A comienzos de temporada me ocurrió algo inédito hasta ahora. Durante una semana sin descanso pude ver cada día un título de estreno de teatro musical sin salir de Madrid. Un hecho que sin duda deja constancia de que esta temporada, que seguro tendrá sus «vencedores y vencidos» en esta feroz competencia por el público, no será una más. Probablemente de los éxitos y fracasos que se produzcan en los próximos meses dependerá el tipo de títulos que las grandes empresas de musicales nos traigan a España. Quizás, este «renacer» tras la Pandemia nos traiga algún éxito inesperado que siembre la semilla para que ciertos musicales lleguen a nuestro país mas pronto que tarde. A lo largo de este post analizaré las claves, uno por uno y en mi orden cronológico de visionado, de todos estos montajes que sin duda marcarán el rumbo de nuestra industria.
Golfus de Roma o por el placer de volver a ver a Eva Diago. Hace unos meses cuando vi a Carlos Latre en la Gran Vía pensé: ¿de verdad a nadie se la ha ocurrido que podría protagonizar una comedia musical? Creo que fue al día siguiente cuando se anunció que protagonizaría este primigenio musical de Sondheim, que también estará presente en Málaga con el Company que está montando Antonio Banderas. Desde luego, Latre ha cumplido de sobra con mis expectativas. Si algo destaca en esta producción, muy en la línea de las producciones que vienen en Mérida en cuanto a puesta en escena, es el elenco al que magistralmente ha dirigido Daniel Anglés. Todos están estupendos, pero desde luego Eva Diago vuelve a demostrar que es una de las GRANDES de nuestro teatro musical tras memorables trabajos como Los Miserables. Se nos hacen cortas sus intervenciones y al finalizar solo podemos dedicarla una larga ovación.
Cruz de Navajas, el macroespectáculo a caballo entre el show homenaje y el gran musical. El productor Gonzalo Pérez estrenó este rendido tributo a los temas de Mecano justo antes de la Pandemia. Lo consiguió revivir en el Teatro Arriaga de Bilbao y le ha dado todo su esplendor y razón de ser en el Espacio Raro de IFEMA desde sus primeros pasos hasta esta segunda temporada. La grandeza del ‘chou’ está en que mira cara a cara a los temas y les da una nueva vida musical con impresionantes arreglos, un elenco de voces y musicazos que se dejan la piel en escena recreando las historias que cuentan en cada canción y un cuidado apartado audiovisual que le da a este montaje un aspecto innovador, consiguiendo llegar tanto a fanáticos como a simplemente iniciados en el mundo del grupo de Torroja y Cano.

Romeo y Julieta o también nuestros creativos pueden ofrecernos grandes musicales. Hace no tantos años era difícil ver grandes producciones de teatro musical 100% originales en nuestro país. Afortunadamente, eso ha cambiado. Agradecemos que Theatre Properties haya apostado en esta temporada atestada de ‘franquicias’ por un musical de creación. Precisamente, la creación musical es el gran aliciente del espectáculo. César Belda ha conseguido un puñado de temas inspirados y emotivos que llevan a grandes cuotas de emoción gracias al trabajo esmerado de intérpretes de la talla de la pareja Silvia Villaú-Carlos J. Benito, Paco Arrojo, Enrique del Portal, Carlos Solano y Angels Jiménez que se lleva de calle uno de los mejores temas de este exquisito musical. Trabajo impecable del equipo liderado por Tomás Padilla y Silvia Villaú. De momento estarán de gira y esperemos que cuando llegue a Madrid tenga el éxito que se merece.
Tina y Grease, las grandes apuestas de Stage y Som Produce. Es sorprendente que vuelva una vez más un título como Grease a España y que a la vez llegue un musical que no estaría entre las apuestas de cualquier amante del género en nuestro país.
Afortunadamente, el repetido hasta la saciedad en nuestro país Grease es uno de los espectáculos más vibrantes y divertidos de la temporada. Lo es gracias a la inteligente dirección de David Serrano que ha apostado por el talento joven, revitalizando un título por el que sí, han pasado los años. Los adolescentes disfrutan sobre el escenario. No hay ápice de desidia o repetición. Hay simplemente energía y pasión por lo que están haciendo. Así, cuando uno ve un número como Grease Lightning, para mí el mejor número en ejecución de esas formidables coreografías de Tony Espinosa, solo puede pensar en la cantera que está creando SOM y eso es muy aplaudible. Alto nivel han dejado en alto para el futuro elenco de Matilda. En el cast, solo hay un adulto y es nada menos que Víctor Massán, siempre lleno de energía y potencia vocal.
Stage Entertainment, la gran propulsora del género en nuestro país, ha apostado por una historia de una mujer empoderada que logró triunfar a los cuarenta tras una vida de dificultades. En escena podemos ver los temas más emblemáticos en un estupendo segundo acto que, eso sí, nos deja en lo más alto de su carrera con ganas de más. Tina cuenta con una bandaza digna de aplauso bajo la batuta de Xavi Torras.
Capullas?, Payaso! y El último día de nuestras vidas, no nos olvidemos del pequeño formato. Entre tanto espectáculo de gran formato, también deben encontrar un hueco en nuestra industria las propuestas hechas con el carisma y el talento de los títulos que pude ver hace unas semanas.
El citado Gonzalo Pérez está detrás de Capullas?, un espectáculo sorprendente e inclasificable- en el mejor sentido de la palabra- en el que nada es lo que parece con dos actos que no nos dejan indiferentes en ningún momento gracias también al estupendo trabajo de intérpretes como Lucía Bentabol que sobre las tablas del Teatro Pavón dan color al variado repertorio con temas que van desde Mecano hasta Tina Turner.
Payaso! es un trabajo delicado, poético y lleno de humor de Alberto Frías que se ha rodeado de los mejores para montar su musical. Nada menos que José Masegosa ha compuesto la música y Zenón Recalde se encarga de la dirección escénica. Este proyecto de la floreciente Sing_Us junto a Coarte y Showprime es uno de esos pequeños milagros de pequeño formato que de vez en cuando aparecen en la cartelera. Sobre el escenario, Frías se complementa a la perfección con Ernest Fuster y Beltrán Ibarburu, que se alternan en las funciones para dar vida a todos los personajes que pasan por la vida de este niño que nació con una particular nariz de payaso.

