Gana 5 entradas dobles para el "Cordón umbilical" de Daniel de Vicente en el Lara este domingo

En la celebración del veinticinco aniversario de Javier y Laura, la hija del matrimonio, Ana, les comunica a sus padres y a su novio David una noticia que nadie esperaba. Esa noticia cambiará el devenir de los acontecimientos de los cuatro, pero también influirá en el transcurrir de Alberto, que pronto conocerá a David en una discoteca; y en el de su compañera de piso Lucía, que se encontrará con Javier en una habitación de hotel. A partir de entonces, los seis formarán un cordón umbilical al que, sin saberlo ni tan siquiera intuirlo, permanecerán unidos, pero también atados. Y que terminará siendo la soga con la que se asfixien.

“Teatro de Ahora´, compañía teatral

Foto_Cordón_Umbilical_foto_Victor_Prieto_002Teatro de Ahora es una compañía formada por un colectivo de profesionales del teatro cuyo propósito es representar sobre los escenarios historias de ahora, sin la necesidad de versionar o adaptar a los clásicos ni traducir o comprar los derechos de obras extranjeras, apostando por una dramaturgia contemporánea y una puesta en escena moderna.

Cordón umbilical supone el debut en la dramaturgia, la producción y la dirección de Daniel de Vicente, que también ha conseguido editar su obra bajo el sello de Ediciones Antígona, con 22 años. Se ha convertido en todo un hombre orquesta de la escena con este proyecto tan largamente soñado. En escena, una serie de personajes que callan más de lo que dicen. Una pareja con niño a la vista, un veterano matrimonio con algún que otro secreto, una homosexualidad latente en el aire y mucho vino, como ‘cordón umbilical’ de las historias. Con una sobria puesta en escena, como toca en las salas alternativas por motivos obvios, Cordón umbilical es solo una pequeña muestra de un talento emergente que se podrá disfrutar los domingos 5 y 12 de mayo en el madrileño Teatro Lara.

DESDE MI BUTACA sorteamos cinco entradas dobles para este domingo 5 de mayo a las 2o:30 horas.

Para participar debes seguirnos en Twitter, @crdesdemibutaca, y mandarnos un mail a periodismoxxiactualidad@hotmail.com con vuestro nombre, apellidos, DNI y nick en Twitter para comprobar que nos sigues antes del viernes 3 de mayo. A los ganadores se les mandará un correo con la forma de recogida a lo largo del viernes. 

Y si no eres uno de los afortunados, puedes aún comprar tus entradas para el 5 y el 12 de mayo. 

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"Las moscas" o el talento colombiano…

487890_506111706106628_318696243_nEste fin de semana hemos vivido de primera mano DESDE MI BUTACA el nacimiento de dos proyectos. Una nueva sala y el proyecto tres vías del Instituto del Teatro de Madrid. Nave 73 es una apuesta escénica que nada a contracorriente, que apuesta por el TEATRO en tiempos convulsos. Hoy más que nunca es todo un riesgo abrir una nueva sala, pero precisamente esas salas alternativas que nacen de la pasión y el amor escénico hacen que la escena madrileña esté más viva que nunca. Estos proyectos  fomentan la creatividad y la colaboración entre las compañías, dispuestas a actuar casi sin cobrar, y estos pequeños pozos de esperanza en que se han convertido las salas del circuito off, como si de un hermano pequeño de su homónimo neoyorquino se tratase. Nos adentramos en esta nueva sala donde se respira entusiasmo de sus gerentes que agradecen los llenos diarios, ayer se quedaron varias personas sin poder entrar, de los espectáculos que ha traído el Instituto del Teatro de Madrid. Montajes llenos de buen hacer y trabajo duro. De ensayos a deshoras y, sobre todo, de amor por el arte.

