras en Madrid y Barcelona. Lamentablemente ni siquiera los teatros públicos, que han sido casi siempre productores o coproductores de sus musicales en España, vieron viable sacar adelante sus producciones en la última década, ya que hace casi diez años del Follies que puso en pie al patio de butacas del Español día tras día.

Un título del autor que no todo el público sabe que se hizo en España fue Into the woods de la mano de Dagoll Dagom. En esa producción, Sergi Albert pudo comprobar lo difícil que es de entrada “entender su música y pude dar fe de lo fácil que se hacía con sus textos pasar de lo escrito a las canciones”, comenta el intérprete de El guardaespaldas que estos días recala en Barcelona.

“Los personajes en mis obras empiezan a cantar cuando ya no pueden hablar”. Carlos Hipólito, protagonista del inolvidable Follies que vimos en el Español en 2012, parafrasea al propio Sondheim para dejar constancia de lo que ha significado en la historia del musical este autor de trayectoria inenarrable. Entre los avances que supusieron sus musicales, Hipólito pone en primer término que Sondheim “fue de los primeros que introdujo las canciones como monólogos interiores de los personajes, revolucionó el teatro musical que era más banal hasta entonces».

Inolvidables Muntsa Rius y Carlos Hipólito en Follies

El intérprete de Desaparecida pudo comprobar en primera persona durante las funciones que “las letras y las músicas de Stephen Sondheim ayudan infinitamente a los intérpretes a avanzar en la historia. Cada palabra y cada canción es una emoción nueva. Fue un orgullo y fue muy difícil ya que tiene grandes dificultades a nivel de afinación e intensidad, pero fue un disfrute maravilloso”, concluye el protagonista de la obra Rita.

Uno de los brillantes números de Follies

“Afortunadamente, Antonio Banderas se ha tirado a la piscina desde la producción privada”. Preguntamos a Mario Gas por el Company que acaba de estrenar el malagueño más universal de nuestro cine. Todo un hito ya que probablemente sea la primera producción 100% privada de un musical del citado compositor en nuestro país. Mario Gas admite que “tengo unas ganas tremendas de ir a verlo a Málaga, tengo muy buenas referencias”. Golfus de Roma –al que nos referiremos como cierre de este reportaje- cuenta con la coproducción del Festival de Teatro Clásico de Mérida junto a Focus por poner el ejemplo más reciente.

La noche en que Being Alive cobró más sentido. Tras la función del viernes, Antonio Banderas reflexionaba así sobre la pérdida de Sondeim: “Ahora recién llegado a casa, todavía con maquillaje en la cara, lloro la muerte de nuestro maestro, una de las grandes leyendas del teatro musical. Un gigante. Descanse en paz”.

Sobre el escenario del Teatro del Soho de Málaga, un reparto de primer nivel defiende con más emoción que nunca Company estos días. Para Rubén Yuste: “Es un regalo y un reto poder interpretar sobre el escenario la música de un genio que por las temáticas que trata es considerado el Shakespeare del teatro musical”. Para el veterano Paco Morales: «Hacer un Sondeim es un lujo y un reto increíble. En este momento en que nos ha dejado su legado me siento un afortunado de estar viviendo lo que estoy viviendo en el Teatro del Soho con Antonio y el grupo de gente que nos subimos al escenario».

Posado del equipo de Company

Un genio de la melancolía cuyo mayor éxito comercial es una disparatada comedia. La trayectoria comercial de Sondheim es cuanto menos ‘curiosa’. Lo dice muy claramente Daniel Anglés: «A excepción de A funny thing happened on the way to the forum ninguno de sus títulos es para el gran público». Ahora brilla con luz propia en las marquesinas del Teatro La Latina con un reparto liderado por Carlos Latre en la versión española que como es habitual se ha traducido como Golfus de Roma.

“Es un regalo empezar en los musicales nada menos que con Stephen Sondheim”. Cuando murió el autor de Follies, Carlos Latre y toda la compañía de Golfus de Roma estaban representando la obra en una función que le dedicaron. El intérprete admite que: “Para mí, Sondheim es mi unión con el mundo del musical ya que cuando empecé a cantar fue con temas de sus musicales”. Desde luego es una gran pérdida cuyo legado quedará patente siempre: “Es tan importante que siempre será parte de nuestra vida”.

Mérida y Sondheim, dos sueños cumplidos para Eva Diago. Una de las intérpretes de Golfus de Roma comenta que con este espectáculo ha cumplido dos cuentas pendientes de un artista, pisar las tablas de Mérida e interpretar un musical de Stephen Sondheim. Para la inolvidable Mrs Thenardier de Los Miserables: “Es un maestro de maestros, creador de grandes musicales con números y letras impactantes, quizás porque como él decía: se metía en la piel del personaje. Entendía su situación emocional y de ahí salían esas maravillas”.

«Con Sondheim el compositor entra en la dramaturgia de la forma más profunda posible». Para Daniel Anglés, director de Golfus de Roma, el genio de la escena «ha redefinido cómo se cuentan los musicales». Aunque sus títulos no sean para la gran masa del público «pero nos deja títulos que son importantes por lo que han cambiado la historia del género a a nivel de riesgo y concepto». Desde luego solo podemos acabar haciendo nuestras las palabras con las que concluye Anglés: «Los musicales de hoy no hubiesen sido como son si no hubiese existido Stephen Sondheim».

Anuncio publicitario

5 comentarios sobre “El legado de un GENIO en nuestros escenarios: La noche en que Sondheim golpeó con los puños en señal de aplauso

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s