Agencia de comunicación cultural especializada en gestión de campañas de prensa y redes sociales para teatro, cine, música y todo tipo de eventos culturales. Contacto: Desdemibutacacom@gmail.com
Opening night, it’s opening night It’s Max Bialystock’s latest show Will it flop or will it go? The cast is taking its final bow Here comes the audience now
The doors are open, they’re on their way Let’s hear what they have to say
«Los Productores» de Mel Brooks
Seguro que muchas veces os habéis preguntado cómo son esas noches de estreno (y mañanas, que para algo damos alcance también al teatro familiar). Estrenamos nueva sección en la que prometemos contar el ambiente de los grandes estrenos teatrales en Madrid. En esta primera entrega, teatro musical con Taller de corazones, musical familiar con Heidi y comedia con La función que sale mal.
El sábado 21, el Teatro Sanpol estrenó Heidi, el musical, su gran producción de esta temporada. Tras el éxito de Caperucita Roja, la sala ha vuelto a contar con las melodías de Jaume Carreras que alternan pasajes musicales de lo más animados al más puro estilo Alan Menken con momentos más introspectivos -especialmente en el caso del abuelo de Heidi, que tiene algunos pasajes musicales realmente memorables- que podrían recordar al mismísimo Stephen Sondheim. Palabras mayores para un espectáculo familiar ante el que el público va a saber responder. Todo ello bajo la sabia dirección de alguien que conoce tanto al público familiar como Natalia Jara. A las 12h se levantó el telón y en ese momento se volvió a sentir la magia que ha hecho durante 37 años del Sanpol todo un referente para el público familiar. Y de nuevo, grandes y pequeños se dejaron llevar por la historia con la que han crecido varias generaciones. El reparto está compuesto por veteranos intérpretes que dan la mano a las nuevas generaciones.
En escena, encontramos la solvencia de cuatro intérpretes con muchas tablas: Javier Ibarz como el abuelo que consigue emocionar al público, Paco Morales, estupendo en su vuelta a los escenarios madrileños tras su extenso periplo escénico mexicano, Karmele Aranburu que parece haber nacido para interpretar a la Señorita Rottenmeier y esa energía contagiosa que imprime Blanca Degá como la Tía Dete. Todo ello entremezclado con la frescura que dan a la escena Ainhoa Molina, Gema Bastante y Gallo Ryan. Al acabar, una gran ovación para la espléndida compañía que este sábado y domingo despedirán la función a modo de previas. La buena noticia es que estarán de nuevo en el Sanpol del 23 de noviembre al 5 de enero y estamos seguros se volverá a repetir la gran ovación.
El lunes 23 tuvo lugar el estreno oficial del nuevo musical original de La Espiral Mágica en los Teatros Luchana. Se trata del primer acercamiento de la compañía al público adulto tras exitosas experiencias como El pequeño conejito blanco. En Taller de Corazones, se han rodeado de un elenco de dos espléndidos intérpretes: Naím Thomas que emocionó al público en su estreno y Anabel García que, en fin, como ha demostrado encima de las tablas del Sanpol precisamente durante años, es pura magia. Georgina Cort- también habitual del Sanpol- es la directora de este proyecto que cuenta con una bellísima partitura original de Josep Ferré que el público aplaudió en su estreno. El lunes 30, última oportunidad de disfrutarla -por ahora- en los Luchana.
Y las huellas del Sanpol nos llevan directos a la que será, sin duda, una de las grandes comedias de la temporada. En el Teatro La Latina se ha estrenado esta semana un título de infalible resultado: La función que sale mal. Y en el elenco nos encontramos más de un intérprete que han hecho teatro musical familiar. Es el caso de Felipe Ansola- habitual en la producciones del Sanpol por ejemplo- que interpreta a un muerto que podríamos decir que no estaba muerto… que estaba de parranda… Y no, no hago mucho spoiler, vean la función y lo sabrán… La gracia cómica de Carla Postigo – a la que hemos visto en las producciones de José Luis Gago y Estrella Blanco como Oliver Twist– se entremezcla con otro estupendo intérprete que tiene su propia compañía de teatro familiar: David Ávila. Otro nombre que siempre es un placer ver en un elenco: César Camino como el regidor amante de Perales… A tenor de lo visto en su estreno, las risas están aseguradas con esta función que, a pesar de las pocas funciones previas que lleva, ya comienza a funcionar como un preciso mecanismo de relojería suiza. Y es que precisamente para que esta función salga ‘mal’ todo tiene que salir muy ‘bien’.
Si os gusta esta nueva sección, esperamos nos acompañéis en una nueva entrega que dedicaremos a los próximos estrenos de la cartelera incluido La jaula de las locas que ya estamos deseando ver el próximo miércoles y Por amor a Gila el viernes 4 de octubre. Presentimos que habrá muchas más Opening Night esta temporada.