Ayer se cerró el proyecto de las tres vías del ITEM con la propuesta contemporánea, Las moscas. Entre el maravilloso reparto del montaje no dudé un momento en fijar mi mirada en dos actrices magnéticas, pura emoción. Las dos comparten algo, la procedencia y que son buenas amigas. Cuando entra en escena Marleyda Soto Ríos en mitad de toda esa pudredumbre que refleja la atmósfera de Las moscas, uno solo se puede fijarse en ella. Irradia humanidad con ese criado encogido, que parece sacado de una obra de Tadeuz Kantor. Cuando desaparece de escena la echamos de menos, hasta que en el tramo final vuelve a emocionar al público. Es aún más difícil destacar cuando el personaje no es protagónico, destacar dentro del pueblo o de los soldados, pero nos sobran los ejemplos en que un buen montaje basa su éxito o su fracaso en jugar sus cartas a los secundarios. Ana María Gómez Valencia, con su voz desgarrada llena de emoción cual heredera de ‘La Lupe’, toma la voz cantante como pueblo y como soldado. Las dos amigas han venido a Madrid para hacer el Máster que organiza el Instituto del Teatro de Madrid. Una suerte poder haber disfrutado de su trabajo anoche. Además, Marleyda tiene una nueva cita con los espectadores madrileños el próximo 22 de mayo con El protocolo en Garaje Lumiére, pero esa es otra historia que les contaremos más adelante DESDE MI BUTACA.

Risas, música y hemoglobina en "Evil Dead El Musical"

13649946268915-0-680x276Jugando continuamente con los tópicos del cine de terror made in usa, Evil Dead es un refrescante musical que se representa en la Sala 2 del Teatro Nuevo Alcalá tras su éxito en el Kinépolis madrileño. En esta ocasión, Rubén Yuste se convierte en el protagonista de este espectáculo propio del Off-Broadway que nos hace pasar un buen rato con su humor gamberrote y malencarado. Niños pijos, rústicos aldeanos e incluso ¡árboles! desfilan por este musical. Evil Dead juega con las convenciones teatrales, nos lo pasamos ‘pipa’ sabiendo que es todo una ficción: desde el supuesto puente a la sangre que brota de un cacharrito que llena a los espectadores de la llamada splatter zone de hemoglobina. Eso no quita para que haya otros efectos realmente creíbles como la mano cortada o el arce que habla. Hay números musicales particularmente brillantes como Nos vamos de excursión. Está claro que los musicales, en todos sus formatos, ya son una, feliz, realidad en nuestro país.

"Las moscas" de Sartre vuelan en la Nave 73

Las-moscas-cartel-1-550x780Nave 73 abre sus puertas esta tarde con el estreno de Heroínas(Medea- Ariadna- Fedra). Mañana será el turno  de El loco Cardenio, de la que ya os hablamos DESDE MI BUTACA. Y el domingo se podrá disfrutar de Las moscas de Sartre. Los tres montajes forman parte de las tres vías del Instituto del Teatro de Madrid que pretende aunar la investigación filológica y la puesta en escena.  Estos espectáculos servirán como pistoletazo de salida a la vida de una nueva sala, sita en Palos de la Frontera 5 (Metro Embajadores). Con la  que está cayendo, es un ejemplo más de las múltiples salas alternativas que están llenando la capital madrileña de creatividad.

Las Moscas (1943) retoma el mito de Orestes y Electra con un enfoque especialmente político y social. La responsabilidad ciudadana, el temor al sistema y la libertad son algunos de los temas que explora este texto. Escrito bajo la ocupación nazi, mantiene una sorprendente vigencia al confrontarlo a la luz de las dinámicas sociales y políticas actuales y la fábula se presenta bajo la visión de individuos comunes y cuánto pueden y deben hacer por la ciudad donde viven. Todo esto hace de Las moscas una obra pertinente y oportuna.

En una propuesta integral, el espacio y la atmósfera, de estética simbolista, recibe interpretaciones que hibridan la danza, la recodificación de los cuerpos y la actuación, lo que mantiene un rico itinerario de tensiones y conflictos que logra enunciar con claridad las mecánicas y relaciones de poder subyacentes a la fábula, sin producir extrañamiento o distancia con el público.

Para la puesta en escena que se podrá disfrutar el domingo 28 a las 18:00 y 20:30 horas han contando con un amplio reparto dirigido por José Couto.

