Daniel Diges abre las puertas de la fábrica de chocolate de Wonka en el Teatro Arriaga

El exitoso musical que pudimos ver en el Espacio Delicias de Madrid llega al Teatro Arriaga de Bilbao durante tres únicos días. Del 28 al 30 de diciembre (17 y 20:30h) se podrá disfrutar de un espectáculo que será el complemento ideal al estreno de la película Wonka, precuela de la historia original de Roald Dahl que adapta este musical, que se ha coronado número 1 en la taquilla mundial en este mes de diciembre.

Charlie y la fábrica de chocolate cerrará la programación de 2023 del Teatro Arriaga de Bilbao. Sobre el escenario de este emblemático espacio escénico veremos del jueves 28 al sábado 30 de diciembre a un gran elenco de 26 artistas encabezado en esta ocasión por Daniel Diges, quien dará vida al inolvidable Willy Wonka tras el éxito del musical en Madrid. El artista toma el relevo de Edu Soto y Víctor Massán que se alternaron el papel del magnate del chocolate en su temporada en Madrid. Diges ha presentado esta mañana el espectáculo en el Teatro Arriaga de Bilbao. No ha faltado la música en directo con La llorona al piano, un villancico y un momento a capella de Pure Imagination, el tema más emblemático del musical y que recojo en mi cuenta de Instagram gracias a la colaboración de Jon Rozadilla, responsable de comunicación del Teatro Arriaga. El intérprete estuvo acompañado por Carlos Alexandre, jefe del área de negocio de espectáculos en Let’s Go y por Ignacio Malaina, director gerente del Arriaga.

En el Teatro Arriaga podremos disfrutar de una producción llena de magia y de clásicos como ese Pure Imagination que de nuevo está de actualidad por su inclusión en la exitosa película Wonka. El musical mezcla la magia de las canciones de la cinta original con composiciones originales de un referente de Broadway como Marc Shaiman, compositor de El regreso de Mary Poppins, que nos concedió una entrevista exclusiva en 2022.

El musical Charlie y la fábrica de chocolate está basado en la increíble historia escrita por Roald Dahl, que fue adaptada al cine en Un mundo de fantasía, del director Mel Stuart en 1971, con canciones de Leslie Bricusse y Anthony Newle. Esta película es esencial en la génesis de un musical que bebe a nivel estético e incluso musical -incluyendo varios de sus temas más célebres- de esta inolvidable cinta, mucho más que de la de Tim Burton que poco o nada tiene que ver con el original de Dahl.


Dirigido por uno de los directores de escena del momento, Federico Bellone, con musicales como Bailo Bailo y El Fantasma de la ópera en cartel en Madrid, este musical cuenta con un elenco de 26 artistas sobre el escenario, que interpretan en directo las canciones originales del musical estrenado en el West End de Londres en 2013, donde rompió récords de taquilla durante 4 años consecutivos. Después, el incontestable éxito de este título se ha extendido por todo el mundo. Llegó a Broadway en 2017 y giró por Estados Unidos en 2018; entre 2019 y 2021 fue la sensación en Australia y a partir de ahí se adaptó a otros idiomas. En 2019 se estrenó en Italia y Noruega; en 2021, llegó a Brasil, Francia y Dinamarca. En septiembre de 2022 se estrenó en España de la mano de la productora Let’s Go, donde se prorrogó dos veces hasta permanecer casi 7 meses en cartelera. Ahora, el musical está en plena gira por España. La parada en el Teatro Arriaga será sin duda una de las más especiales, por realizarse en el periodo navideño y por cerrar el año en Bilbao, del 28 al 30 de diciembre.

Sinopsis


El mundialmente famoso Willy Wonka abre las puertas de su misteriosa fábrica en el Teatro Arriaga de Bilbao. El joven Charlie Bucket, y otros cuatro ganadores del billete dorado, vivirán una experiencia que los cambiará para siempre. Guiados por los famosos trabajadores de la fábrica, los Oompa-Loompas, descubrirán el mundo imaginario de Wonka, donde habrá cascadas de chocolate, ardillas locas y muchas
sorpresas más.


26 artistas en escena


El mítico Willy Wonka será interpretado por Daniel Diges. Junto a él, un magnífico cast representará Charlie y la fábrica de chocolate con buena parte del elenco que estrenó el musical en Madrid. Los jóvenes actores Gio García y Christian Velert se alternarán en el papel de Charlie Bucket. Esteban Oliver volverá a ser Abu Joe. El resto del elenco está compuesto por Ana Dachs (Sra. Bucket), Guillermo de Quinto (Augustus Gloop), Malia Conde (Sra. Gloop y directora residente), Marta Melchiorre (Veruca Salt), David Castedo (Sr. Salt), Paula Moncada (Violet Bauregarde), Juan Dos Santos (Sr.Bauregarde), Alex Arce (Mike Teavee) y Begoña Álvarez (Sra. Teavee).

Como ensembles Javier Enguix, Mario Alberto, Antonio Villa, Juanki Fernández, Daniel Mochini, Christian Velert (alternante), Dámaris Aragón, Meritxell Valencia, María Layos, Beatriz Villar, Francisco Gala y Patricia Serradell. Swing male+dance captain es Jose Miralles y Swing female, Ariadna Comas.


ENTRADAS TEATRO ARRIAGA

EL MUSICAL
Libreto: David Greig.
Música: Marc Shaiman.
Letras: Scott Wittman, Marc Shaiman.
Director: Federico Bellone.
Director Musical: Julio Awad.
Coreografía: Gillian Bruce.
Diseño de Escenografía: Federico Bellone.
Diseño de Vestuario: Chiara Donato.
Diseño de Iluminación: Valerio Tiberi.
Adaptación: Silvia Montesinos.

Diseño de Caracterización y Peluquería: José Alberto Sedano.

Diseño De Sonido: Albert Ballbé.
Productores: Iñaki Fernández, Gorka Fernández.
Presentado gracias a un acuerdo con Music Theatre International.
Musical basado en la novela escrita por ROALD DAHL.
Canciones de la película de LESLIE BRICUSSE y ANTHONY NEWLEY.

Concha Velasco: Memoria emocional de un niño que quiso ser ARTISTA

En días como hoy, tan tristes, tengo sentimientos encontrados. Por un lado, tengo ante mi la pérdida de alguien que gracias al camino que elegido ha sido mucho más que una actriz a la que he visto un montón de veces sobre el escenario. Por otro, pudo decir con orgullo que tuve cierta cercanía con Concha y eso es un privilegio que me ha dado mi trabajo. Aquí no leerán, para eso están las secciones de cultura de los periódicos, un parafraseo de su carrera. Aquí haré un acercamiento a la persona a través de mis pequeñas vivencias con la eterna chica yeyé.