El actor argentino homenajea al maestro Gila en un espectáculo que estará los viernes de octubre a las 22h en La Encina Teatro de Madrid.
¿Cómo nace este Por Amor a Gila?
La historia de este espectáculo se crea en el año 2000 que yo voy a Barcelona a hacer El señor del baño. Yo era amigo de Gila de su época en Argentina y de hecho me dirigió en un espectáculo. Cuando llegué a España me regaló sus memorias en las que, además, me menciona. Nos fuimos a cenar y él me pidió que pusiese humor a sus memorias, que no tenían mucho de comedia al tratar temas como la Guerra Civil, y el que perdía pagaba la cena. Aunque Miguel era de Chamberí, llevaba mucho en Barcelona, así que algo de sangre catalana le quedaba y yo soy de origen judío. Por lo que ninguno queríamos pagar. Yo no lo imito, uso una boina y parafraseo lo que él decía en sus memorias. Yo era el ‘ruso’ para él y para nosotros los españoles sois los ‘gallegos’. Llega un momento en que quedamos en pagar a medias, pero yo le cuento un chiste. Y el final del espectáculo acaba con unas palabras muy sentidas de Gila que decía que le gustaría que su nombre estuviese escrito entre los grandes nombres y yo le termino diciendo: «¡Bravo, Miguel! No te has muerto, te has vuelto invisible. ¡Bravo, Miguel! y que se ponga».
¿Cómo fue el recibimiento de Gila en Argentina?
Tuvo tanto o más éxito que en España. Vivió 20 años, hizo teatro, tv, cine y hasta me dirigió en un espectáculo. Dejó un sello muy importante allá. Por supuesto que Gila es español, pero para la gente con más de 40 años todos los conocen. Me encanta coger el metro aquí y que de repente alguien me diga: ¿Está el enemigo? La gente se ha quedado con la parte más cómica de Gila, pero él tuvo mucho sufrimiento como yo cuento en el espectáculo, aunque con humor. La gente muerta de risa se mezcla con alguna lagrimita en este espectáculo. Incluso hago un rap con una frase suya que me dice: «Ruso, la fauna política y militar con el pretexto de defender una bandera mandan a ese matadero que es la guerra, ruso, me cago en la guerra gane quien gane». Precisamente el rap que canto en su honor se llama Me cago en la guerra.
¿Cuál es el mayor legado que ha dejado Miguel Gila?
Que para hacer humor no hace falta ser idiota.
Durante tu carrera has trabajado en muchos espectáculos unipersonales, ¿Cómo te definirías a nivel artístico?
Gila me conoció como monologuista y aquí en España me he dedicado mucho a ese género. También soy actor de comedia. Como dice mi página web, soy un actor todoterreno. He pasado por todo. He participado en la parte de más glamour de este oficio, pero nunca esperé a que me sonase el teléfono para montar un espectáculo. Yo invento un espectáculo y me lo autogestiono. Además, en España tengo que hablar de Pablo Silva que me produce estupendamente aquí. Tengo que confesarte que cuando me puse el traje de productor lo hice sin que se me cayesen los galones, pero prefiero tener un equipo de trabajo.
Aquí y ahora, ¿Por qué el teatro y en concreto la comedia es la mejor forma para contar historias para ti?
La comedia es una de las maneras más perfectas de explicar este mundo loco. Gila hablaba de la Guerra y decía que no tenían dinero para armas, pero se subían a una bicicleta y se insultaban…. Así era el humor de Gila. Él destripa algo tan terrible como la guerra.
¿Cómo es en pleno 2019 seguir montando en cualquier lugar como hacían los Cómicos de la Legua?
Soy un cómico de la legua y de la lengua… Fíjate que hasta he montado en lugares que no están en el mapa, pero también en grandes teatros. He hecho espectáculos en francés, en italiano, pero me gusta más en español claro. Charles Aznavour dijo que el retiro no era su idioma, yo lo hago mío. Voy a seguir por vocación y la gente que se retira termina muy mal. Yo hasta que el cuerpo aguante, hasta que me desenchufen. Tengo tanta energía que si me desenchufan tendría que seguir a pilas.
¿Cuánto de juego tiene este oficio para Rudy, cuánto de to play como dicen los ingleses? ¿Sientes que de alguna forma es una derivación de ese juego infantil de querer ser el indio de la manada?
Me parece muy buena pregunta. Cada vez que me subo a un escenario soy un niño. Los actores somos niños que hacemos creer que somos Hamlet al público. Cuando me bajo de escena me voy a cenar, pero esto no deja de ser un juego infantil. Es como cuando yo tenía 6 años y jugaba a ser doctor y daba inyecciones y cuando me llamaba mi madre para comer iba para allá.
Un último llamamiento para ir a ver Por amor a Gila…
En los tiempos que corren, la risa y la emoción son muy necesarias. Vengan, es un homenaje a Gila y el espectáculo gusta muchísimo.