Ficha Artística

Orestes Enrique Meléndez
Pedagogo Marleyda Soto Ríos
Tonto/Pueblo Fernando Rodríguez Salas
Júpiter José Couto
Mujer/Pueblo Ana Rodríguez López
Electra Elena González Iglesias
Clitemnestra María Concepción Orgaz Conesa
Egisto Joaquín Yuste
Erinia 1/Soldado 1 Sandra Alés Palomo
Erinia 2/Sumo Sacerdote Isabel Rosique
Erinia 3/Soldado 2 Ana María Gomez Valencia
Pueblo 1 Jimena Valero
Pueblo 2 Raúl Reyes

 

Este montaje forma parte del “Proyecto 3 Vías”. De viernes a domingo,  Nave 73 acogerá tres montajes que responden a la Vía Greco-Latina, presentan  Heroínas [Medea – Ariadna – Fedra], a partir de diversos textos clásicos de Eurípides, Ovidio o Sénecala Vía Siglo de Oro, con el montaje Historia del Loco Cardenio, de W. Shakespeare, Fletcher y Cervantes; y la Vía Contemporánea, que presenta Las moscasde J.P. Sartre. Al concluir la representación tendrá lugar un encuentro con los creadores para contrastar opiniones con el público asistente.

40 años sin Nino…

nino-bravoMuchas veces pienso en lo poco que valoramos lo que tenemos, lo nuestro. Algunos se empeñan en idolatrar lo que viene de fuera y no en pararse a pensar en lo que se hizo y se sigue haciendo en España. Digo esto por el poco bombo que se ha dado al 40 aniversario del que sin duda es el artista más grande de este país, Nino Bravo. Pocas menciones y un especial en el programa de La Campos, que es la única que se molesta junto con mi admirada Concha Velasco en reivindicar ciertas cosas que debido al paso del tiempo parece que olvidamos.

Hoy tomo la voz y hablo completamente en primera persona. A pesar de mi juventud tengo claro que la música de Nino es la que me ha hecho sentir de esta forma el lenguaje musical. Recuerdo la primera vez que oí a Nino. Era en un anuncio del disco homenaje al artista valenciano que se hizo con motivo de su cincuenta aniversario. Nada más escuchar esa voz, ese poderío, esa grandiosa voz me quedé prendado de ese artista. Nadie hubiese sido más feliz que yo viendo en directo a mi mito particular. Llevo escuchando sus canciones desde los 6 años y no me canso de seguir escuchando sus canciones, que compusieron algunos grandes como mi paisano Juan Carlos Calderón. Una carrera corta, pero muy intensa, plagada de temas que trascienden las épocas, ¿Seguiremos escuchando dentro de treinta años los machacones éxitos del 2013? Lo veo difícil, la verdad. Canciones como Noelia, Te quiero, te quiero, Un beso y una flor tenían «alma».  Nino era un intérprete. Sentía cada canción. Nos contaba una historia en tres minutos. Sirva como ejemplo ese Libre, cuyo origen no conoce mucha gente . La canción habla del primer alemán que murió intentando atravesar el muro de Berlín, Peter Fechter, un obrero de la construcción de 18 años que  intentó huir junto con un amigo y compañero de trabajo, Helmut Kulbeik. Nino se atrevió a cantarle a la libertad en plena dictadura, llevó el nombre de España por el extranjero e incluso estuvo a punto de representarnos en Eurovisión gracias a un formato similar a O.T, Pasaporte a Dublín. Un artista de una pasta especial, inolvidable.

Las canciones están ahí, su voz, su legado será eterno…

Esperando un Incrementum…

Esperando a Yolanda, ese podría ser el título de la función que repone Sergio Peris- Mencheta estos días en el Galileo, o bien podríamos titularla Esperando un incrementum. Tu jefe de departamento te comprende. Te puede abrir la puerta o bien no abrirte la puerta. Puedes darte una vuelta por el resto de departamentos mientras tanto y en otra ocasión puede que la fortuna te sonría ¿Qué le preocupa a tu jefe de departamento? ¿Qué será de estas empleadas cuando Yolanda se jubile? Seis actrices magnéticas sin escenografía alguna nos sumergen en el absurdo mundo de la empresa. Se repite el mismo texto una y mil veces con emociones diferentes. Puro absurdo que se acentúa con ese guiño a la obra maestra de Ionesco, La cantante calva: «»Coge un círculo, acarícialo y se hará un círculo vicioso». Sin desmerecer al resto de actrices, maravillosas, María Isasi lleva el peso de la función, especialmente brillante cuando se convierte en jefe de departamento.  Al igual que en la citada obra de Ionesco, a la que muchas veces se ha tachado de estática y de que no ocurre nada, ocurren muchas cosas y el brillante reparto no para en este particular calvario por conseguir un incremento. El reivindicativo final, del que no desvelaré nada, es uno de los puntos álgidos de una función que estará solo hasta el 28 de abril en el Galileo. Después llegará la Tempestad de Sergio Peris- Mencheta,  ese actor reconvertido en brillante director que con trabajos como Incrementum demuestra un compromiso firme por un teatro que cuenta, que dice cosas al espectador. Un descubrimiento, desde luego.

