Como ya comentamos en nuestro reportaje especial- simplemente GRACIAS por la acogida entusiasta convirtiéndose en el post más leído de 2021 hasta ese momento y ahora desbancado por el homenaje a Sondheim-esta temporada no es una más. Tras el parón por el COVID, la industria del musical en todas sus variantes -pequeño, mediano y gran formato- ha resurgido cual ave Fénix en todo su esplendor. Al reciente estreno en gira de El tiempo entre costuras y el inmediato de El médico, sumamos una nueva ilusión para el 2022. Por fin un musical de Lin Manuel Miranda. El Espacio Raro de Ifema estrenará nada menos que In the heights como avanzamos en nuestra cuenta de Instagram.
Suenan aún en mi cabeza las notas de la última vez que he escuchado un tema de Sondheim en directo. No fue en ninguno de los dos musicales que están en cartel del maestro ahora mismo. Fue nada menos que en el ambigú del TEMPLO de nuestro teatro musical. Sí, del Teatro de la Zarzuela. La ocasión no podía ser mejor. Asistimos a la (doble) petición de mano de dos artistas que han transitado con maestría entre el teatro musical anglosajón y nuestro género lírico. David Pérez Bayona y Nuria Pérez se conocieron en la casa de nuestro musical. Allí, fueron conociéndose hasta convertirse en una de las parejas más deslumbrantes de nuestra escena, hecho del que quisieron hacernos partícipes hace ya unas semanas. Durante el recital teatralizado hicimos un recorrido musical y vital que sirvió como nexo de unión del musical anglosajón y de nuestro género lírico por antonomasia. En el repertorio no faltaron temas para contentar a los amantes de ambas disciplinas que al final solo pudieron darse cuenta de que en el fondo los amantes de la zarzuela deberían serlo del musical anglosajón y viceversa. El fin de fiesta lo puso Sondheim con uno de los temas más hermosos de su excelsa carrera: Too many mornings de Follies. Por un momento fantaseé con que ese musical volviese a la cartelera. Bendito sueño del que me desperté al día siguiente disfrutando de una de las cimas de nuestra Zarzuela: La Tabernera del Puerto, con dirección del genio Mario Gas y algún que otro conocido del universo Sondheim en su reparto.
Hace ya tres años que me quedé enamorado de Cantabreda y sus gentes, el universo imaginario o no tanto de La Tabernera del Puerto, una de las cimas de nuestro teatro musical. Sí, la Zarzuela es TEATRO MUSICAL así con mayúsculas. Cuando se anunció la reposición y con el mismo equipo no pude hacer otra cosa que repetir. Sobre el escenario, por motivos obvios, me fijé de nuevo en mis admiradísimos Vicky Peña y Pep Molina. Intérpretes de musicales, sí, lo han adivinado, como Follies. Para mí, son el mayor regalo de una función que de por sí mismo es un verdadero regalo de principio a fin. Esa pareja cómica que por momentos parece un primigenio antecedente de los Thenardier de Los Miserables, fue aplaudida por fervor por un público que sabe valorar el buen hacer de intérpretes como ellos y como Ángel Ruiz, al que siempre es una delicia ver en escena. Maravillosa puesta en escena de Mario Gas. Para mí, desde luego uno de los MUSICALES de la temporada.

En uno de esos días que necesitas evadirte gracias a la cultura, de esos días amargos que querrías borrar del calendario, decidí ir por fin al Teatro Arlequín, al que admito llevaba bastantes años sin ir. En una noche heladora de jueves me acerqué para ver Dimensión Vocal, una suerte de musical a capella. Con el único antecedente DESDE MI BUTACA de la excelente Iberian Gangsters en el Pavón, de la que llevamos la comunicación, me acerqué para ver lo que nos tenían preparados estos chicos. Vaya por delante que salí recompensado con la mejor vitamina anímica que ese día necesitaba. Con un sencillo hilo argumental, nos adentramos en una peculiar consulta de un dentista al que en el fondo agradecemos que con esa excusa pudiésemos disfrutar del TALENTO de estos intérpretes. Aser León, rey del Beatbox y mucho más como él mismo reivindica en más de una ocasión, pone ritmo a las voces, perfectamente sincronizadas, armonizadas y afinadas de sus estupendos compañeros. No faltó el mítico medley Disney que el público-algunos repetían en primera fila- aplaudió con entusiasmo.