Solo un poco antes de saltar a la fama mundial con La Sirenita, Alan Menken y Howard Ashman estrenaron un musical cuanto menos curioso. Basado en una película de auténtica serie B, su adaptación al teatro musical por parte de este tándem musical irrepetible fue un auténtico boom en la escena del Off- Broadway. Desde esta noche que está previsto su estreno oficial, Seymour, Audrey, Mushnik y ¿Cómo no? Audrey 2 llegan dispuestos a arrasar en la cartelera teatral de Barcelona. El teatro elegido, el Coliseum. Mimbres para conseguirlo los tiene y muchos. Os contamos las claves de un musical que llega por tercera vez a nuestro país y si queréis saber quién repite en el equipo con respecto al segundo montaje… pues tendréis que leer nuestro repor hasta el final.
El sol sale a las 7 otro día más, la gente deambula por las calles de SkidRow sin un futuro claro. Muchos no consiguen nada que llevarse a la boca, algunos despiertan desde su poco lujosa cama en el banco del parque… Y en mitad de tanta oscuridad, una noticia centra la atención de los vecinos y de toda la ciudad. En una decadente floristería, un tal Seymour con apellido impronunciable está cuidando una extraña planta que atrae el interés de los clientes. Y de golpe y porrazo, la floristería empieza a subir sus ventas y con ello la fama del protagonista de esta historia. Pero, ¿Qué es lo que hace especial a esta planta? Igual que le guste un tanto… la carne humana. Y bueno hasta aquí podemos leer…
LA TIENDA DE LOS HORRORES EN ESPAÑA
Nuestro país fue uno de los primeros en acoger esta historia de inolvidable partitura. Y es que ya en 1987 el germen de lo que sería la emblemática compañía Dagoll Dagom estrenó su versión de este musical y lo hizo en catalán. Lo más destacable de esta producción es que tuvo una voz de lujo para Audrey 2 y fue la del inolvidable Constantino Romero. Durante 15 días la interpretó en directo y después se le escuchó grabado. Como testimonio de aquella producción se grabó disco de la misma. Tendrían que pasar 13 años para que el musical se pudiese ver por primera vez en castellano. Y bueno, que tendréis que seguir leyendo hasta el final para saber cómo se conecta esta segunda producción con la que se estrena esta noche en Barcelona.
El elenco de esta nueva producción contará con un atractivo elenco. El personaje de Seymour será representado por Marc Pociello, que tras formarse en El Timbal, el Col·legi del Teatro y Escola Eòlia, ha destacado por su doblaje por la voz de Simba joven en la película El Rey León. En el teatro ha protagonizado la obra ABANS, y por lo que hace referencia a los musicales ha formado parte de espectáculos como El Petit Príncep, John&Jen, Tick Tick….Boom, Molt Sorroll Per No Res, Geronimo Stilton el musical del Regne de la Fantasía, Què el nou musical, Generació de Merda, Ojos verdes y Cançons per un nou món entre otros. En el cine, ha aparecido en El Sexo de los Ángeles.
El papel de Audrey lo ejecuta Diana Roig, que ha formado parte de varios musicales como Grease, Los Miserables, Cabaret, El Petit Príncep, Carousel, Lo tuyo y lo mio, Nit de musicals y Geronimo Stilton entre otros. También trabaja de corista en programas televisivos como Operación Triunfo, Tu Cara Me Suena y La Mejor Canción Jamás Cantada. En 2018 estrenó su primera película H0US3, dirigida por Manolo Munguia, nominada a los premios Gaudí y ganadora del premio a mejor película en el festival Algeciras Fantastika.
Completan el reparto intérpretes como el carismático José Corbacho que toma las riendas de un personajes tan sádico como divertido como es ese Orin que tanto le gusta hacer sufrir desde su clínica dental. En el elenco encontramos también a Sylvia Parejo, que nos hizo vibrar hace bien poquito con su espectáculo Musicales dorados en el Teatro de la Zarzuela, y también Natán Segado, del que disfrutamos en La verbena de la Paloma del Proyecto Zarza del coliseo lírico madrileño.
Y no, no me he olvidado, está claro que a Àngel Llàcer le gustó mucho su experiencia como Seymour en la segunda producción del musical en nuestro país. Y es que en esta ocasión, vuelve a La Tienda de los Horrores como director de escena.