Mientras tanto en el Valle Inclán siguen esperando a Godot en un «físico» montaje que en manos de Alfredo Sanzol se convierte en una experiencia escénica mágica gracias a la creación de unas imágenes muy bellas, muy poéticas. A ello contribuyen unos actores brillantes, especialmente Juan Antonio Quintana, un veterano de la escena que dota a su Lucky de una fragilidad animal que torna en lucidez cuando nos da el discurso filosófico con asombrosa entereza. En este mundo «absurdo» que nos ha tocado sufrir seguiremos esperando montajes tan brillantes en las próximas semanas que, seguro, la rica cartelera madrileña nos facilitará. Volveremos a hablar de Sanzol y de Peris- Mencheta, sin ninguna duda.

"Liverpool Suite" pone el sello Mondragón a las canciones de Los Beatles…

Una de las sorpresas de "Liverpool suite" es un dúo con Santiago Segura.
Una de las sorpresas de «Liverpool suite» es un dúo con Santiago Segura.
"Nuestro viaje en tren a The Cavern fue muy berlanguiano, muy accodentado"
«Nuestro viaje en tren a The Cavern fue muy berlanguiano, muy accodentado»
Gurruchaga y su Orquesta  Mondragón, incombustible a lo Lennon.
Gurruchaga y su Orquesta Mondragón, incombustible a lo Lennon.
El 7 de junio presentará el disco en un concierto.
El 7 de junio presentará el disco en un concierto.
El título del disco, Liverpool suite, es un guiño a la accidentada noche que pasaron en la ciudad de The Beatles.
El título del disco, «Liverpool suite», es un guiño a la accidentada noche que pasaron en la ciudad de The Beatles.
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«En Liverpool algunos no saben ni quiénes son The Beatles, pero son forofos del equipo de fútbol…»Las colaboraciones con la gran Michele Mccaine, una constante en la trayectoria de La Orquesta Mondragón. Las colaboraciones con la gran Michele Mccain, una constante en la trayectoria de La Orquesta Mondragón."Michele no dudó un momento en colaborar en el concierto y en el disco"«Michele no dudó un momento en colaborar en el concierto y en el disco»                                            Nacho Campillo, otra de las colaboraciones de lujo en «Liverpool suite»
Gurruchaga obsequió a los medios con café de la supuesta  cafetera de John Lennon.
Gurruchaga obsequió a los medios con café de la supuesta cafetera de John Lennon.

Siglo de Oro que estás en los escenarios…

Carlos Saura y Els Joglars se han lanzado a la puesta en escena de dos textos procedentes de ese período dorado de nuestro teatro. Lo han hecho eso sí, con versiones totalmente libres, pero a la vez sin faltar a la esencia de los textos. El coloquio de los perros y El gran teatro mundo son dos buenos ejemplos de cómo hacer teatro clásico alejado de convencionalismos. Para el primero ya no queda ni una entrada. Afortunados los que puedan disfrutarla.

el-coloquio-de-los-perrosRamón Fontseré se enfrenta a su primera dirección tras la marcha del alma máter de Els Joglars, Albert Boadella. Lo hace con una novela ejemplar de Cervantes y no con una obra de teatro, recordemos lo poco afinado que estaba en la dramaturgia el autor del Quijote, como muestra la espantosa La gran sultana. Como de costumbre, el grupo catalán hace de su capa un sayo y utiliza la escusa del texto cervantino para criticar la pudredumbre de nuestra sociedad. Hay palos para la clase política imperante y para el pueblo que trata a los perros como si hijos suyos fuesen. Desde luego que no se nota la marcha de Boadella. El coloquio de los perros es un montaje brillante con unos intérpretes, el propio Fontseré se lleva la función de calle, magníficos. Utilizando un juego de máscaras, otra seña de identidad de Els Joglars, los actores se transforman en un buen puñado de estereotipos, que no por serlo dejan de ser acertados, que describen el absurdo que nos toca vivir. Sin miedo a «tocar» el texto, se ha conseguido un montaje totalmente libre que, sin embargo, mantiene la esencia de la novela ejemplar de Cervantes. Tan divertida y ácida como siempre. Larga vida a Els Joglars.