Comienzo haciendo una confesión que no por tópica deja de ser real. Yo sí le dije a mi madre aquello de MAMÁ, QUIERO SER ARTISTA. Desde muy niño canté y participé en concursos emulando a Nino Bravo. Por eso, para mí encontrarme de niño con Concha Velasco fue una auténtica revelación. Tuve la inmensa suerte de que después de quedarme con la boca abierta viéndola en primera fila en Hello, Dolly! -gracias Reyes Magos por las entradas- pude conocerla en su camerino. Era además en un escenario simbólico para mí, la Sala Argenta del Palacio de Festivales de Cantabria donde años después como estudiante de teatro pude hacer el musical Oliver! Recuerdo cada instante de esa postfunción, como Concha abría de par en par las puertas de su camerino para recibir el cariño del público con su inseparable Paco Marsó. Esa noche le confesé que haría mi primera reseña sobre teatro sobre su Hello Dolly! Me dijo que se la mandara por fax y oh, destino, perdí la tarjeta y disgusto al canto- muchos años después en un rodaje de Cine de Barrio le conté la historia a la propia Concha. De esa noche mágica guardo momentos imborrables como esos autógrafos de la propia Concha y de mis queridos Marta Malone, Roberto Saiz y Juan Carlos Martín, con los que muchos años después hice un reencuentro radiofónico.

En este camino del periodismo tuve la suerte de cruzarme años después unas cuantas veces con Concha y desde los dos lados. Como entrevistador en entrevistas tan emocionantes y bonitas como la que la hice en su camerino del Teatro Arriaga cuando estaba ya sufriendo la enfermedad haciendo Hécuba. La artista se preparó para posar para mi modesta cámara. Se puso más guapa aún, si eso era posible y al final de la entrevista me dijo que no olvidara «mandar el enlace para el clipping de prensa». Hasta en eso estaba nuestra querida Concha.

En mi otra faceta profesional, la de agente de prensa, también de alguna forma fue una especie de ‘madrina’. Concha cumplía 75 años y cuando yo andaba dando mis primeros pasos en este camino se me ocurrió proponer que un grupo fuera a Cine de Barrio a cantarla el Cumpleaños Feliz. Bingo, mi primera tele como agente de prensa fue junto a Concha. Un programa inolvidable en el que viví de primera mano la profesionalidad de la artista que esperaba en plató los cambios entre actuación y actuación repasando guion y sembrando buen rollo con sus cariñosas palabras. Volvería un tiempo después al programa, esta vez de promo con mis queridos amigos de Teatro Tribueñe. Como siempre, fue Concha en estado puro. La vida profesional casi nos cruzó en una ocasión, pero no pudo ser finalmente y admito que es una espinita clavada, ese proyecto que iba a comunicar y que al final no pudo ser. Al menos pude coincidir muchas veces con Concha en noches tan bonitas como en la que recibió uno de los Premios del Teatro Musical en el Teatro Sanpol. De nuevo la vida poniéndola en un lugar y en unos premios que tendrían su lugar destacado en mi vida futura.

Hace un par de años quise despedirme de ella en el mejor sitio posible, el Teatro Arriaga. Aunque anunciaría su retirada unos días después tenía la sensación de que sería mi última vez para disfrutarla. Allí que me fui con mi amigo Adrián-«tienes que verla al menos una vez en la vida», para disfrutarla por última vez. No importaba que ya las fuerzas no fueran las de la actriz inmensa que en ese escenario me asombró con La vida por delante o aún a golpe de piernas de escándalo repasando su vida con Mamá, yo lo que quiero es bailar. Simplemente verla y sobre todo escucharla en esa representación de La habitación de María de su hijo Manuel -al que mando un abrazo inmenso en estos momentos- mereció la pena con ese discurso final que difundí en mis redes sociales. Era nuestra despedida querida Concha y ahora que te has ido solo puedo darte las GRACIAS por amar y dar dignidad a este sector que tanto he amado y de lo que tú tienes tanta culpa. Aquella noche a la salida, con mucha gente esperando a pesar del COVID que nos tenía sumidos en la tristeza entonces, quisiste sonreírle a tu público y me acordé de mi querido Juanjo Seoane que siempre me decía «hay pocas actrices que después de una doble función se tiren dos horas atendiendo al público a la salida y una de ellas es Concha Velasco». Dignidad hasta el último momento. Serás eterna en el recuerdo de tu público querida Concha.

«Cuéntame cómo pasó»: El emocionante final de la serie más nuestra

Empiezo a escribir este artículo unas horas antes del último episodio de un fenómeno televisivo que hace muchos años trascendió lo meramente televisivo. No solamente por la longevidad de la ficción del Grupo Ganga. También por cómo esta familia ha sabido conectar con todas las sensibilidades que marcan el latir de un país como el nuestro. Hasta el último momento han sabido llegar no solo al público adulto que recordaba cómo pasaron los hechos de nuestra historia reciente. También con millones de espectadores jóvenes que se engancharon a la serie cuando estaba ya bien avanzada. Una de las últimas lecciones la volvió a dar Herminia, que nos ha dado los mejores momentos de esta temporada. En la boda de su nieta, el hijo de Tony, interpretado por un joven talentazo llamado Asier Valdestilla, va a presentarle a un ‘amigo’ a lo que Herminia responde con incredulidad anunciando que sabía perfectamente que era su novio. Sin duda, Herminia ha sido el ancla que ha servido a esta familia para tener los pies en la tierra durante estos 22 años y en el último episodio como ya pronosticaban los avances también lo ha sido con su petición a Carlos Alcántara, un estupendo Ricardo Gómez de vuelta, para conseguir que la familia siguiese adelante.

Un final no por anunciado menos emotivo. Sabíamos que tenía que llegar. Después del emocionante programa especial previo llegó el episodio final tras una pequeña temporada que nos ha reconciliado con lo mejor de la serie que, como es comprensible ha tenido altibajos -tramas pandémicas innecesarias mediante- en estos 22 años de emisión. Se ha hecho con una temporada corta, pero intensa y con las emociones que nos suscitaba la serie especialmente en las primeras temporadas. En el último episodio de la serie nos encontramos una brecha en la unión de esta familia. Herminia reclama la presencia de su Carlitos que vuelve al origen de todo: Sagrillas. Retomo este post ahora que acaba de terminar el episodio pasada largamente la medianoche. En el pueblo volvemos a ver a nuestra querida Paquita, uno de los personajes más entrañables de estas dos décadas a la que también echaremos muy en falta. Otra Alcántara por derecho propio la que ha construido Ana Arias.

Herminia al final consiguió llamando a Carlos que la serie tuviera el final feliz que los espectadores merecíamos tener. Los guionistas con la sensibilidad que les ha caracterizado pusieron a ‘bailar’ a la familia haciendo valer como hubiese querido la abuela las risas en los momentos difíciles. Con la voz de Elena Rivera, nuestra querida Karina de vuelta con el Cómo han pasado los años nos puso el alma en un puño en una noche en la que también pudimos escucharla cantar la sintonía de la serie en el especial previo.

Cuéntame cómo pasó se despide dando lecciones de vida a través de sus personajes que nos laten dentro y nos hacen reflexionar sobre nuestra propia vida y nuestras propias familias. Televisión que cuenta, que narra y que aporta al espectador.