EQUIPO CREATIVO
Dirección – Àngel Llàcer
Dirección musical – Manu Guix
Coreografía – Myriam Benedited
Ayudante de dirección – Daniel J. Meyer
Diseño de escenografía – Enric Planas y Carles Piera
Diseño de vestuario – Míriam Compte
Diseño de iluminación – Albert Faura
Diseño de sonido – Roc Mateu
Diseño de caracterización – Helena Fenoy y Marta Ferrer
El Teatro Sanpol comienza su temporada de la mejor forma posible y es que en Heidi, el musical se ha conseguido un reparto de auténtico lujo como contábamos en la crónica de la presentación. En el reparto aparece un «debutante» en el campo del teatro familiar: Paco Morales. Un actor curtido en las tablas que se enfrenta a este reto «haciéndolo desde la verdad y la honestidad». Tras un periplo por los escenarios mejicanos de 8 años en los que ha tenido experiencias tan gratificantes como dar vida al Señor Banks de Mary Poppins, el intérprete mantiene intacto el entusiasmo por una profesión en la que empezó de una forma fortuita tras dejar el mundo de la Educación Física. Nos sentamos con él en el Teatro Sanpol justo antes de uno de los ensayos finales de Heidi, el musical para repasar una carrera que le ha hecho tocar todos los palos del espectro artístico.
¿Cuáles son las claves de Heidi, el musical?
La historia es un referente en la vida de muchos adultos que ahora son papás, marcó una época esta historia. Ser diferente no debe servir para juzgar a los demás. Heidi es una niña a la que le gusta la montaña y Clara es una persona de clase alta que tiene una supuesta discapacidad con el tema de la silla de ruedas. La historia del abuelo y de la familia pone en alza unos valores que parece están en desuso. Además, es increíble el elenco que se conseguido. Se ha conseguido el reparto perfecto para Heidi.
El reparto de Heidi, el musical durante la presentación de temporada del Sanpol
¿Cómo llega Paco Morales al Sanpol?
Le comenté a mi sobrina política que quería saber lo que se estaba haciendo en el Sanpol. Es un teatro al que no había tenido acceso. No se habían dado las circunstancias para venir a ver alguno de sus musicales. Entonces, mi sobrina me comentó que conocía una persona aquí y que estaban buscando al reparto de Heidi, el musical. Y mira lo que son las cosas, que ahora estoy aquí, en un teatro en el que tenía muchas ganas de trabajar y curiosidad por ver el método de trabajo de este espacio escénico con 37 años de historia.
Paco Morales durante la entrevista en el Teatro Sanpol
Acostumbrado a actuar para el público adulto, ¿Cómo te enfrentas ante el difícil público infantil?
Es un reto, un esfuerzo, un cambio de código, pero los niños son muy receptivos. En el fondo, para mí es un premio después de tantos años de trabajo ponerme delante del público infantil, pero haciéndolo desde la verdad y la honestidad. Desde mi punto de vista, contar a los niños una historia con un tono excesivamente infantil es un error. No digo que un niño de 2 años sea un adulto, pero yo en este trabajo me subo al escenario con los mismos patrones que han marcado mi carrera: Honestidad absoluta y verdad. En definitiva, se trata de creerme lo que estoy haciendo para que los que estén en el patio de butacas se lo crean.
Aquí y ahora, ¿Por qué el teatro es el gran lugar para contar historias para ti?
Es el directo absoluto. De lo que yo disfruto realmente es del contacto con el público. El teatro y los conciertos en directo son la retroalimentación más viva y más directa. Me encanta la adrenalina que supone cada vez que se sube el telón para contar una historia. Cada función de teatro es una continuación de la vida. Cada representación es distinta gracias al público y al propio equipo. Lo que ocurre desde que se levanta el telón hasta que se baja ahí queda y no tienes la oportunidad de borrar y repetir. Nos encontramos ante un lenguaje de comunicación muy directo con el público y es que nos enfrentamos a las emociones a flor de piel.
En los últimos años el grueso de tu carrera se ha desarrollado en México, ¿Fue complicado hacerte un hueco en la escena azteca?
Te voy a ser completamente honesto. Cuando yo iba a comprar la casa que finalmente ha sido mi casa me llamaron de México para audicionar para Mamma Mia!. Les gustó mi prueba y me quedé allí. Iba para 6 meses, pero al final han sido 8 años de mi vida.
Y uno de esos grandes proyectos allí ha sido dar vida al Señor Banks en Mary Poppins bajo la atenta mirada de toda una Disney Leyend, Richard Sherman…
Mary Poppins fue mi tercer musical. Había visto el musical en Broadway y me gustaba más la película. Cuando se me dio la oportunidad de profundizar en la historia me di cuenta de que realmente no es la historia de unos niños infelices a los que Mary Poppins cambia la vida. En realidad, es la historia del Señor Banks, que hacía su trabajo que no le gustaba por mantener el estatus en la época en que le tocó vivir. La niñera le ayuda a descubrir lo que realmente le gusta y a partir de ahí cambia su vida y la de todo su entorno. Nos visitó Richard Sherman y le emocionó mucho lo que vio, la parte más emocional que tenemos los españoles y los latinos. Somos menos fríos que los anglosajones y le fascinó tanto que nos regaló una pequeña muestra con su piano de sus temas inolvidables para Winnie the Pooh, El libro de la selva…
Paco junto al compositor de Mary Poppins, La Bruja Novata…
Y del Señor Banks pasaste a ser El Mago de Oz en Wicked…
Así es, fue justo al acabar Mary Poppins. Fue otro sueño hecho realidad al tratarse de dos musicales que han sido hitos en Broadway. La música, el vestuario, la escenografía, toda la embocadura -similar a la del Sanpol- se convirtió en el mundo mágico de Oz. Es la contrahistoria y eso me llama la atención. Esta historia te plantea otro punto de vista de los personajes con los que todos hemos crecido, aunque es cierto que están mucho más pegados a la cultura anglosajona.