granteatro_fotosergioparra_119_web[1]Leyendo las memorias de Adolfo Marsillach compruebo con estupefacción que sus primeros montajes en la CNTC fueron vapuleados por la crítica por no declamar el verso los actores. Bueno, uno sí lo hacía, José Luis Pellicena, que era el único que salía ‘glorificado’  en esas críticas. Marsillach se empeñó en decir el verso de una forma natural. Esa tendencia ha creado escuela y, menos mal, ya no se declama el verso. Carlos Saura nos regala un gran teatro del mundo que cuestiona, con respeto, el texto de Calderón. Estamos en una suerte de ensayo general de la función que el propio Calderón va a dirigir. Las actores increpan al autor, no entienden el sentido de los versos y, quién mejor que él, para explicarlo. Saura ha creado un espectáculo muy visual, realmente impresionantes las proyecciones en tres dimensiones del comienzo, donde todos los elementos ayudar a meterse en la historia. Curiosamente, tan politicamente incorrecto como es este montaje, en el fondo reivindica de una forma dignísima la obra. Saura ha tomado los pasajes que le han parecido capitales, que los actores dicen de una forma tan natural que parece del siglo XXI, dando la mejor imagen posible de la obra calderoniana. No nos engañamos, una visión historicista del texto en pleno 2013 hubiese sido un peñazo, hablando alto y claro. Se ha rodeado de unos actores a los que dedicaría una ovación cerrada. Empezando por Manuel Morón, uno de los mejores actores que tenemos en España, como mundo, pasando por el televisivo y teatralmente comprometido Raúl Fernández como el rico. Otra mención más: José Luis García Pérez como Calderón. Ya he mostrado mi admiración en varias ocasiones, pero hoy no puedo dejar de volver a hacerlo. Otro grande las tablas. Y así podría mencionarlo a todos: Emilio Buale, imponente rey, Antonio Gil, Fele Martínez… Y además, las licencias de Saura «aligeran» el autosacramental: esa escena de la actriz- bailarina presuntuosa es divertidísima. Esas figuras que retrató Calderón han mutado, pero en el fondo todo sigue igual.

 Pero no cambia mi amor
Por mas lejos que me encuentre
Ni el recuerdo ni el dolor
De mi pueblo y de mi gente

Y el próximo sábado, un nuevo estreno. Se trata de Historia de el loco Cardenio, una de las producciones de este año del  Instituto del Teatro de Madrid. A las  21:00 horas en la nueva sala de teatro Nave 73 con adaptación del texto de Shakespeare y Fletcher a cargo del director del ITEM, Javier Huerta Calvo. Un estreno absoluto en Madrid.

cartel-loco-cardemio

La Historia de Cardenio es un texto tan inquietante como fascinante. Inquietante, porque lleva consigo el enigma de si fue escrito o no por William Shakespeare. Las últimas investigaciones apuntan a que, efectivamente, el bardo de Stratford-upon-Avon se interesó por el célebre episodio que Cervantes relata en la primera parte de El Quijote, y accedió a llevarlo a las tablas con la colaboración de un dramaturgo menor, John Fletcher.
Es un texto también fascinante por mostrarnos lo que pudo ser en aquel tiempo, por encima de las distancias geográficas y lingüísticas, la relación entre los dos escritores más universales y acaso más decisivos y trascendentes de la historia de la literatura: Cervantes y Shakespeare, Shakespeare y Cervantes, unidos, además, por la hermosa leyenda según la cual murieron el mismo día.

Traducida al inglés en 1612, la primera parte de El Quijote debió causar honda impresión en Shakespeare. La originalísima traza de una historia difícil de encasillar en ningún género de la época, la no menos original personalidad de su protagonista, el genial sentido del humor, especialmente apreciado por los ingleses que pronto lo harán suyo (Sterne, Fielding, Dickens…), fueron, sin duda, atractivos irresistibles para un dramaturgo como Shakespeare, a la búsqueda siempre de temas que tuvieran el suficiente impacto para funcionar sobre las tablas.

