"Transición" y "Jordi Dauder, La revolución pendiente", el futuro de nuestro pasado

El 23f, la música de Raimon y la muerte de Franco son episodios que se repiten en el documental y la obra teatral que se pueden disfrutar estos días en Madrid. En la acogedora Cineteca de Madrid se puede disfrutar del a priori perfil de un actor inmenso,  pero  Jordi Dauder, La Revolución pendiente es mucho más que eso. Es una plasmación en imágenes de nuestra historia más reciente, esa misma que pretende reflejar Transición dando el protagonismo a un tal Adolfo Martínez en el María Guerrero.

Transición es un ejercicio metatetral y ¿metahistórico? fascinante. Ingresan a un tal Adolfo que padece Alzheimer en las mismas fechas en que se conoce que Suárez padece la enfermedad del olvido. Adolfo » a secas»  entra pronto en una realidad pasada, en la que el doctor que le atiende es el mismísimo Juan Carlos, en su pasado ficticio o real aún príncipe de España. A caballo entre el esperpento y la astracanada, Transición es un sano ejercicio de memoria ficcionada, por supuesto. Quizás hubiese hecho falta una obra con esta temática, pero con un tono más serio antes que presentar esta apuesta tan arriesgada, pero lo acierto es que aplaudo el montaje a nivel global. El tercer plano de la obra, el de un programa televisivo sobre la Transición, tiene momentos realmente hilarantes con esos números musicales tan ‘fuera de lugar’  en ocasiones, pero otros como el Libre que se marca el supuesto Suárez con Carrillo son realmente deliciosos. Adolfo Martínez, bedel del Congreso de los Diputados que una vez dio la mano a Suárez, «vive aferrado a falsos recuerdos» mientras cuida las plantitas del jardín aprendiendo «a disfrutar del anonimato». Un Suárez o Martínez muy humano. Solo hay que ver la escena del mus en el que hace un particular reparto democrático, sirviéndonos a la vez esta aparentemente escena baladí para darnos cuenta del estratega que se escondía detrás de este político. Para dotar de verdad sobre las tablas a este personaje se ha contado con uno de esos actores discretos, pero inmensos. Antonio Valero no es un actor de photocall, pero ha demostrado en incontables ocasiones que es un actor arriesgado y siempre comprometido con su profesión. Hasta en un producto tan, en principio, poco interesante como la adaptación teatral de Amar en tiempos revueltos consiguió brillar con luz propia. A su Suárez le dota de una vulnerabilidad infantil deliciosa que torna en desesperación cuando descubre que su supuesta realidad no es tal, pero la lucidez también le acompañará cuando recuerde el discurso de dimisión con la luna y la música de Raimon como telón de fondo.

Matadero Madrid se ha convertido en uno de los centros culturales más activos de Madrid. A las dos magníficas salas del Español se unen un restaurante muy concurrido, La Cantina, y espacios tan interesantes como Cineteca, un espacio audiovisual dedicado al documental. Estos días se puede disfrutar de Jordi Dauder, La revolución pendiente, un apasionante documental sobre el actor y activista político. Vertebrado por una suerte de capítulos históricos, recorremos la vida de Dauder a la vez que refrescamos algunos episodios de la historia más reciente. El actor que ganó el Goya por Camino tuvo una militancia activa durante toda su vida. Escribió y fundó revistas comprometidas, participó activamente en el Mayo francés e incluso fue encarcelado durante el franquismo. A medio camino entre lo político y lo artístico, el documental muestra un perfil humano extenso de una figura que ha llegado a participar en decenas de películas, obras de teatro y series televisivos. Un personaje comprometido y polémico del que hablan su amigo y cómplice Sanchis Sinisterra, Alberto San Juan, Carod Rovira y Juan Diego entre otros. Una vida apasionada que le llevó a levantar la bandera del «No a la guerra» sin olvidar otras pasiones menos conocidas como la poesía e incluso la narrativa. Sobre la pantalla de la Cineteca se proyectan imágenes de trabajos como el 23F, El día más difícil del rey, donde compartió escenas con Juan Luis Galiardo y Pepe Sancho, ¡Cuántas valiosas pérdidas en tan poco tiempo! Al menos a Jordi le podremos disfrutar lúcido en este emotivo homenaje audiovisual de Antoni Verdaguer. Hasta la Tercera República, Jordi.