Hacemos un entreacto en la parte escénica para adentrarnos en el cine.
Querido Evan Hansen, la película que destrozó la crítica antes de su estreno. Tras unos cuantos retrasos, llega el 10 de diciembre por fin a nuestros cines uno de los musicales más emocionantes de la temporada. Ya digo de antemano que me ha tocado muy hondo esta historia desde las primeras notas de Waving through a window, el impresionante opening number con el que sube el telón- no olvidemos su origen teatral que probablemente no interese a muchos críticos cinematográficos siempre tan pegados a las pantallas y poco pendientes de los escenarios. No pude olvidar en una semana como esta al maestro Sondheim y es que en este musical al igual que en los del GENIO, los personajes comienzan a cantar cuando no son capaces de expresarse con palabras. Eso pasa en esta cima del musical reciente que ojalá llegue pronto a los escenarios españoles- soñar es gratis, dicen. Uno de los aspectos más criticados, el principal, es la elección de un espléndido intérprete, pero que está pasado y mucho de edad, ¿no os gusta tanto Travolta en Grease? En fin… Sí, estoy de acuerdo en que el encorbamiento de su posición corporal para simular ser un teen atormentado es por momentos ridículo, pero este intérprete de voz melodiosa nos hace volar muy alto cada vez que podemos escucharlo en uno de los magníficos temas de esos genios que son Pasel and Paul que conocimos en el espectáculo DESDE MI BUTACA que comunicamos en el Teatro Rialto de Madrid. Lo que consigue Ben Platt a nivel vocal y a ratos también interpretativamente está muy por encima que lo que un adolescente podría haberle imprimido sin las tablas y la experiencia de este intéprete sensacional. Además a nivel musical hay otros números musicales como es himno incontestable que es You will be found o el emocionante Requiem que te pone el corazón en un puño. El reparto cumple del primero al último con nota, ¿de verdad este es el gran pluf de la temporada o es que hemos visto películas distintas? Yo desde luego ya estoy pensando en repetir, ¿para qué negarlo? Además, la película participa en una campaña muy necesaria y es que La Fundación ANAR se ha asociado con QUERIDO EVAN HANSEN para lanzar un mensaje en el que ofrece su ayuda a niños y adolescentes que puedan sufrir una crisis emocional similar a la de uno de los protagonistas, o cualquier problema que requiera de su atención y apoyo profesional.

Por cierto, en plena Pandemia se rodó la cuanto menos sorprendente El Fantasma de la sauna, el otro musical cinematográfico que he visto recientemente. A pesar de que la cinta cuenta probablemente con unos recursos insuficientes para tal osadía, resuelve en la mayor parte del metraje el apartado musical con mucho atino- con guiños inevitables a El Fantasma de la Ópera como es obvio y a ese icono LGTBI en que se han convertido las musas de Hércules. El reparto cumple muy bien a nivel general y en el apartado vocal brillan sus dos protagonistas masculinos. El resultado final es una correctísima apuesta por el musical autóctono con temática LGTBI y aroma de sórdida historia Disney que agradecemos los amantes del género a su director al que no perderemos la vista: Luis Navarrete y por supuesto a su productor, Sophia Network Productions.
Tampoco quiero dejar la ocasión de recomendar Encanto, que recupera la magia de los musicales de animación de los 90 de Disney con el que creo será el heredero natural del talento de Alan Menken: Lin Manuel Miranda que incluye en esta cinta un tema que pasará automáticamente a la lista de temazos Disney: Dos oruguitas. Tampoco se pierdan en Netflix su visión del musical Tick Tick Boom del compositor de Rent: Jonathan Larson.
Una película que ha pasado demasiado desapercibida en las nominaciones a los Goya es la espléndida El amor en su lugar que aunque no sea un musical sensu stricto, estoy seguro de que atrapará a cualquier amante de las artes escénicas en la línea aunque con menos ternura, alma, corazón, pasión por la escena y humor que la formidable Pájaros de Papel, de la que hablé con Emilio Aragón hace solo unas semanas. En la nueva película de Rodrigo Cortés, director de la muy reivindicable Concursante, hay bastante música y, para sorpresa de muchos, con algunos momentos de voces en directo a los que en algunos casos sin duda se ha añadido algo de trabajo de estudio, pero se lo perdonamos por el buen resultado final. Según comentaban en Días de cine, que cantaran en las escenas se hizo para que se viera la fragilidad de las voces en unas circunstancias tan terribles como las que tuvieron que vivir los protagonistas reales de esta historia. Punto a favor de esta cinta que al igual que la otra gran olvidada de la Academia: El Cover– solo nominada a mejor canción para Antonio Orozco, ¿de verdad no se lo merecían entre otros Secun de la Rosa y Carolina Yuste?- demuestra que se puede hacer cine musical de calidad en nuestro país sin tirar de actores conocidos que desafinan a destajo como ocurría hace un par de décadas. A la Academia de Cine desde luego le ha importado poco para ningunear a mi juicio dos de las mejores películas españolas del año. Lo nuevo del siempre estimulante Rodrigo Cortés es una necesaria reivindicación del arte en tiempos revueltos que demuestra que todos los días para esos intérpretes a pesar de las tumultuosas circunstancias… EL ESPECTÁCULO DEBE CONTINUAR.