El primer día de nuestras vidas, la travesía musical y vital de un madrileño que cruzó el charco. La historia de Pepe Nufrio es cuanto menos «curiosa». Un profesional del musical español que no ha debutado aún en la Gran Vía a pesar de llevar unos cuantos grandes títulos a sus espaldas. La clave está en que como nos contó en el Rialto, se ha desarrollado fuera de nuestras fronteras «ahí fuera libre bajo el sol», como diría la traducción del Out There de El jorobado de Notre Dame, uno de los temas más emocionantes de una noche en la que de nuevo aparece el nombre de Xavi Torras a los mandos musicales de este concierto contado y cantado con el que nos hicieron disfrutar al público. Ojalá mas tarde que pronto podamos escuchar en la Gran Vía al campanero Quasimodo al son de Notre Dame. Eso sería señal de que nuestra industria se está haciendo ‘adulta’.
Kinky Boots o una estrella llamada Tiago Barbosa. Cuando uno ve en escena algo especial, una luz que te atrapa en la mirada de un intérprete que se da en cuerpo y alma a su personaje es algo simplemente mágico. Admito que no había visto nunca a Tiago en un escenario, ni en su etapa al frente de la sabana de El Rey León. Verlo como Lola te transporta a un lugar donde ese mensaje tan de musical de aceptación del diferente es una realidad y más cuando se quita las botas y nos muestra su otro yo a golpe de emotivo mensaje musical. Le acompañan en escena un elenco de impresión con tres nombres de excepción: Daniel Diges con su poderío vocal habitual, Angy Fernández con un número musical delicioso y Malia Conde, que siempre destaca incluso en los papeles más pequeños en teatro musical. Al final, uno sale de este musical ‘muy arriba’ con esas canciones dirigidas por Julio Awad con músicos en el foso como mi querido Gonzalo Fernández. Visita obligada al nuevo Espacio Delicias tanto para los amantes del musical como aquellos que quieran disfrutar de un espectáculo enérgico y simplemente impecable de principio a fin.

A Chorus Line o el gran TALENTO en la línea. Había ganas de ver en Madrid el trabajo de Antonio Banderas, que en esta ocasión protagoniza Manuel Bandera tras su aplazamiento por la dichosa Pandemia. La espera ha merecido la pena. Esta historia sobre las aspiraciones de un grupo de bailarines que sueñan con brillar en Broadway ha llegado con el aplauso unánime del público en esta difícil temporada. Además, se trata de un musical un tanto para «iniciados» en el género. El título que ninguna productora privada haría en España. Sería más «encajable» en un teatro público… Bueno… Eso, en otro tiempo cuando teníamos a Mario Gas en el Español, ¡Benditos tiempos aquellos! Tengo claro que de alguna forma las producciones del Soho ocupan ese hueco como le comenté al propio Antonio Banderas durante la presentación. La grandeza de este musical está en sus protagonistas de Aaron Cobos a Sonia Dorado, Sarah Schielke o Fran Moreno, aunque en justicia es extensible al elenco completo. Me faltaron por ver y por eso habrá que repetir dos intérpretes que siempre brillan como Fran del Pino y Tommy Álvarez. Felicidades a Banderas y a Bayork Lee por su impecable trabajo de dirección y Pau Beiges al mando de la orquesta, tomando el relevo del trabajo de Arturo Díez-Boscovich. Deseando pasarme por el Soho de Málaga para ver el Company que prepara Banderas y su equipo.
We Will Rock You o el poder de un elenco entregado. Hace cerca de dos décadas cuando se estrenó quedó constancia de que la clave del musical tributo a Queen exige, ante todo, de grandes intérpretes entregados a la causa de defender a estos futuristas personajes a través de la magnífica música del inmortal grupo. Desde luego, esta producción lo ha conseguido. Sobre las tablas del Príncipe Pío podemos disfrutar de una pareja protagonista que es una auténtica delicia. Xavi Melero (El Cover de Secun de la Rosa) y Anabel García (Caperucita Roja del Teatro Sanpol) son pura química en escena con unas voces que, no descubro nada para muchos como yo, son un auténtico disfrute para el espectador. El Galileo de Melero es pura energía, pura pasión por lo que hace con cada nota del grupo de Freddie Mercury. Ver a una artista a la que he visto crecer día a día, montaje tras montaje en el Teatro Sanpol como es Anabel García me llena el alma. No me quiero olvidar de otras ‘debilidades’ que tengo en este cast inmejorable: Cristina Rueda (El Cover de Secun de la Rosa) -¿se puede cantar más bonito y a la vez con semejante chorro de voz lleno de matices y emociones?- y David Velardo (Los Miserables), ¿Qué voy a decir de él que no haya dicho ya? Que lo he visto en tantos musicales y que no deja nunca de sorprenderme con ese vozarrón digno de ser heredero de esas voces mediterráneas que emula en su espectáculo unipersonal. No me quiero olvidar de la banda que les acompaña y del renovado diseño escénico de David Pizarro y Roberto del Campo.