Emilio Gavira, nominado al Goya revelación con 48 primaveras

Nació en 1964. Comparte año de nacimiento con el personaje y el director que le han dado la fama. Rompetechos, el célebre personaje nacido de la pluma de Francisco Ibáñez, llegó al mundo el mismo año que Javier Fesser, uno de los directores más personales de nuestro cine. Gavira estudia desde entonces piano, canto y no deja de formarse para mejorar en la interpretación. Una profesión que le apasiona y en la que admite que su 1,28 metros no han sido un problema.  El protagonista de Orquesta de Señoritas, que actualmente recorre España, es una persona optimista. Si no fuese por su particular físico no hubiese podido acudir al casting que Javier Fesser anunciaba como “solo para físicos extraordinarios”. Desde entonces, ha entablado una relación muy especial con el director de Camino. Tal es así, que se presentó vestido de Rompetechos “con un traje alquilado y un bigotito” a un casting que hizo el director. Desde entonces, a Rompetechos se le asocia directamente con este actor: “He hecho las dos películas e incluso el musical”.  La suya podría ser perfectamente una de esas historias de superación personal que tanto gusta en el cine norteamericano. Quizás, esa hipotética película daría mayor visibilidad social a una enfermedad que parte de la sociedad ha decidido ignorar. Gavira ve positivo que se vea a “enanos” en puestos de trabajo normales y gente como Galindo han ayudado a que estén presentes en los medios de comunicación. “Seguro que no harían tantos chistes con minusválidos ni negros”. Las expresiones a veces no son las correctas. Piensa Gavira que “expresiones como ‘me crecen los enanos’ son totalmente vejatorias contra nuestro colectivo”. Las cosas parecen haber mejorado, pero aún queda mucho camino por recorrer.

Vive a caballo entre Alcázar de San Juan, su pueblo natal, y Madrid. Al llegar a la capital tuvo que adaptar su casa a su tamaño. Odia subirse a una escalera para tener que hacer cosas cotidianas. Hizo una nueva cocina, a su medida. Con todo a mano para poder disfrutar de la cocina. “Estamos creando una sociedad que es la escusa perfecta para los que menos tienen tengan menos todavía, eso me preocupa” . Gavira como buen ciudadano está preocupado por este momento incierto que nos ha tocado vivir. Además, se preocupa por la falta de árboles en la zona de la Meseta. Según comenta el actor : “Solo haría falta que cada uno pusiésemos nuestro granito de arena, si reforestásemos un árbol cada uno,el mundo sería un poquito mejor”

UN MENSAJE OPTIMISTA

“Siempre es difícil hablar para los demás. Todo se supera, hay más gente buena que mala en este mundo. Solo se vive una vez. Por el hecho de medir menos que los demás, no tienes que dejar de hacer las cosas que te apasionan. Que no se queden en casa por medir menos que los demás, se trata de que prime la calidad por encima de la cantidad. Que nada te impida que tus sueños se hagan realidad. Hay que salir a la calle a disfrutar de lo que realmente te apasione. Me siento feliz desde mi 1’28 en la medida en que cualquiera puede ser feliz”.
Con solo siete años ya se dio cuenta que lo suyo era “puro teatro”. En sus años del colegio disfrutó encima de un escenario, pero también fueron los años más duros. En aquel tiempo “veía como los demás crecían y yo me quedaba atrás”. Gavira supo sobreponerse al grito de “Lo que no te mata, te fortalece”. Ha desarrollado una carrera impecable en cine, teatro y  televisión y admite que aún le quedan muchas historias que contar como esa Blancanieves muda que le ha dado por fin una nominación al Goya. DESDE MI BUTACA es nuestro favorito, se lo merece por una carrera llena de constancia y dedicación a un oficio al que demuestra que ama desde lo más hondo de su alma en cada trabajo.