Teatro y Periodismo: Historia de una vida a través de la ficción. Cuando Cuéntame, que era el título originalmente, llegó a La 1 allá por 2001 apenas tenía 12 años. Veía la televisión en mi salón familiar en el que viví las primeras 7 u 8 temporadas hasta que fui a la Universidad. Fueron años de aprendizaje también de la mano de una familia que siendo de ‘otro tiempo’ en el fondo conectaba con los usos y costumbres de la sociedad que me ha tocado vivir.

Además introdujo en dos de los miembros de la familia dos pilares que han marcado mi vida: el periodismo y el teatro. Comentaba Imanol Arias en el especial previo al final que «Tony Alcántara es la humanización del archivo de TVE» . Sí, algo de eso hay en un personaje siempre en busca de la fidelidad a sus principios cada vez que acometía un desafío periodístico como ese último medio online del que no era capaz de desconectar ni en el entierro de su abuela. Un trabajo impecable de Pablo Rivero que nos ha ido llevando por los vaivenes del personajes durante estas más de dos décadas. El otro mundo que ha retratado de una forma muy hermosa, en primetime y para el público masivo es el del teatro. Desde aquel primer grupo de teatro que montó el Padre Eugenio, inolvidable Pere Ponce, y que trajo al barrio al director teatral Diego Barrios, personaje de Antonio Valero. Nuestra Inés, en voz y carne mayormente de Irene Visedo y un tiempo de Pilar Punzano, ha sido protagonista en su faceta de actriz en momentos memorables de la serie como aquel en el que pensamos que la ficción echaba el telón con los Alcántara en una gran ovación final. Mucho habrá tenido que ver desde luego la presencia del dramaturgo Ignacio del Moral, que coescribe el último episodio, en esas tramas. Tampoco me olvido de los últimos tiempos de Inés como directora. Teatro y periodismo en una serie que ha marcado muchas vidas, pero quiero pensar que efectivamente la mía especialmente.

Durante estos 22 años he vivido de la mano de los Alcántara momentos históricos que no pude vivir -memorable la recreación del asesinato de Carrero Blanco en mi memoria. También en esta última temporada pude revivir momentos que recordaba vagamente por ser aún un niño -estremecedor el momento Miguel Ángel Blanco en la serie, divertida la conversión en euros con aquellas calculadoras que eran nuestro día a día o el temible Efecto 2000 que no significó absolutamente nada a pesar de los miedos.

Si hay un momento de ficción que recuerdo como impactante, más allá del funeral de Herminia que por supuesto nos impactó sobremanera, fue el desmoronamiento de Antonio Alcántara. Un Imanol Arias derruido ante el espejo por todo lo que tuvo que sufrir con Construcciones Nueva York por el maldito Don Pablo, interpretado por un Pepe Sancho en estado de gracia interpretando al verdadero VILLANO de esta serie al que tampoco olvidaremos. Tampoco lo haremos del Desi de Roberto Cairo, del Tinín de Quique San Francisco, del Cervan de Tony Leblanc, de la abuela Pura de Terele Pávez -su muerte fue otro de esos momentos marcados en la historia de la serie-, incluso de apariciones estelares como las de José Luis López Vázquez, los capítulos iniciales con Fernando Fernán Gómez o un poco más adelante Luis Cuenca que se despediría de la profesión en la serie. Tampoco me olvido de intérpretes históricos como William Miller que volvió después de mucho tiempo a la serie, el inolvidable Miguelón de Juan Echanove, Rosario Pardo como Nieves, Manolo Cal como Ramón, Lluvia Rojo como Pili y Silvia Espigado como Clara. Mención especial merecería la entrañable Alicia Hermida que además de interpretar a su Valentina fue la maestra de actores de la serie que consiguió que esos niños pizpiretos con Ricardo Gómez a la cabeza acompañado por Manuel Dios, que muchos años después sería también guionista de la serie, y Santi Crespo dieran tanta verdad a la serie. Ha querido el destino o la vida que hoy precisamente hayamos sumado otra dolorosa pérdida. Nada menos que la del padre de la serie, Eduardo Ladrón de Guevara, que llegó a hacer un cameo en la serie como recogía RTVE en sus redes.

Un artículo entero merecería la química entre nuestros Antonio y Merche. Lo que han construido Imanol Arias y Ana Duato sobrepasa la pantalla desde hace muchos años y siempre lo llevaremos en nuestros corazones los espectadores. Aunque sea difícil de elegir en estos 22 años un episodio que me haya gustado por encima del resto viene a mi memoria aquel en el que Antonio y Don Pablo viajaron a Moscú: Hello Moscú: Vodka con Martini. Carlos Iglesias interpretaba a un niño de la guerra que me sigue conmoviendo aún a día de hoy cada vez que lo reviso como esta misma tarde justo antes del especial previo al último episodio.

Siento que cuando una ficción te ha tocado tan hondo, su llama, su recuerdo, nunca se apaga y que de vez en cuando tendré la necesidad de volver a los Alcántara como refugio, como hogar y es que hace mucho que dejasteis de ser personajes de ficción para convertiros en FAMILIA.

El gran abrazo de Liz Callaway a Sondheim en una noche estrellada en el Real

Un artículo de Carlos Rivera Díaz con fotografías de Javier del Real

Agradecimientos: Inés Tostón (Departamento de Prensa del Teatro Real)

El pasado jueves el Salón de Baile del Teatro Real acogía en 3 únicos días la posibilidad de disfrutar de cerca de Liz Callaway, una de las artistas que mejor han sabido captar el alma de las canciones de Stephen Sondheim. Era su primera vez en Madrid como nos hizo saber enseguida en una noche mágica bajo el estrellado techo de esta sala en la que pudimos ver a la artista de la mano de la Fundación Amigos del Real.

La de Liz es una historia de amor por el compositor de Company fraguada a fuego lento. Precisamente fue ese el título con el que comenzó a amar al compositor. El primer musical que vio junto a unos padres que en el segundo, Follies, se removieron tanto en sus butacas que terminaron abandonando la sala. El poder de las letras de Sondheim sin duda. En poco tiempo estarían divorciados. Estos dos musicales precisamente ocuparon unos cuantos minutos del exquisito repertorio que partiendo del disco nominado a los Grammy To Steve with Love: Lizz Callaway celebrates Sondheim, ofreció también alguna sorpresa a modo de bonus track como el Being Alive que dedicó al exitoso Company de Antonio Banderas que admitió la hubiese gustado disfrutar en una noche en la que el malagueño fue precisamente premiado en los Latin Grammy. En el cercano escenario del Salón del Baile la acompañó al piano Alex Rybeck.