En el año 1981 te viniste a Madrid a estudiar Educación Física e incluso estuviste impulsado por tu padre en el Athletico de Madrid y un día decides colgar las zapatillas de taco y pasarte a las zapatillas de ballet, ¿Cómo fue ese cambio?
Tengo que decirte que tú estás tu muy bien informado. Yo creo que lo dejé al ver que no encajaba en el mundo del fútbol de aquella época, era muy cerrado todo. Todo era más precario. Estudiando Educación Física me apunté a un curso de Gym Jazz, la profesora me captó para hacer alguna exhibición y vi que me empezaba a enganchar la danza. De ahí, me propusieron hacer una audición con Norma Duval. Goyo Montero apostó por mi. Empecé fortuitamente como bailarín, pero luego ya con conciencia no quería ser bailarín puro y duro. Quería actuar, cantar y bailar…
De alguna forma, te formaste para un perfil artístico como es el de actor de musical que en aquella época era poco habitual en nuestro país…
Todavía hay gente que se sorprende cuando me ve cantando en un escenario o actuando. Aunque afortunadamente el musical de gran formato está dejando su poso, no hay mucha tradición del artista completo que exige el teatro musical. Es tan diferente a lo que ocurre en Estados Unidos donde las grandes estrellas tienen una formación integral con nociones de danza, canto…
El Diluvio que viene ha sido el musical que más tiempo has representado en España, ¿Qué ha supuesto en tu carrera?
Ha sido un antes y un después en mi carrera, una experiencia increíble. Fue mi primer gran protagonista. Esta obra me ayudó a entender lo que me decía Concha Velasco cuando hicimos juntos Carmen, Carmen. Ser cabeza de cartel no es solo que ponga tu nombre en la marquesina, supone llegar el primero, irte el último y salir al escenario a darlo todo a diario. Además de ser el protagonista, eres la persona a la que todo el elenco toma como referencia. Es un personaje muy exigente a nivel vocal, pero también tiene mucho texto lleno de colores y matices. Es una historia atrevida que a día de hoy creo que sigue teniendo mucha vigencia.
Uno de los bellos temas de El diluvio que viene
Allí coincidiste con Roberto Saiz que considera que vuestra relación casi de padre-hijo en la escena se trasladó también fuera del escenario…
Es un tipo estupendo. En aquel momento era un chaval que empezaba con una energía desbordante, ávido de saber, cualquier cosa que le proponías él lo llevaba a escena. Todo ello ha hecho que en esta profesión que es una carrera de fondo haya conseguido mantenerse y llegar hasta donde ha llegado.
En Karaoke viviste una y mil experiencias curiosas por toda España como la del señor que te pidió que le firmaras la boina…
Sin duda fue uno de los gestos más entrañables que viví en Karaoke. Yo creo que el señor al ver que la gente me coreaba y eso, pues dijo debe ser famoso y se acercó y me dijo que le caía muy bien y se quitó la boina y se la firmé. En Toledo se nos fue la luz y tuve que mantener calentito al público para que no se fueran de la plaza. Hice de todo en esas más de 3 horas: Les canté algo, conté chistes, saqué a gente al escenario y creo que hasta al juego del pañuelito jugamos.
¿Cómo digeriste el éxito de La Década Prodigisosa en tu juventud?
Me fui justo cuando el grupo se convirtió en un exitazo. Y si lo hice fue por la necesidad de formarme que tenía entonces. Al venir del mundo del deporte, la disciplina y la preparación son esenciales para mí. Fue entonces cuando estuve en un espectáculo de music-hall que produjo Moncho Borrajo y que tuvimos que fabricar desde cero. Ahí lo hacíamos todo nosotros y eso fue una gran lección de vida para mí. Así que cuando acabé y volví a la Década Prodigiosa ya me enfrenté de otra forma al éxito. Con 28 años volví y entonces sí era ya un exitazo.
¿Con qué proyectos te gustaría seguir to play en tu profesión?
Me gustaría seguir haciendo musicales y alguna comedia de texto. Hace mucho que no la hago y me apetece mucho. También me gustaría volver a la televisión al ser un medio que realmente me encanta. Siempre he dicho que mi año ideal sería hacer teatro de noche y de día grabar algo de televisión. Y a eso añadiría algún concierto programado en los fines de semana.