La sombra de Hitch es alargada…

Alfred llama a su esposa y ayudante. Rápidamente, ella coge el teléfono confundiéndole con otro. El genio se desmorona en pleno rodaje de Psicosis, su más difícil y brillante trabajo.  El maestro del suspense muestra en esta suerte de biopic ejemplar, en el mejor sentido de la palabra, todas sus aristas, las inseguridades de uno de los mejores directores del mundo. No ganó ningún Oscar, pero eso no fue óbice para que entrase por la puerta grande en la historia del cine. La película que llega estos días a las salas se centra en su obsesión, que casi le llevó a la ruina, de poner en marcha Psicosis, una película con la que el director de Vértigo decidió ‘sacar los pies del tiesto’. Con guiños constantes a sus trabajos, desde la mítica serie televisiva a Los Pájaros, Hitchcock está a la altura del mito. Con ese humor tan peculiar del protagonista pasamos un rato realmente agradable. El hombre cuya sombra lo observaba todo se rebela aquí como un hombre altivo e inseguro a la vez.

Descubrimos que cuando corría tras las faldas de la rubia de turno se olvidaba que tenía el mayor tesoro en casa: su mujer. Sí, esta película descubre a la mujer que se escondía detrás de ese gran hombre, al que escribía buena parte de los guiones y  del que era su mejor compañera y consejera. Para esa pareja protagonista no se podía haber elegido un tándem de actores más acorde a la grandeza del mito: Anthony Hopkins y Helen Mirren. Más allá de las toneladas de maquillaje que han endosado al protagonista, Hopkins hace un trabajo realmente espectacular, consigue emocionar y divertirnos sin importar ese maquillaje que da una sensación tan aparentemente inexpresiva en un principio. Mirren es una compañera de viaje maravillosa. Incluso en productos de ínfima calidad consigue estar a la altura, ¿no es eso ser una GRANDE? Scarlett Johansson está «correcta», no es el papel de su vida desde luego. Todo un descubrimiento ha sido James D’Arcy. Él y Anthony Perkins son como dos gotas de agua y sin necesidad de mucho retoque. En definitiva, una delicia cinematográfica dirigida con acierto por un desconocido Sacha Gervasi, especialmente apta para fans del universo Hitchcock.

Tarantino, Spielberg y Bradley Cooper, favoritos en los Oscars de la cartelera española

Aunque Tarantino no haya cumplido con las expectativas de cara a las nominaciones a los Oscar, su película, Django desencadenado, viene dispuesta a dar guerra en la taquilla española desde este 18 de enero. Salvaje y kamikaze hasta la médula, Django es un western violento con el trasfondo de la esclavitud, ese que también es protagonista en Lincoln, aunque desde un punto de vista totalmente antagónico. Django es pura diversión, pero quizás haya causado polémica por mostrar tan explícitamente las torturas a las que sometían a la comunidad negra en el país de las oportunidades. Vale que no es una película historicista, ni falta que hace. Un puñado de grandes actores dan vida a los personajes de esta nueva locura del genio Tarantino, que se reserva su minuto de gloria en la cinta. Durante casi tres horas nos evadimos de nuestra realidad más inmediata, ¿se le puede pedir más a una película? Posdata: La «D» de Django es muda.

Cosa muy distinta le ha ocurrido al «Rey Midas cinematográfico» que ha conseguido que su historicista Lincoln se cuele como favorita a los Premios de la Academia. El director de E.T ha optado por un biopic clasicista, una película que podía haber sido rodada hace cuarenta o cincuenta años. 150 minutos de metraje en los que la palabra pasa a primer término. Esa palabra no sería nada sin dos actores al frente del reparto de esos que solo merecen reverencias: Daniel Day Lewis y Tomy Lee Jones, un secundario de lujo que aguanta la mirada al mismísimo Lincoln. Entusiasmará más a los americanos, no tengo ninguna duda. Como ejercicio de  clase de historia a lo «Dios bendiga a América» funciona a la perfección. Ahora bien, más allá de unos actores sembrados, Lincoln peca de lenta hasta la saciedad. Se echa de menos un poco al Spielberg de la pirotécnica, ¿Tan difícil hubiese sido darle un mayor protagonismo a las escenas bélicas y menos a las anécdotas que contaba el bueno de Abraham? Sin ser una gran película, ni de lejos creo que sea lo mejor de la cosecha de este año que estamos inaugurando, el artífice de Tiburón no decepciona del todo y nos vuelve a regalar un cinta cuanto menos correcta.