El delicioso Broadway Baby de Follies nos ayudó a desentrañar los primeros detalles de cómo la artista dio sus primeros pasos en el mundo del espectáculo como camarera cantante «y era una horrible camarera, pero había que pagar el alquiler». Y llegó el momento de su primera audición y para un musical de Sondheim y con dirección de Hal Prince. Marry me a little era su primera gran oportunidad y lo consiguió, pero tendría que esperar. Prince tenía que dirigir una ópera. Durante esos 9 meses la compañía se hizo una piña en unas fiestas en las que de vez aparecía el mismísimo Sondheim, para ella Steve un tiempo después, se ponía al piano y ella creía «estar en una película». El hombre que la había hecho dedicarse al teatro musical estaba junto a ella. Tras el estreno, el musical solo duró 2 semanas en cartel: «Como muchos no lo pudisteis ver, os lo voy a recrear». Y esa ‘recreación’ duró solo las 2 líneas solistas que tenía ante las risas del público. Poco se imaginaba la artista que mientras ella repasaba las líneas de la protagonista desde el patio de butacas, soñando quizás con ser ella la estrella en el futuro, le observaba y escuchaba el mismísimo Sondheim, el que se terminaría convirtiendo en su ‘old friend’.

Sunday in the park with George, su musical de Steve favorito. Ante esta confesión, una parte importante del público presente manifestó su aprobación. Para cantar la siguiente canción tenía un problema y es que era un dúo y ella actúa solo. Entonces pensó en alguien muy especial. Alguien que al igual que sus padres hicieron con Lizz ha ‘mamado’ desde niño el amor por Sondheim. Un entonces niño que adoraba la nana de Sweeney Todd, sí del brutal barbero de Fleet Street, ante la incrédula risa del respetable. No podía ser otro que su propio e imponente hijo, Nick Callaway Foster, que demostró con su intervención en Move on que ha heredado el talento de la madre para interpretar las partituras del genio Stephen Sondheim. Al final de la intervención, un gran abrazo que de alguna forma representa lo que hace la artista con el legado de un compositor que sigue moviendo y emocionando a las nuevas generaciones, gracias a la voz y la emoción con las que impregna Liz Callaway cada tema.

En el variado repertorio no faltaron canciones icónicas como la emocionante Send in the Clowns ni tampoco temas más desconocidos como I remember que levantaron dos de las grandes ovaciones del respetable. Uno de los momentos más divertidos de la velada fue cuando recordó la canción What Do We Do? We Fly? que unió al alimón el talento creativo de  Richard Rodgers y Stephen Sondheim que sigue ejemplarizando incluso hoy lo que supone volar para ella. Otro momento memorable fue cuando con la bendición del propio Sondheim interpretó la parodia de lo que supone cantar canciones del compositor con el título Another Hundred Lyrics. Aunque los nombres que más se repitieron durante la noche fueron los de su amigo Steve y el del director Harol Price, no faltó mención a la inolvidable Angela Lansbury con la que compartió proyecto hace varias décadas. El final, con el citado anteriormente Being Alive de Company, puso en pie al público ante una noche memorable. La guinda del pastel la puso para unos cuantos privilegiados la charla que mantuvo la artista con todo un experto en el legado de Stephen Sondheim: Alberto Mira. En resumen, una noche memorable para los amantes del teatro musical que esperamos tenga continuidad de alguna forma en la programación del Teatro Real y de la Fundación de Amigos del Teatro Real.

Dolly Parton llega a los cines españoles de la mano de Versión Digital

No todos los días se tiene la oportunidad de disfrutar de un icono como Dolly Parton en pantalla grande y la próxima semana podremos vivirlo también en España. Las entradas ya están a la venta.

Es una superestrella mundial, una estrella del cine, una estrella del country, una estrella del pop, y ahora Dolly Parton es una indiscutible ROCKSTAR, ya que invita a sus fans a unirse a ella en los cines de todo el mundo para Dolly Parton ROCKSTAR: The Global First Listen Event, una experiencia cinematográfica única presentada por Trafalgar Releasing el miércoles 15 de noviembre (con bises selectos el jueves 16 de noviembre que incluyen el madrileño Cine Embajadores Río).

El evento mundial de fans ofrece una primera escucha de selecciones del próximo álbum ROCKSTAR de Dolly, junto con una entrevista exclusiva con Dolly. El evento reunirá a los fans de Dolly en un anticipo musical de uno de los álbumes más esperados del año. Las entradas para Dolly Parton ROCKSTAR: The Global First Listen Event están disponibles a partir de hoy en DollyRockstarEvent.com. El álbum ROCKSTAR estará disponible el 17 de noviembre.

Este evento único para los fans también incluirá una actuación inédita de la canción navideña «Circle Of Love», además de una actuación poco habitual de su éxito clásico «9 to 5», lo que lo convierte en una experiencia imperdible para las legiones de fans de Dolly.

«Me emociona saber que mis fans de todo el mundo podrán reunirse y ser los primeros en escuchar un adelanto de mi álbum Rockstar», dice Dolly Parton. «Estoy muy orgullosa de esta música, y me siento humilde por todos los maravillosos artistas que se han unido a mí. No puedo esperar a que la gente lo escuche».

En consonancia con el compromiso de Dolly de siempre de devolver a la sociedad, una parte de los beneficios de la venta de entradas se destinará a Music Will y a sus organizaciones asociadas en todo el mundo. Music Will es el mayor programa musical sin ánimo de lucro del sistema escolar público de Estados Unidos. Además, Music Will trabaja con organizaciones hermanas de todo el mundo para magnificar el poder de la educación musical.

«Dolly Parton es un icono en el mundo de la música y ser de los primeros en escuchar sus nuevas colaboraciones con la música rock es algo que estamos muy emocionados de ofrecer a los fans. Desde trabajos con artistas legendarios como Sir Paul McCartney, Sir Elton John, Steven Tyler y otros amigos, esta será una noche mágica con Dolly; nuestro querido icono musical ganador de un Grammy», dijo Kymberli Frueh, SVP de Adquisiciones de Contenido y Programación de Trafalgar Releasing. «La gran pantalla es una forma maravillosa de reunir a la gente para que experimente el poder de la música».

Para el próximo álbum ROCKSTAR, Dolly Parton ha unido fuerzas con algunos de los artistas más legendarios de la música rock junto con las mayores estrellas actuales para su primer álbum de rock. Inspirada por su ingreso en 2022 en el Salón de la Fama del Rock and Roll, Dolly se ha unido a un elenco de estrellas de la música para la colección de 30 canciones, que incluye nueve temas originales y 21 himnos icónicos del rock. El álbum ROCKSTAR saldrá a la venta en todo el mundo el 17 de noviembre a través de Butterfly Records, con distribución de Big Machine Label Group, y estará disponible en cuatro discos, dos CD, descarga digital y en todos los servicios de streaming.