Uno de esos temas es la locura. Shakespeare lo había llevado ya a algunas de sus tragedias: Hamlet, El rey Lear… El personaje del loco -el gracioso del teatro español- no falta tampoco en casi todas las comedias. De la historia cervantina de Cardenio no sólo pudo atraerle la locura, sino la relación que esta tenía con el amor y, sobre todo -y esto era más novedoso- con la amistad, pues que de una amistad traicionada surge el desvarío del protagonista.
Locura, amor, amistad… He aquí los tres componentes básicos en que se fundamenta la comedia. La versión que de esta obra -que se estrena por vez primera en España- ha realizado la compañía ITEM/SIGLO DE ORO añade a esos componentes el humor y, sobre todo, el entusiasmo con el propósito de alcanzar la fórmula perfecta del verdadero teatro.

Javier Huerta Calvo

Autor de la versión.

Andrés Vicente Gómez e Inma Cuesta, unidos por "¡Ay, Carmela! El musical"

Andrés Vicente Gómez es una de las figuras clave en la producción cinematográfica española. Responsable de éxitos como ¡Ay, Carmela! y Belle Epoque, que podría ser su próximo musical según confesó en la rueda de prensa de su nuevo proyecto, debutó en la producción teatral con El último jinete, un musical que esperan que se estrene en Londres a finales de este año. Ahora, ha recuperado las Variedades a lo fino de Carmela y Paulino para hacerla, aún más, musical. Su Carmela es Inma Cuesta, una actriz con duende que desde el éxito de HNMPL no ha parado de cosechar éxitos y aplausos, como los que recibirá cada noche en el Reina Victoria. Carmela está de vuelta.

Andrés, ¿Por qué cree que el teatro no se había cruzado en su camino hasta ahora?

Me daba miedo. Pensaba que necesitaba una especialización. Siendo un hombre de cine meterme en teatro me parecía muy arriesgado y, además, he estado muy ocupado desde 1983 produciendo cine. He hecho unas 120 películas. En algunos años he producido tres películas a la vez. Ahora, me he decidido por lo mal que está el cine. La gente ha perdido el hábito de ir el cine. Ya no se considera cultura, es puro entretenimiento. Hay que hacer cine competitivo con las grandes producciones de Hollywood. El teatro me parece interesante por ser más colaborativo que el cine. En el cine, el director es el amo y señor de todo, que incluso puede destrozar el guión. En el teatro, el libreto, la palabra escrita es sagrada. Aquí el músico tiene tanta importancia en su sector como el director en lo suyo. En El último jinete teníamos a Yvonne Blake para el vestuario y ella se encargaba de toda esa área. Aquí el director y el productor lo que hacen es simplemente coordinar todas las secciones, creando una cierta armonía.

Inma, Nombres como el de Carmen Maura o Verónica Forqué estarán siempre ligados a Carmela, ¿Impone pensar en las actrices que la han interpretado?

Evidentemente, cuando una piensa en las actrices que han interpretado a Carmela, una siente un poco de vértigo. Eso sí, cuando te pones en manos de Andrés y deposita su confianza en ti, tienes la sensación de que estás construyendo otra Carmela.

¿Qué les ha atrapado de un proyecto como ¡Ay, Carmela! El musical?

Andrés: Me atrapa la música. Hemos conseguido una versión mucho más accesible para el público. No se necesita conocer el contexto de la Guerra Civil para entrar en nuestra historia. Es una historia que podría pasar en cualquier otra parte del mundo.

Inma: He aceptado por ser un tipo de musical muy diferente al Hoy no me puedo levantar. Es un concepto muy diferente. Es un texto maravilloso y de la mano de Andrés y Javier, hubiese sido un error decir que no. Además, el personaje es un regalo. Ha sido un experimento de teatro musical español, muy diferente a lo que estamos acostumbrados.

DSCF3299Andrés, El último jinete se estrenó en España con la idea de estrenarlo después en Londres, ¿Cuándo dará el salto al West End?

Estamos preparando el espectáculo para llevarlo a Londres. Allí hay que tenerlo todo muy ajustado. Ten en cuenta que hay obras que pasan de cinco a veinte años en cartel. Tenemos la posibilidad de un teatro. Estamos introduciendo muchos cambios en el libreto: En el final, en los hechos históricos y sobre todo haciéndola más ‘digerible’ para el público occidental. La música sí que la vamos a respetar. Espero poder estrenar a finales de este mismo año.

