Laura Enrech, actriz y cantante en musicales como Los Miserables, nos habla de su proyecto más personal: Sing Happy! Se podrá disfrutar en una única función el lunes 15 de junio en el Teatro del Arte a las 21h. En el espectáculo, la protagonista de esta nueva Firma Invitada contara y cantará su historia y, seguro, nos regalará un momento de felicidad.
«Una historia bien contada nos ofrece aquello que no podemos obtener de la vida: una experiencia emocional con significado. En la vida, las experiencias adquieren significado cuando reflexionamos, con el paso del tiempo. En el arte, tienen significado ahora, en el mismo instante en que se producen” Dice Robert Mckee en su libro El Guión, y yo no soy guionista pero soy cantante de historias, y Sing Happy! es la primera historia cantada que me he atrevido a contar en solitario.
Supongo que como mucha gente ansiosa, yo sufro de ese gran mal del que habla Mckee que consiste en “buscar significado”, en las cosas que nos suceden y en la vida en general. Para ello nos afiliamos a partidos políticos, nos damos a la fe, compramos plantas, hacemos calceta… y como a mí las plantas se me mueren muy fácilmente, y cuando hago calceta me salto muchos puntos, hacer este concierto se presentó como la manera perfecta de darle forma a algo que a diario no lo tiene, hacer de la vida historia y llenar una historia de vida.
Sing Happy! es la materialización de unos anhelos producidos por dos ciudades, Madrid y Nueva York que se unen por el sueño que ha regido mi vida: cantar historias. En la vida real, Madrid y Nueva York están separados por 5.767 km, en Sing Happy!, en menos de una hora y media, logro crear algo llamado “New Madrork”, todo se tiñe de amarillo y los anhelos dejan de doler porque al pasar la vida por el filtro del “arte”, como sucede tan a menudo, este supera a la realidad.
Ya no hay anhelos, hay música, y la vida se convierte en historia que canto para todo aquel que la quiera escuchar, porque para eso están las historias desde que el mundo es mundo: para compartirlas.
En un acto de (casi) bribonería , me apropio o “pido prestadas” canciones que hablan de mí o que me han hablado a mí, destilo su esencia, pido ayuda a sus autores, me inspiro en sus intérpretes para ir dando sentido esa historia que tanto menciono. Valiéndome de la oportunidad que me brinda la reflexión a posteriori, voy uniendo los puntos mirando hacia atrás y esa constelación informe que una vez fue el futuro difuso, ahora es relato.
Básicamente, lo que vengo a ofrecer es la historia de dos ciudades, una chica, sus sueños y la vida antes, entre y después de todas estas cosas. Y todo ello, cantándole feliz a la vida, porque no tengo motivos para hacerlo de otra manera.