Listado de cines:

CINESA MAX OCIO VIZCAYA Barakaldo
CINESA DIAGONAL BARCELONA Barcelona
CINESA PARC VALLES BARCELONA Terrassa
CINESA BAHIA DE SANTANDER CANTABRIA Santander
CINESA NUEVA CONDOMINA MURCIA Churra
CINESA INTU ASTURIAS ASTURIAS Paredes – Oviedo
CINESA BONAIRE VALENCIA Aldaia
CINES ARAGONIA Zaragoza Zaragoza
KINEPOLIS FULL BARCELONA BARCELONA Cornellà de Llobregat
KINEPOLIS GRANADA GRANADA Pulianas
KINEPOLIS MADRID MADRID Pozuelo de Alarcon
KINEPOLIS VALENCIA VALENCIA Paterna
KINEPOLIS PLAZA MAR Alicante Alicante
EMBAJADORES RÍO Madrid Madrid

«The Producers» explota los aciertos de los musicales de Àngel Llàcer

Un artículo de Carlos Rivera Díaz con fotos de escena de David Ruano

Corría el año 2006. Stage Entertainment se atrevía a traer a España un musical al que quizás le faltaban unos años para que los aficionados al género de nuestro país pudiesen degustarlo en su justa medida. No fue el éxito que merecía Los Productores de Mel Brooks. Este montaje de Stage Entertainment incluía en su elenco a unos superlativos Fernando Albizu, tronchante su nazi bailongo, Ángel Ruiz, Miguel del Arco, en su último papel en musicales haciendo de director teatral pasado de vueltas, Dulcinea Juárez, ninguna actriz española podría encajar mejor en el papel de la sexy Ulla, un más que correcto José Mota y como cabeza de cartel Santiago Segura. Era cuestión de tiempo que este musical volviese a nuestros escenarios y desde que supe que Àngel Llàcer estaría al frente del equipo las expectativas fueron muy altas. Tras verlo en el Tívoli de Barcelona desde luego vuelve a cumplir con sobresaliente.

The Producers tiene una estética e iconografía muy marcadas. Aunque esta producción no se trate de una réplica del original de Broadway, está claro que determinados elementos debían estar por el amor que siente el público más ‘musicalero’ a este brillante espectáculo y deduzco que también el propio Llàcer que se implica en cada musical al 1000%. Es verdad que Llàcer se toma licencias -como incluir en The King of Broadway al cuerpo de baile caracterizados de musicales fácilmente reconocibles por el gran público-, pero todo lo que el amante de esta joya del género espera ver está ahí.

Aunque en esta ocasión Llàcer se ha reservado un papel secundario -aunque ‘bombón’ cual Bialybombones- el intérprete se lleva buena parte de los aplausos y de la atención del respetable. Es inevitable pensar -en tanto en cuanto los personajes además pueden ir en la misma línea- que este Roger DeBris parece una extensión natural del Zaza que con tanto acierto interpretó en La jaula de las locas. Más aún en momentos como el divertido casting con intervención del público o en el Keep it gay aquí traducido como Ponle pluma en el que se coló entre las elucubraciones del personaje incluso Sweeney Todd que el día anterior habíamos disfrutado en Barcelona. Su alocado director llega al punto máximo de desenfreno con su Flores a Hitler que desata las carcajadas del público. No me quiero olvidar del estupendo y desternillante trabajo de Bittor Fernández como su inseparable Carmen Age-à-Trois. Toda una revelación desde luego.

Desde luego, el peso de la función recae como siempre en los dos productores protagonistas. Para la ocasión, Llàcer se ha rodeado de dos viejos conocidos de sus producciones y con tablas para levantar este y cualquier musical. Armando Pita brilla en la melancolía de ese pasado que es y nunca volverá en El rey de Broadway y nos regala un dominio absoluto de la repetición y la comedia cuando le cuenta a su partner in crime que para poder ponerse el sombrero de productor tiene que estrenar un show en Broadway. El desgarro emocional llega cuando recuerda cómo era esa gran amistad que ahora siente traicionada y ‘enrejada’. Otro de los momentos estrella de su pícaro Max Bialystock es su relación con sus particulares mecenas que llega al summum con su visita a Reumalandia.

Dejo para el final a Ricky Mata. Tras convertirse en la absoluta revelación de La Jaula de las locas, Mata nos hizo sonreír en Cantando bajo la lluvia y ahora le ha tocado por derecho propio el papel coprotagonista. Dotado de la inseguridad del personaje con esa ternurita tan entrañable, su Leo Bloom es una de esas creaciones que le hacen seguir creciendo en su trayectoria en el teatro musical. Es un absoluto disfrute verlo compartir escenas con Pita y el resto del reparto con nombres como los de Mireia Portas como Ulla y José Luis Mosquera como Franz Liebkind. Todo ello con el sello de estilo Llácer que nos llevó a recordar por momentos a sus producciones precedentes que tanto nos hicieron disfrutar.

En definitiva, The producers es una producción impecable para un musical icónico que el tándem Àngel Llàcer- Manu Guix resuelven como de costumbre con gran acierto gracias también a las impecables coreografías de Miryam Benedited. Deseando repetir cuando vengan a Madrid, sin duda.

El Palau de la Música Catalana se rinde ante un memorable «Sweeney Todd»

Un artículo de Carlos Rivera Díaz

Fotos: Mario Wurzburger

El 31 de octubre no era una noche cualquiera en el Palau de la Música Catalana. Por primera vez se representaba un musical completo. No era cualquier título ni compositor. Era sin duda la cumbre del recientemente desaparecido Stephen Sondheim, al que le dedicamos un amplio especial. Era un reto desde luego con el precedente de las producciones dirigidas por Mario Gas, ambas protagonizadas por Vicky Peña y con Constantino Romero -versión en catalán- y Joan Crosas -en castellano tanto en el Español como en espacios como el Arriaga de Bilbao, donde pude disfrutarla yo allá por 2008. El propio Gas y Vicky Peña se dejaron ver en una noche memorable a la que no faltarían nombres de la escena como Ángel Llácer, que interpretó en el 2000 A little night music con dirección de Gas, o Carlos Latre, protagonista del Golfus de Roma que vimos en La Latina y del que nos habló en el citado especial sobre Sondheim.

Tras el animado preshow con personajes fantasmagóricos como Tita Tarántula con su risa de villana que parecía sacada de una película de Tim Burton, llegó el momento esperado. Sonaron las primeras notas de Sweeney Todd y el público, con un imponente Palau lleno hasta la bandera, concentrado en esta inolvidable velada.

Miquel Fernández vuelve a los musicales. Uno de los grandes alicientes de la noche no tardó en hacer su entrada en escena. Tenía muchas ganas de volver a ver a Miquel Fernández al frente de un musical tras tantos años en que el audiovisual nos le ha robado un poquito a los ‘teatreros’. Nadie como él podía cantarle con esa sutileza a su cuchilla en uno de los momentos más inspirados de la noche. Demostrando su habitual destreza vocal, el intérprete se volcó en su encarnación del brutal barbero de Fleet Street y uno solo puede fantasear con la idea de que la próxima vez que se monte el musical, que sea pronto por favor, podamos ver a Fernández al frente del reparto.