La guinda del pastel nos hace volver a subir el telón en tres espacios: el Sanpol el Teatro de la Estación Príncipe Pío y el emblemático Teatro Español.
No puede faltar el público familiar, siempre presente DESDE MI BUTACA. El Teatro Sanpol continua apostando por espectáculos para todos donde prima la calidad artística de elencos en los que se dan la mano la veteranía de intérpretes del nivel vocal de Blanca Degá-pura elegancia en cada interpretación- con jóvenes artistas de la entrega y la calidad de Marina Damer. Son solo dos de los nombres del montaje estrella de estas Navidades: Viaje por la magia de Disney. Durante casi hora y media, el público se sumerge en la historia de una pareja muy especial unida por su amor por la factoría del ratón Mickey. Nos cuenta esta historia la abuelita Annie, papel en el que se alternan la entrañable Natalia Jara y la locutriz Rosa Marquez que con su voz nos trasporta a esta historia que comienza con aquella primera vez en que sintió la magia del tío Walt a ritmo de Mary Poppins. En el recorrido musical del show se encuentran además de piezas habituales como Hakuna Matata temas que a pesar de haber pasado más desapercibidos para el gran público, cuentan con una gran ovación tras su interpretación como es el caso del Ya llegaré de Tiana y el Sapo a cargo de Blanca Degá, secundada por el emsamble lleno de swing del espectáulo. Como siempre en los espectáculos hay mensajes que están ahí para los peques que quieran entrar en ellos y es que en un momento determinado los protagonistas deciden darle la vuelta y preguntarse ¿no podría ser ella el príncipe y él la princesa? Los tiempos van cambiando y con ello los espectáculos de La Bicicleta siempre pendientes del latido de las nuevas generaciones.

Sing_us, una factoría creativa que no deja de sorprendernos. Hace unos meses ya os hablamos de la labor de la productora liderada por Eva Marco y Alberto Frías, dos profesionales de las artes escénicas que han decidido dar un paso adelante y crear su propia productora para dar voz a interesantes propuestas escénicas, especialmente en el campo de la lírica. Su última producción, de la mano de Showprime e Yllana, es The Royal Gag Orchestra, un absoluto disfrute para los espectadores que han llenado las funciones de este pasado Puente en el Teatro de la Estación Príncipe Pío de Madrid. Van a girar con esta propuesta que quita todos los prejuicios alrededor de la música clásica a la que convierte en un absoluto disfute y deleite para unos espectadores que rieron a pierna suelta durante estos días. Estaremos muy atentos a este show y a todo lo que tienen preparado que comunicaremos DESDE MI BUTACA.

Como guinda del pastel musicalero no puede faltar una de las grandes sorpresas de esta temporada: En tierra extraña. Sobre el escenario del Español una revelación en el plano interpretativo como Diana Navarro -tan camaleónica e inmensa vocalmente como siempre- se convierte en Concha Piquer en una ficción en la que se encuentra con Federico García Lorca, un estupendo Alejandro Vera, y Rafael de Léon, un impecable Avelino Piedad. Bajo la soberbia dirección de Juan Carlos Rubio, coautor de la idea orginal junto al añorado José María Cámara que tanto ha supuesto para la industria del teatro musical de nuestro país. Solo están en el espacio de la Plaza de Santa Ana de Madrid hasta el 2 de enero. Todo un acontecimiento escénico para cerrar este post especial.

2 comentarios sobre “De la Zarzuela a un «Dear» film: Los (otros) musicales de los que no oirás hablar (tanto ni tan bien) en los medios”