HEIDI, EL MUSICAL, DOBLE OPORTUNIDAD DE VERLO ESTA TEMPORADA EN EL SANPOL
Este nuevo espectáculo de la compañía residente del Sanpol, La Bicicleta, tendrá durante dos únicos fines de semanas sus primeras funciones para ir caldeando un espectáculo que será el show estrella de estas Navidades. Así, se podrá disfrutar los días 21,22, 28 y 29 de septiembre y del 23 de noviembre de 2019 al 4 de enero de 2020.
Son muchos «adultos» los que miran con cierta superioridad absurda las producciones de teatro familiar. Ellos se olvidan que un teatro como el Sanpol, con 37 años de historia: «es el que hace que el resto del tiempo los espectadores vayan al teatro y es que aquí se aprende a ver teatro», en palabras de Natalia Jara, directora de Heidi, el musical. El espectáculo se ha presentado dentro de la programación de la temporada 2019-2020 de este espacio escénico que tuvo su puesta de largo ante los medios el pasado viernes. Y es que el buen teatro familiar que se hace en nuestro país -por mucho que algunos medios tiendan a «vetarlo»- merece ser presentado ante los medios. La compañía residente de la Sanpol, La Bicicleta, estrenará su gran espectáculo de la temporada el próximo 21 de septiembre. Será un aperitivo durante dos únicos fines de semanas antes de la temporada que desarrollará Heidi, el musical del 23 de noviembre al 4 de enero.
HEIDI, EL MUSICAL, LA GRAN APUESTA TRAS EL ÉXITO DE CAPERUCITA ROJA
Tras el éxito de la recordada Caperucita Roja que hace unos pocos años estrenó el Sanpol, el público de la sala demandaba un nuevo espectáculo en la misma línea. Y así nació Heidi el musical, que volverá a contar con melodías de Jaume Carreras que quiso destacar en su intervención en la rueda de prensa de presentación que «los intérpretes han puesto todo su nivel interpretativo en el escenario y es que su pasión se ve reflejada en sus voces». Hecho que corrobora Natalia Jara que quiso poner sobre la mesa el nombre de todos los integrantes de un elenco de enorme calidad artística. Empezando por Karmele Aranburu a la que «doy las gracias por estar en mi primer montaje». La veteranía se mezcla con la frescura que dan voces como las de Ainhoa Molina y Gema Bastante, las inseparables Heidi y Clara, y por supuesto Gallo Ryan, como Pedro «que tiene divertido hasta el nombre». Imposible no citar a Blanca Degá, «llena de energía que transmite en el escenario». En el reparto también Javier Ibarz, con el que Natalia ha compartido tantos proyectos y horas del día que «es como si fuera mi marido». Y por último, destacó el privilegio de tener por primera vez en el Sanpol al inolvidable Paco Morales, intérprete de musicales como El diluvio que viene en España o Mary Poppins en México. En fin, un elenco ‘de campanillas’ que hará las delicias de grandes y pequeños.
Elenco de Heidi, el musical
De El Jorobado de Notre Dame a compañías invitadas en la programación de la temporada
Como avanzó la directora de la sala, Natasha Fischtell, la temporada del Sanpol traerá algunos títulos emblemáticos de su compañía residente como El Jorobado de Notre Dame que se repondrá como un emotivo homenaje a la emblemática catedral parisina. Esta cita, recomendada por el Institut Francés, tendrá lugar del 12 de octubre al 10 de noviembre.
Justo después, los días 16 y 17 de noviembre será el turno de una compañía invitada como es la de La Dama y el Vagabundo, reciente Premio Broadway World Spain 2019.
En Navidades, el plato estrella será como no podía ser de otra forma Heidi, el musical que estará del 23 de noviembre de 2019 al 4 de enero de 2020 en la sala. El espectáculo cuenta con coreografías de Víctor Ramos, la ayudantía de dirección de Enrique Lestón, la producción corre a cargo de Natasha Fischtel, la adaptación del original literario vuelve a ser de Julio Fischtel y las luces de uno de los ‘magos’ de la iluminación, Nicolás Fischtel. La escenografía que nos llevará a todos los espacios de este inolvidable relato será de Chechu García.
A lo largo de 2020 se sucederán también diferentes espectáculos de producción propia. El primero en llegar será uno de los favoritos por nuestros pequeños grandes espectadores: Rapunzel (11, 12, 18 y 19 de enero). Este divertido y juguetón espectáculo para los más pequeños nos cuenta la historia de la hermosa niña de los cabellos de oro, encerrada en una torre que no tiene escaleras. Durante quince años la única conexión de la joven con el mundo es la visita de la bruja que la secuestró. Todos los días al escuchar la frase: “Rapunzel, Rapunzel, lánzame tu cabellera para subir por ella sin escalera” la larga y dorada cabellera cae desde lo alto. La bruja sube y se asegura de que Rapunzel continué siendo su prisionera. Hasta que un día… Si queréis saber cómo continúa el cuento tendréis que venir al Sanpol a verlo.