Una pareja con gran química. Otro reto importante le tocó a su partner in crime y nunca mejor dicho. Para mí, la Mrs Lovett de Vicky Peña, a la que tantas veces he escuchado en esa joya de disco que se editó en su momento y que atesoro como joya de colección, es algo simplemente irrepetible. La actriz ha nacido para dar vida a este personaje en mi cabeza. La elección de Anna Moliner que en principio no me terminaba de encajar, se solventa con una matrícula de honor. De hecho, es el mejor trabajo de los que he podido disfrutar de ella sobre los escenarios. Anna Moliner dota de una comicidad macabra al personaje que conecta con el público desde el primer momento. Impecable. Fernández y Moliner forman una gran pareja protagonista de TEATRO MUSICAL, así en mayúsculas. Ojalá pronto de nuevo juntos y si es con Sweeney Todd mejor claro.

Un elenco de altura. No me quiero olvidar del resto del elenco. Uno de los primeros personajes que aparece en escena es el misterioso personaje encarnada brillantemente por María Santallusia. A medio camino entre la ternura de un pasado que fue o quizás pudo ser y la locura que la ha llevado a ese estado. El esfuerzo de adelantarme a la barandilla por poder ver sus intervenciones en los laterales del escenario por la localización de mi asiento, mereció la pena. No me quiero olvidar de la melodiosa pareja de enamorados que forman unos siempre estupendos Ana San Martín y Eloi Gómez, que repiten con Sondheim (y como pareja) tras Golfus de Roma. Curioso fue lo que me pasó con Xavier Fernández. Su parecido físico con Xavier Ribera Vall, que interpretó el personaje con Gas, me hizo que la comparación fuera inevitable. Afortunadamente, su maestría escénica hizo brillar a este victoriano villano. Para el papel de Tobías Raff se ha optado por el jovencísimo Jan Gavilan que con desparpajo y simpatía interpretó a un personaje que en España suelen interpretar mujeres adultas como haría en su día Muntsa Rius. No me olvido del Beadle Bamford de Jordi Vidal al que imprime una alta dosis de comedia en momentos como el delirante ‘tocamiento’ del órgano del pianista. Dejo para el final a uno de los personajes bombón de la función. Me refiero claro a Pirelli. Hace solo unas semanas veía a Ivan Labanda como el mejor Billy Flint que he visto en España -olvidemos que alguna vez hizo ese personaje Carlos Lozano por favor. El intérprete salió del brete -ahí se ven las tablas- del fallo técnico con un gran aplauso del público sin dejar de ser el amanerado Pirelli. Una constatación más de la versatilidad vocal de este intérprete que hasta nos regaló un doblaje estupendo del protagonista de El retorno de Mary Poppins.

Un coro de lo más ‘juguetón’. Uno de los grandes aciertos de esta versión semiescenificada del musical ha sido el uso del coro. El coro joven del Orfeón Catalán -dirigido por Pablo Larraz y Oriol Castanyer- no solo narra la historia, también participa de la representación de la misma lo que va en consonancia de la propia concepción de la obra. Se convierten en dulces jilgueros, en locos del manicomio y participan en la representación -máscaras mediante- del pasado oscuro de los protagonistas.

La Orquesta Camerata Penedès, con dirección musical de Andreu Gallén, sonó precisa en cada nota pudiendo disfrutar del lirismo que impregna esta partitura de Sondheim. La puesta en escena quiso hacer partícipe de alguna forma al público y convirtió la batalla de los dos barberos en uno de los momentos más divertidos de la noche. Al final, público en pie para esta noche noche tan especial que contó con dirección de escena de Jordi Prat y Coll y las históricas e impecables traducciones de Roser Batalla y Roger Peña- lo bien que sigue sonando ese Dolces Dones del original Pretty Women. Ojalá más musicales en este espacio con equipos artísticos tan inspirados como el que pudimos ver en la noche del 31 de octubre.

La magia Disney cobra fuerza en Madrid en el día de su centenario

Todos tenemos en nuestra memoria un recuerdo asociado a la Walt Disney Company. Unos será La Sirenita, otros entrados ya en años será La Cenicienta, los más jovencitos se decantarán por Frozen o Encanto e incluso algunos intrépidos nos atrevemos con El Jorobado de Notre Dame. Generaciones de ayer, hoy y siempre se dan cabida en una serie de actividades que hoy cobran mayor fuerza como día oficial en el que se fundó el estudio Disney de animación. Precisamente dedicado a la obra animada, al igual que el mágico corto Érase una vez un estudio que se ha estrenado hoy en Disney + en el que no falta ni el rey Leónidas de La Bruja Novata, llega mañana una interesante exposición a un espacio a reivindicar: El Espacio Cultural Serrería Belga de Madrid. A escasos metros de Atocha podréis disfrutar de la exposición gratuita Walt Disney Animation Studios: Un siglo de historias. Un grupo de privilegiados hemos podido adentrarnos en la misma por adelantado y os contamos algunas claves. Tranquilos, que podréis verla de forma gratuita desde el 17 al 29 de octubre en el Espacio Cultural Serrería Belga (C. de la Alameda, 15), centro gestionado por el Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid.

La exposición comienza con los carteles de todas las películas de animación del estudio desde Blancanieves y los 7 enanitos hasta la futura Wish: El Poder de los deseos, que tiene por cierto un espacio destacado en la exposición.

A lo largo de la exposición iremos descubriendo a través de textos e imágenes cómo el estudio ha ido evolucionando en este centenario. Podremos ver momentos imborrables que nos llevarán desde el origen que nos harán recordar que «todo empezó con un ratón». Imposible no acordarse en ese momento de la escena más emotiva de Érase una vez un estudio en la que Mickey y Walt Disney unen energías mientras suena de fondo el Feed the birds de Mary Poppins de los Sherman que se convirtió en la canción favorita del magnate del entretenimiento.

Muestra del paso del tiempo y de cómo la animación ha evolucionado se encuentran joyas como las que nos presenta al Pepito Grillo de Pinocho cuando la animación era algo completamente artesanal.

No faltan en el recorrido desde La Bella Durmiente a Merlín, el encantador, otra joya con música de los hermanos Sherman, a El libro de la selva, la última película con el toque maestro de Walt Disney. Eso por hablar del Disney más clásico. Tampoco faltan las películas del renacimiento con música de Alan Menken, esencial junto a Howard Ashman en ese resurgimiento, como La Sirenita, La Bella y la Bestia, Aladdin o El Jorobado de Notre Dame sin olvidarnos de las recientes Encanto o la futura Wish, que cuenta con un photocall y un lugar de los deseos en la sala de proyección que incluye mágicos momentos Disney, el tráiler de Wish y el de Érase una vez un estudio.

La exposición tendrá varias actividades complementarias muy interesantes para entender el legado del estudio en estos 100 años:

Sábado 21 de octubre

17:30h y 19:00h 

Ponencia «El arte de contar historias a través del diseño de personajes» por Fernando Güell (director de arte, diseñador de personajes y guionista). 

Sábado 28 de octubre

17:00h 

Ponencia «Sith, creando una historia original para el universo Star Wars» por Rodrigo Blaas (director, animador, showrunner y productor ejecutivo).