El libreto fue muy criticado en su estreno en Madrid…

A: Ha sido lo más criticado desde luego. Contamos una historia que ocurrió hace 150 años en el desierto, en una zona del mundo que desde nuestra mirada como occidentales no terminamos de entender. Ni siquiera geográficamente, ya que eran otros países e incluso se fundaron otros más tarde. Nosotros nos situamos en la época de la dominación otomana y meter todo eso en un espectáculo de dos horas era realmente difícil. Vamos a simplificar todos esos hechos en esta remozada versión del libreto.

¿Cómo ha cambiado la vida de Inma Cuesta desde el éxito de HNMPL?

I: Ha cambiado totalmente. Fue mi primer trabajo y después vinieron muchas otras oportunidades que han completado mi recorrido profesional. A nivel personal era una Inma que llegó a Madrid con la maleta llena de sueños y de ganas y eso no lo he perdido. Estoy muy feliz con todo lo conseguido.

Al igual que Javier ha combinado la obra con Águila Roja

I: Me he sentido muy arropada por el equipo de dirección de Águila Roja, pero ha sido durísimo. Me levantaba a las seis de la mañana, iba a rodar la serie, comía y después iba a ensayar. Llegaba a mi casa y me sentía casi como un mueble y ahora nos pasa factura este nivel de estrés al que hemos estado sometidos estos meses.

¿Te da tiempo a compaginar la obra y la serie con otros proyectos?

I: Sí. He rodado una comedia con Javier Ruiz Caldera, Tres bodas de más, que se presenta en Málaga.

Andrés, ¿Por qué productor?

Quizás por ser uno de los oficios más desconocidos. La gente no sabe a qué se dedica el productor, pero para mi, es una forma de vida, una pasión. Es realmente fascinante esta profesión. 

Reflexiones sobre el artista en tiempos revueltos

En esta reseña conjunto nos vamos a referir DESDE MI BUTACA a tres montajes teatrales y una película que ahondan en el carácter del artista, en unos tiempos en los que la cultura ha dejado de ser una prioridad, ¿Realmente alguna vez lo ha sido?, para la clase política que maltrata al arte con un despiadado 21% de I.V.A Voy a referirme a Ay Carmela, Por los ojos de Raquel Meller, El fántastico Francis Hardy, Curandero y El Payaso en orden en que disfrutamos de estas bellísimas propuestas.

El pasado martes, Andrés Vicente Gómez, con el que hablamos y cuya entrevista pronto podréis disfrutar DESDE MI BUTACA, presentó ante los medios ¡Ay, Carmela!  La novedad es que ahora es un musical, aunque en realidad la obra de Sanchis Sinisterra siempre ha tenido algo de musical. Es una de las obras más representadas en las últimas décadas y aún guardo en la retina la reciente producción con esa bestia escénica maravillosa que es Santiago Ramos. Para esta versión musical se han escogido dos actores que atraen a mucho público por sus papeles televisivos, pero eso da igual. Lo importante es que son unos soberbios actores. Javier Gutiérrez demuestra en cada montaje que ha nacido para la escena. Es un Paulino delicioso, divertido, que coge el testigo de sus predecesores y brilla, cosa que no por habitual en su caso deja de sorprendernos. No canta mucho, pero lo compensa con desparpajo y TABLAS.  Inma Cuesta enamora gracias a su voz, que emana ‘duende’, que enamora. Está la esencia de la maravillosa obra de Sanchis y si la excusa para recuperarla es este remozado musical con adaptación del gran José Luis García Sánchez, bienvenido sea. Siempre hay motivos para recuperar la historia de estos dos maravillosos cómicos de la legua y más ahora que tantas penurias está pasando el mundo del teatro. Y por supuesto, también es un ejercicio teatral de memoria histórica como la obra original, no nos olvidemos. La firma de Andrés Lima se nota sobre todo en una dirección en que todos los actores están a la altura.