Sueño de una noche de verano, uno de los platos fuertes para el 2020
Sin duda este sueño es la más mágica, divertida y enredosa comedia de Shakespeare. Los amores contrariados de cuatro enamorados, Hermia, Lisandro, Helena y Demetrio nos sumergen en los palacios de la Antigua Grecia, con sus severas normas y costumbres pero también en los bosques, mundo fantástico y liberal de los sueños donde reinan la magnifica Titania, el sorprendente Oberón y el travieso Puck rodeados de hadas, duendes, ninfas y gnomos. Esta inmortal historia se contará en el Sanpol del 25 de enero al 23 de febrero. Después llegarán más títulos de la casa como Aladino y la lámpara maravillosa y el cierre de la temporada con El príncipe Rana.
La programación se completará con espectáculos de compañías invitadas como El pequeño conejo blanco y Alas de mariposa.
Vuelve la Muestra de Teatro Escolar
Entre las propuestas destacadas para esta temporada también destaca una muestra «cuyo objetivo principal es que la actividad de teatro escolar que se desarrolla en los colegios con sus valores educativos motive el interés por el aprendizaje de una profesión que desde Sanpol amamos sobre todas las cosas y el descubrimiento por parte de los grupos del valor del trabajo en equipo que refuerce la convivencia entre los participantes y también participar en un intercambio artístico, lúdico y amistoso con estudiantes de otros centros. Y finalmente dar a conocer y valorar las posibilidades creativas de las actividades teatrales de los centros».
Hay historias y personajes que permanecen en nuestro ADN. Quizás, uno de los más conocidos, con todo esa picaresca que lleva arrastrando el español durante siglos, sea sin duda ese Lazarillo de autor anónimo que todos hemos estudiado en la escuela. Es por eso que todos tenemos una imagen de cómo es en nuestra imaginación el popular personaje de las letras españolas.
Cuando Antonio Campos hace entrada en escena en ese espacio tan curioso como es el Corral Cervantes – que emula a los antiguos Corrales de Comedias en plena Cuesta de Moyano- al instante vemos y sentimos al Lazarillo que teníamos proyectado en nuestra cabeza desde aquel primer encuentro con él a través de las páginas de un libro que nos habían hecho leer por obligación. Y entonces, gracias al humor y a la mirada cómplice de Campos, esa otrora «obligación» se convierte en regocijo aumentado cuando se le añade la guitarra de José Luis Montón.
Y de nuevo, el público ríe cómplice a las hazañas de este pícaro y sí, también la crítica le aplaude de nuevo. Sirvan como ejemplo las palabras de Alberto Morate que destaca a «un actor inmenso y un guitarrista soberbio». No menos entusiastas han sido las palabras de Horacio Otheguy que destaca: «Un actor dúctil, flexible, que se transforma a la vista del público sin cambiar de vestuario, y un músico sabio que se integra con cautela o desparpajo en el recitativo tan antiguo como moderno».
Para Estrella Savirón la clave está en: «Una propuesta ampliamente disfrutable y un buen aliciente para que los espectadores sigan disfrutando de las obras del siglo de Oro».
A este entusiasmo por la obra se ha sumado ayer mismo Programa Piloto que ha destacado: «Ambos, bajo la dirección de Lluís Elías, nos ofrecen una adaptación fresca, con un gran respeto por sus raíces originales, con una gran fluidez y sacando tiempo hasta para interaccionar con el público en los momentos justos».
Quedan poquitas funciones en Madrid de esta obra que poco a poco y con buena letra superó las 100 representaciones hace ya tiempo. Esta producción de Carlos García Navarro de Albacity Corporation estará hasta el 13 de septiembre en el Corral Cervantes de Madrid con funciones de martes a sábado a las 22h. Sin duda, el primer imprescindible de la temporada teatral.
Toda historia tiene un comienzo y quizás el primer «flechazo» teatral de Juan José Campanella lo tuvo viendo una obra que muchos años después volvería a su vida primero en Argentina y en estos momentos en España. Se trataba de Parque Lezama, una función que ha influido en su carrera mucho más de lo que pudiera parecer a priori. Allí, los personajes se encontraban en un lugar donde se relacionaban con extraños. Algo recurrente en su cine con espacios que van del Tribunal de El secreto de sus ojos al famoso club de Luna de Avellaneda. Es allí, en esos lugares donde se crean «familias que no son de sangre», donde el ganador del Oscar ha encontrado inspiración muchas veces.
Su segundo debut teatral. A pesar del recurrente titular del debut de Campanella en el teatro, lo cierto es que el cineasta ya tuvo una primera experiencia. Eso sí, fue como autor y no como director. Tenía 23 años y en esa aventura lo acompañó Fernando Castets -que se convirtió en su mano derecha creativa desde que se conocieron estudiando cine en 1979- y su inseparable Eduardo Blanco, protagonista de muchas de sus películas y de este Parque Lezama que mañana tendrá su estreno oficial en el madrileño Teatro Fígaro. Ya desde entonces, los tres se han convertido en «hermanos de vida». De hecho, se encontraron recientemente en una cena en la capital española.