The Full Monty o la Gran Vía se convierte en una desternillante despedida de soltera. Vaya por delante que, como en toda gran comedia, debajo de la alfombra se esconde mucho en este musical. Por supuesto, sus protagonistas sufren las consecuencias de una crisis existencial derivada de su penosa situación laboral. Theatre Properties, esta vez de la mano de Planeta Fama, se ha lanzado a la piscina en esta competitiva temporada con un título que tras su paso por el Rialto de Madrid emprenderá gira con primera parada el Palacio de Festivales de Cantabria allá por enero de 2022. Seré sincero y es que no acudí atraído por la película, simplemente por el hecho de que -mea culpa- no he visto la cinta. Vamos, que sabía ‘lo justo’. Así que me he enfrentado al musical con pocas referencias. Este título hace suyo y más que ninguno de los títulos en cartel lo de «comedia musical» y es que el que aquí escribe soltó carcajadas casi de principio a fin gracias a un trabajo actoral impecable en manos de Silvia Villaú que además se está subiendo al escenario del Rialto estos días. Si hay una persona en el elenco capaz de meter con tino y gracia los chistes y gags es sin duda Marta Malone como la descerebrada pianista de estos «estripers reales». Verla cantar como siempre es una delicia a la otrora abuelita de la Caperucita Roja del Sanpol. Que Carlos Salgado es uno de los actores jóvenes de nuestro teatro musical más dotados -en este musical también en sentido literal jejeje- no es ningún descubrimiento, pero si tiene enfrente a un actor -para mí hasta ahora desconocido y por tanto revelación- como Gustavo Rodríguez… pues saltan chispas. Lo entenderán cuando vean la escena más emotiva del musical que protagonizan ambos. Los estupendos Sam Gómez, José Navar, Marta Arteta, Begoña Álvarez, Jorge González y Gallo Ryan-otro intérprete al que he visto crecer sobre las tablas del Sanpol y que me alegra ver en escena siempre- son otros de los nombres de este musical que brillan con luz propia aunque extensible al elenco completo, conste en acta. El trabajo de dirección actoral de la citada Silvia Villaú -vibrante también en su faceta interpretativa como nos tiene acostumbrados- se complementa con el ritmo de comedia que ha dado desde la dirección escénica David Ottone (Yllana) a esta adaptación tan bien traída por Zenón Recalde que conecta en cada gag y situación con el público español en esta producción liderada por Tomás Padilla con dirección musical de César Belda.

El Teatro Sanpol o el respeto por el público familiar. No podía faltar el futuro o mejor dicho el presente público teatral. Como cada temporada -y van casi 40- el espacio escénico sito en la Plaza San Pol de Mar de Madrid vuelve a la carga con el mismo rigor y calidad artística. El pistoletazo de salida lo ha dado Aladino y la lámpara, con la vuelta además de la campaña escolar. Vendrán muchos más títulos con la premisa de seguir creando espectadores y nos unimos a la propuesta de nuestro crítico de cabecera, Alberto Morate: «Por favor, que les den ya un Max por su trayectoria constante por su labor ante un teatro infantil que en nada desmerece de las producciones generalistas»
Y tras estas intensas semanas musicales, por ahora echamos el telón de las reseñas de teatro musical, al menos en Madrid. Apuesto a que pronto traeremos cositas de otros lugares de España. Desde luego, esta temporada hay propuestas para todos en la capital. Esperemos que haya suficiente público para todas -sí, faltan Ghost y El Rey León pero esos son musicales con mucho recorrido previo a la Pandemia- y que la próxima temporada podamos repetir un post de este estilo DESDE MI BUTACA. En nuestro Instagram no os perdáis todas las publicaciones que hemos hecho sobre estos títulos y por supuesto el reel a cargo de nuestros amigos de Kitty Frottys que esta temporada están impulsando nuestras creatividades en redes sociales.