18:30h 

Ponencia “100 años de Walt Disney Animation Studios: un homenaje a sus cortos” por Cristina Díaz (directora de comunicación The Walt Disney Company Iberia).

Además, el universo Disney se extiende por Madrid con más iniciativas. A la reciente exposición interactiva de El Corte Inglés de Castellana se suma la instalación en Madrid Río. Así, desde hoy hasta el 22 de octubre, un circuito de 12 paneles contará la historia de The Walt Disney Company desde sus orígenes en 1923 hasta nuestros días en el distrito de Arganzuela (Avenida del Manzanares, trasera del Invernadero del Palacio de Cristal de Arganzuela). Además, en otro punto emblemático como la Plaza de España habrá un corpóreo de Disney 100 de 7 metros de largo x 2,5 metros de alto y un corpóreo de Mickey Mouse de más de 3 metros de altura que estarán instalados desde el 13 al 18 de noviembre. Todo ello a la espera de noticias de la exposición del centenario que está girando por todo el mundo y que esperamos se confirme pronto fechas para España. La magia Disney sigue brillando con su estrella azul en su centenario.

El legado de Nino Bravo sigue vivo 50 años después

Una gran exposición que traslada el museo del cantante hasta el centro de Valencia hasta el 29 de octubre y un concierto homenaje con la participación de su hija, Eva Ferri, demuestran cómo un artista puede trascender generación tras generación 5 décadas después de su fallecimiento.

Son las 12 de la mañana de un domingo 24 de septiembre. A las puertas del Ateneo Mercantil de Valencia vemos un gran anuncio de la exposición que conmemora la vida artística y personal de un mito que lo fue con tan solo 28 años. Cuando abrimos las puertas de este viaje en el tiempo musical nos recibe un roll up con un simpático Nino Bravo guitarra eléctrica en mano en 1962. A lo largo del recorrido en la primera sala se sucederán imágenes del artista que nos muestran su evolución estética a través de su corta, pero intensa carrera con momentos tan curiosos como esa imagen en la que el intérprete de Noelia posa subido a un columpio, una de las instantáneas con la que más se fotografían sus fans junto a un gran ninot en el que es imposible destacar ante la grandeza del mito musical.

Nino y la prensa. Uno de los aspectos que más me interesaron del recorrido fue sin duda la relación que tuvo con los medios de comunicación. Con ellos mantuvo una relación cordial a pesar de su obsesión por dejar a un lado su vida personal en su exposición mediática. Uno de los momentos «cumbre» en este sentido es sin duda el día de su boda que intentó ocultar por todos los medios a la prensa. Entre los recortes de prensa presentes en la exposición podemos ver desde un reportaje entre caballos a una jocosa aparición con el titular «Nino Bravo a la conquista de Madrid» con un Nino chef paellera en mano. El artista valenciano no faltó en programas tan populares en la época como Galas del sábado o el mítico Estudio Abierto con José María Íñigo en el que se avanzó el comienzo de su éxito en México que junto a otros países de habla hispana aplaudieron el talento de Nino como reflejan unos paneles en el lateral de la pantalla del estupendo documental que se puede disfrutar en la exposición junto a los objetos que trajo de esos viajes. En él amigos de sus comienzos, cuando Nino aún tocaba en grupo, se mezclan con retazos del legado como el disco que relanzó la fama del intérprete de Tú cambiarás. Fue el cántabro Juan Carlos Calderón, compositor de la inolvidable Cartas Amarillas, quien puso en pie en 1995 el disco 50 Aniversario. El compositor, músico y arreglista remasterizó los originales y consiguió duetos como el que hizo con Francisco, que sigue cantando con entrega su repertorio actualmente como demostró recientemente en su concierto en la Gran Vía de Madrid. Y en esas que el que aquí les escribe escuchó unos acordes de Libre en un anuncio en televisión con tan solo 5 añitos y se enamoró de la voz inmortal de Nino. Quizás sin Calderón eso no hubiese ocurrido. Vaya un merecido aplauso para él también por su legado musical. Tal fue el éxito (puede verse el disco de Platino de este disco en la exposición) que hubo secuela con el nombre de Duetos 2 en el que se incluye una sorpresa muy especial que es el tema Dicen que Calderón dedicó a Nino en el que entre los intérpretes se encuentra Eva Ferri, la hija del cantante que nació unos meses después de su trágico accidente. También algunos de sus trajes, su tocadiscos, reconocimientos e incluso instantáneas personales forman parte de este recorrido en el que encontramos algunas rarezas como un precioso cuadro original promocional.

Al partir UN BESO Y UNA FLOR. El recorrido incluye muchos de los recortes que dedicó la prensa en el día de su fallecimiento. «Era el mejor», reza uno de los titulares, una impresionante doble página dice «Nino Bravo: Luto en la canción española» y en otra comparte espacio con todo un rey como era Elvis, ¿Casualidad? Es imposible imaginarse qué hubiese sucedido si Nino hubiese tenido una carrera más larga, pero lo que queda claro es que su legado sigue vivo 5 décadas después a tenor de lo que ocurrió en la tarde del domingo en Valencia.

Eva Ferri, la gran sorpresa musical en el concierto homenaje. Son las 7 de la tarde. El Ateneo Mercantil de Valencia ha colgado el cartel de NO HAY ENTRADAS desde hace semanas para una cita muy especial que tras el éxito se repetirá el 7 de octubre y de nuevo se volverá a llenar. El gran aliciente de este tributo musical sin duda está en ver en escena a la hija del cantante. En ese sentido hubo dos momentos cumbre el pasado domingo. Por un lado, Vivir, la única canción compuesta por Nino Bravo y que nunca pudo interpretar en directo. Eva Ferri estrenaba el tema que de alguna forma fue el testamento vital y musical de su padre. Por otro lado, se recreó el dueto virtual que juntó en 1997 a Ferri con su progenitor. Vuelve sonó más emocionante que nunca. Su Esa será mi casa sonó con especial fuerza en una velada protagonizada por Felipe Garpe que brilló en la ejecución de la siempre compleja Noelia dentro de un repertorio que también escondía temas menos famosos del cantante de Aielo de Malferit como Mi querida mama (regalo este dueto virtual con su admirado Tom Jones) o Amanecer. Inolvidable también el Te quiero, te quiero a dueto por lo simbólico del momento y es que Nino pidió matrimonio a su mujer con un disco al que ella respondió con un rotundo SÍ. Un concierto inolvidable para seguir recordando que a pesar de las 5 décadas transcurridas jamás habrá una VOZ como la de Nino Bravo al que seguiremos coreando en la eternidad. En fin, un verdadero MITO de la música que podemos seguir recordando también con el estupendo libro del que os hablamos recientemente y que precisamente ha escrito el comisario de la exposición, Diego Ledesma, y por la fuerza que tiene en la red su activo club de fans.