Hace cinco años, el director participaba en un curso en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y aprovechamos para que nos contase un poco sobre Parque Lezama.
«La vi tres veces en 1985, es mi obra favorita, la leí y vi la película y fue muy influyente en mi carrera. De hecho, llevaba 30 años detrás de los derechos. El autor no quería que se tocase ni una coma del texto, pero gracias al Oscar conseguí que viese mi trabajo y se fiase de mí. Tiene un humor judío americano que tiene mucho que ver con el italiano… Tiene todos los temas que me interesan, ya que logra resumir la vida: La vejez, el balance de nuestra existencia y el conformismo versus el compromiso, hasta qué punto nos implicamos en las cosas que pasan. Todo eso con un texto que te hace reírte y emocionarte. El público está entrando muy bien en la obra. Además, estaba tan metido en la onda tecnología tras Metegol que necesitaba desintoxicarme. Así, me metí a ensayar en un viejo teatro en el que no había ni cobertura. Y por supuesto, volver a trabajar con Eduardo Blanco, que llevábamos 10 años sin trabajar juntos, era un aliciente muy grande también».
Ya de vuelta a este septiembre de 2019 en que tiene lugar este nuevo encuentro, Campanella nos señala que: «Es importante que cada espectador se ilumine con su propio equipaje, que se lleve su propio mensaje de la función». Para él, esta obra habla en el fondo de ese momento en que «uno deja de vivir para sobrevivir, cuando uno se sienta a esperar la muerte». Parece que la experiencia teatral le tiene completamente hechizado cuando nos comenta que: «he abrazado al teatro con locura». Buena fe de ello da que está al frente de un futuro teatro en Argentina y que ya puede avanzar que le tendremos de vuelta en España con otra experiencia escénica en 2021. Todo ello parece que se debe a esa sensación de ‘mirón’ a que somete el teatro al público. Y es que para él, la escena recoge «una situación de vida en la que el espectador elige a quién mirar».
«Llegó un momento en que durante los ensayos necesitamos al público». Si algo ha aprendido Campanella de este Parque Lezama es la importancia del que escucha desde su butaca: «El público con sus risas son el director de orquesta». No podemos olvidar que aunque los actores hagan como que hablan entre sí, en el fondo dirigen sus palabras al público que con sus reacciones marcan el timing de la función. A tenor de los primeros días de previas en el Fígaro, con llenos diarios, el público español ha entrado muy bien en esta historia que han traído a España Smedia y Seda de la mano de la productora argentina El Tío Caracoles. Para ello se ha reformado el teatro para adaptarse a las características del montaje. Para este estreno, Campanella ha vuelto a sentir ese cosquilleo en el estómago al tratarse de un medio como el teatro, pero siempre con la confianza que da una obra de sobrada eficacia a nivel internacional, aunque siempre con su sello.
El cuento de las comadrejas, un canto de amor a los actores. Más allá de la apariencia satírica de la nueva cinta de Campanella se encuentra un guión que pone en valor a los intérpretes. Muy al contrario de la cinta en la que se inspiró – Los muchachos de antes no usaban arsénico– que partió de una cierta desidia hacia el mundo actoral tras una mala experiencia de su creador, Campanella ha querido hacer una versión muy libre de una historia ya existente. Algo habitual en su filmografía con títulos como El secreto de sus ojos, también basado en un original literario y coadaptado con el propio autor de la novela. En defnitiva, se trata de hacer nuevas creaciones a partir del original y «que se puedan disfrutar en un programa doble de manera individual sin necesitarse la una a la otra».
Con la mirada puesta en sus compromisos teatrales y preocupado por la acuciante situación en Argentina, este director que añora el cine de Berlanga que está seguro «se hubiese atrevido con temas que ahora mismo son intocables», nos avanza que siempre tiene puesto un ojo en su productor cinematográfico español, Gerardo Herrero, con el que espera poder seguir dando alegrías cinéfilas en los próximos años. De momento, nos toca acercarnos al madrileño Teatro Fígaro para seguir disfrutando del talento de Campanella con Parque Lezama.
Agencia de comunicación cultural especializada en gestión de campañas de prensa y redes sociales para teatro, cine, música y todo tipo de eventos culturales. Contacto: Desdemibutacacom@gmail.com
Un profesor que utiliza las canciones de los Beatles para enseñar inglés en la España de 1966, se entera de que John Lennon está en Almería rodando una película. Decidido a conocerle, emprende el camino y en su ruta recoge a un chico de 16 años que se ha fugado de casa y a una joven de 21 que aparenta estar también escapando de algo. Entre los tres nacerá una amistad inolvidable.