Cuando uno va a ver algo de la calidad de Por los ojos de Raquel Meller se pregunta cómo es posible que algo así no tenga mayor visibilidad. Es el ejemplo perfecto de que existe la excelencia artística en algunas salas de Madrid. La Sala Tribueñe defiende el teatro hecho con ñ, el de nuestras raíces. Nada a contracorriente, recupera la figura de un cupletista famosísima en estos tiempos en que todo lo que suene a «españolidad» tira para atrás a parte del respetable. «Si quiere conocerme el rey, que venga al teatro. Hay la misma distancia de aquí a palacio que de palacio a aquí». De costurera humilde a estrella internacional que llegó a protagonizar varias películas. Se dice que actuó delante de grandes estrellas e influyentes personajes de la vida pública de la época. Una artista que se construyó un personaje, una diva en toda regla: «No conozco más artistas que yo misma», llega a afirmar en un ataque de sinceridad en la brillante puesta en escena de Hugo Pérez. Por los ojos de Raquel Meller demuestra que se puede hacer un musical genuinamente español, sin depender unicamente de franquicias traídas de Broadway y Londres. Aclarar también que no es un biopic al uso, sino una mezcla de hechos históricos con meras invenciones y maravillosas ensoñaciones nacidas de la creativa mente de Pérez que funde en algunas escenas a la Meller joven y anciana. Un montaje que es todo un ejercicio de estilo con unos intérpretes sensacionales, una escenografía  y un vestuario imaginativos y coloristas y un conjunto al nivel de cualquier espectáculo «grande» de la Gran Vía.

Lo mismo se podría decir del trabajo que hacen en el Teatro La Guindalera. Ayer por fin tuve la suerte de una de las sensaciones teatrales de la temporada pasada. El fantástico Francis Hardy. Curandero. Con un texto brillante y tres intérpretes que lo dan todo en el escenario. Un teatro esencial, en que la palabra pasa a primer término gracias a la emoción contenida de tres sobresalientes intérpretes. La obra se vertebra a través de varios monólogos en que los tres intérpretes miran de frente al público en la acogedora sala de la que nos despediremos brindando con los actores con un licor de guindas. Este curandero, al que da vida Bruno Lastra , encandila al público, nos mira a los ojos y nos engatusa cuando nos cuenta cómo descubrió ese don que le ha convertido en «artista» y que tanto ha hecho sufrir a su querida Grace. Vive absorbida por la ficción de Frank: «Soy uno de sus personajes de ficción. No se si podría vivir sin su sustento» confiesa desgarradamente antes de contarnos un hecho trágico del pasado que la ha marcado. María Pastor es una actriz magnética, pura emoción, a la que desde el momento que pisa el escenario he visto inevitablemente como la dignísima sucesora de Vicky Peña. Vive sumida en un pasado en el que ella desaparecía para su marido cuando la actuación comenzaba al son de The way you like tonight. En ese momento, ella se sorprendía admirando a ese miserable charlatán. ¿Qué debe tener un artista? se plantea el representante de Frank: Ambición, talento y no saber cómo funciona ese talento. Una gran reflexión sobre los artistas en manos de un intérprete, Felipe Andrés, dotado de un talento interpretativo superlativo. Muy cómodo cuando nos aligera la «densa» función hablando de sus clienta que hablaba palomo, pero con la emoción a flor de piel cuando los recuerdos brotan de nuevo. Y todo lo hacía Frank, incluido ese daño que corroe a su querida esposa, por buscar la excelencia como artista. Sí, él buscaba desde lo más hondo de su ser la excelencia que le granjease el aplauso del público. Una excelencia que consigue el equipo de La Guindalera con esta verdadera obra de arte.

El payaso hace reír al público, pero ¿Quién hace reír al payaso? Cada tarde antes de la función, los payasos tienen que conocer los nombres del tonto del pueblo, el alcalde y algún chismorreo para hacer alguna gracieta. Un ritual que se repite una y otra vez en esta tribu de nómadas solitarios que presenta la película El payaso. Nuestro protagonista hace reír al público, pero él tiene otras ambiciones. Quiere tener un domicilio fijo, una mujer y… un ventilador. Un ventilador al que me mira fijamente en su imaginación, mientras se lleva el viento el polvo del caluroso camino, ¿Hacia dónde le llevarán sus aspas? Hacia un pueblecito, Passos, que se convierte en su particular Meca, en la que encontrar la felicidad. Dotada de un humor caústico, esa escena con el alcalde y su hijo «artista» es para recordar tanto como la del jefe de policía y la muda del pelo de su gato, El payaso es una película que llega al alma del espectador en cada fotograma con estos maravillosos personajes circenses que despertarán la simpatía del espectador, ¿Quién dijo que el circo había muerto?