Roberto Álvarez: «Como productor soy un conseguidor que quiere arreglar las cosas que van mal»

Como toda buena historia la de DESDE MI BUTACA echa el telón o al menos se pone en modo stand by tras nada menos que casi 18 años en la red para dar voz a los proyectos que comunicamos en Carlos Rivera Comunicación. Para este entreacto o despedida -nunca se sabe- queríamos contar con alguien muy especial. Se trata del actor y productor Roberto Álvarez, que encara las últimas semanas de Equus en el Teatro Infanta Isabel. Con él repasamos una carrera atípica que le ha llevado a experimentar la fama con cierta edad y a lanzarse al vacío como productor o más bien conseguidor que siempre ha luchado por causas como el Teatro Albéniz o por dar el lugar que se merecía al Teatro de la Danza. Desde Okapi sigue apostando por aquello en lo cree con producciones que hemos disfrutado y mucho DESDE MI BUTACA en los últimos años.

Carlos Rivera: Parece mentira, pero una obra que se estrenó en España en los 70 sigue removiendo al público por algo como un desnudo masculino…

Roberto Álvarez: Así es sí. No es solo el desnudo, es la propia obra. Mira que a mí no me parece dura, es una obra muy bella, llena de virtudes con un mensaje final de que la vida es dura pero te puedes ganar la plenitud día a día. Estamos teniendo sorpresas con programadores que le ha parecida dura para su público. No tanto el desnudo como la obra que se mete con muchas sensibilidades de alguna forma. En el Real se desnudan sin ningún sentido y no pasa nada. Aquí en cambio esta obra que habla sobre una persona cuya sexualidad está marcada por la sociedad y la religión ha tocado especialmente a ciertos sectores.

C.R: Afortunadamente, la reacción del público es de lo más catártica…

R.A: Hay una palabra que se repite: «Brutal», nos lo dicen los amigos y espectadores anónimos. Es un thriller que acaba teniendo un disparo final de reflexión para el espectador. Les cuesta aplaudir, se sienten conmocionados por el final. No deja de contar la historia de una frustración sexual de un niño con una terapia que le lleva a catarsis y luego a la regresión final. Todo ello hace que salga muy emocionado. Es una de las obras que más estoy disfrutando como actor la verdad.

C.R: Compartes escenas con un actor muy joven y talentoso como Álex Villazán, ¿Qué has encontrado de especial en su mirada como intérprete?

R.A: Para mí supone la perplejidad de ver que una persona tan joven es absolutamente tan brillante en su trabajo. A veces crees que el oficio es lo que te llevas a metas más altas. Por naturaleza, está hecho para esto. Bebo mucho de él como actor y personaje. Me recuerda a Ángela Molina. Parece que ha nacido para que le pongan la cámara delante y hacer vibrar al espectador. Es un prodigio de la naturaleza. Salta en el escenario, se contorsiona, disfruta, vibra por naturaleza…

C.R: No tenías vocación de actor, pero sin embargo los noes que tuviste en la infancia se quedaron marcados en tus recuerdos…

R.A: Nunca pensé que iba a ser actor. Iba para Ingeniero de Telecomunicaciones. Inconscientemente debió ser que lo tenía ahí guardado entre mis recuerdos. Tengo una memoria muy retentiva y a corto plazo, pero mis grilletes de recuerdos son cosas que han quedado selladas en mi cabeza. Miles de recuerdos ya no están, mi ser no lo has necesitado guardar. Si es curioso que los recuerdos artísticos negativos en la primera comunión, con el hermano Esteban y con la tuna se han quedado ahí. Esas tres vivencias las tengo grabadas y otras muchas no. Por tanto, algún significado inconsciente debe tener guardar esos recuerdos.

C.R: Háblanos un poco de tu faceta como productor o más bien de «conseguidor» como tú dices…

R.A: El primer gran éxito en ese sentido fue el Teatro de la Danza que tuvo un éxito económico para subsistir con una cierta calidad de vida. Venía de que había talento, pero no había reconocimiento económico. Busqué subvenciones, distribución… Mis principales logros no están en lo económico. Más bien están en conseguir cosas como ser la primera compañía residente en España, eso fue un mérito. Lo calqué de otro país. Una de las compañías más subvencionadas llegamos a ser. Hicimos la primera residencia en Valdemoro, teníamos un lugar donde ensayar y allí hacíamos una primera representación gratuita. Recuerdo la reunión con Carme Chacón y el director del Inaem actual, les propuse que los directores artísticos fueran elegidos por concurso público y no a dedo. También estuve en la lucha por el Albéniz y el Matadero, detrás de eso hay una persona que quiere arreglar las cosas que van mal, que quiere optimizar. Con esta experiencia cuando José Velasco se planteó hacer teatro le eché una mano junto a Natalio Grueso y aquí estamos con este Equus y otras producciones como Ser o no ser con Juan Echanove al frente de Okapi Producciones.

C.R: Te he oído recalcar la importancia de un plan de vida antes de enfrentarse a un oficio tan duro como el del actor…

R.A: Fue una cosa que escuché en una entrevista y es que hay dos opciones cuando te plantean que por ejemplo tu hijo quiere ser escritor. Puedes decirle que se va a morir de hambre o empujarlo hacia adelante. Esas dos opciones no funcionan, tiene que plantearse ¿Qué vas a hacer tú ahí? ¿Cuál es tu plan para vivir? Esa ansiedad juvenil de que no te llaman para trabajar en un hecho. Yo veía el Fotogramas con esa sección de El futuro del cine español. Son la leche esas actrices que salían ahí, pero al año siguiente eran otras, ¿Qué fue de las primeras? No las he vuelto a ver, algunas despuntan y otras no, esta profesión es así de terrible. Al final, quedan cuatro de esa foto que también es extensible a los hombres claro. No vale solo el talento, es mucho las oportunidades y hasta el físico. Fíjate yo soy calvo y todo lo que he trabajado. Muchas de esas chicas que eran monísimas y estupendas actrices seguramente ya no están en activo. Yo siempre pienso en un video de Robert De Niro que va a la Academia de Artes Escénicas de Estados Unidos a la entrega de diplomas y les increpa: ¿Cómo se os ha ocurrido meteros en esto? Si hubierais elegido ser médicos estaríais con trabajo… Luego le da una vuelta cuando dice que si tuviese un hijo actor pues bueno, le dejaría serlo.

C.R: Te llegó la popularidad con cierta edad, ¿Cómo crees que lo hubieses digerido si te hubiese pasado muy joven como les pasa a muchos actores?

R.A: Yo siempre he sido un bendito de Dios. Yo creo que lo hubiese digerido bien. Además, cuando yo era joven era muy distinto al no existir toda esta interacción con los seguidores a través de las redes sociales. Era la época de Almodóvar o Trueba, hubiese entrado en un grupo bueno de actores a los que se pagaba mucho a esa gente que se creía que durarían mucho en esta industria. Por mi caracter no creo que me hubiese vuelto muy loco con la fama de joven.

C.R: Como eres una persona muy activa en Instagram, te voy a pedir que cerremos con esa frase con la que ‘venderías’ Equus en tu cuenta…

R.A: Lo que dice todo el mundo al salir: ¡Brutal!