La gran revelación cinematográfica del año es, sin duda, El lado bueno de las cosas. La gran comedia nace de la desgracia más absoluta, de la miseria humana. ¿Se puede hacer una comedia sobre las enfermedades mentales sin caer en lo burdo y en la risa fácil? Por supuesto que sí, como demuestra esta película que nos lleva de la risa al llanto en cuestión de minutos. Es una historia de  dos personas sin rumbo, chico y chica, que encuentran en sus carencias afectivas un paraguas bajo el que resguardarse tras la tormenta. Esos dos protagonistas son la clave del éxito de la película. Bradley Cooper se deshace, cual Ryan Grosling en Drive, de la etiqueta de actor guapete e insustancial, con un trabajo lleno de verdad, sin duda uno de los grandes trabajos interpretativos del año. Le acompaña una actriz bellísima y magnética  que consigue enamorar a la cámara y al espectador. Jennifer Lawrence entra también en la terna de los mejores trabajos del año por méritos propios. Encima, la película devuelve su estrella, la que perdió en comedietas excesivas de tres al cuarto, Robert De Niro que firma un  soberbio trabajo como padre del frágil protagonista.  La película tiene ocho nominaciones a los Oscar y podría dar la sorpresa y superar al aparentemente temible Steven Spielberg. El 25 de enero llegará a las salas españolas.

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De Goyas a dos familias televisivas

Ayer se juntaron dos acontecimientos que atañen a DESDE MI BUTACA: las nominaciones a los Goya y el estreno de Familia, en Telecinco.

A las once de la mañana conocíamos a los nominados de este 2013 a los Premios Goya. Como era de esperar, Blancanieves se llevó buena parte de las nominaciones. Entre las agradables sorpresas: Emilio Gavira, todo un veterano en el mundo del cine al que nominan como ¡actor revelación! y Josep Maria Pou, un actor normalmente más aplaudido por sus maravillosos trabajos en teatro. Antonio de la Torre podría llevarse hasta dos estatuillas como actor protagonista y de reparto. La gran decepción ha sido la excelente Una pistola en cada mano, que merecería más reconocimiento. ¿Será el año de Lo imposible, El artista y la modelo o el año de la muda adaptación del cuento clásico?

En el ámbito televisivo se estrenó la comedia Familia ayer mismo con un buen dato de audiencia. Las expectativas que tenía puestas en este producto eran mínimas. ¿Otra comedia familiar? Del primer capítulo puedo decir que dentro de lo poco original que resulta este producto, es más que digno. Se han contado todas las historias familiares desde prismas más o menos realistas, pero cuando cuentas con un puñado de actores dotados de verdad eso levanta mucho a los proyectos. Santiago Ramos, que pone la notita dramática a la serie, es un pater familias al que dota de una verdad adquirida durante décadas en el territorio natural de la palabra, el teatro. Será un placer verle cada semana frente a frente con Mabel Rivera. A medio camino entre las típicas comedias familiares y el tono tragicómico de Frágiles, Familia es una serie solvente, lejos aún de ser brillante, pero el tiempo nos dirá el camino que recorrerá esta aventura televisiva.

Por último destacar la vuelta de Gran Reserva. Solo decir que sigue en plena forma: desde unos guiones que atrapan a un reparto al que se suma nada más y nada menos que Manuel Galiana. Ha vuelto con algunos espectadores menos, pero esperemos que corra tan buena suerte como las anteriores temporadas. Un producto ‘de cine’ que merece un largo recorrido.

En 2012 yo IVA al cine: "Lo imposible de salvar el cine español"

Este año haremos un repaso por los acontecimientos de cada área que cubro en DESDE MI BUTACA. En las próximas horas publicaré varios posts dedicados al cine, el teatro, la música, la televisión y, finalmente, un repaso literario al 2012. Abre este repaso el cine en el año en que el cine español consiguió su mejor cuota mercado en décadas.

El brutal éxito de la película Lo Imposible  se debe a una agresiva campaña de promoción por parte de, qué raro, una cadena de televisión, Telecinco y aledaños fusionados (Cuatro, FDF, La Siete…) Se deben estar frotando las manos llenas de billetes. No dudo de la, a priori, buena intención de Bayona, pero le ha quedado una película desagradable, de esas que te cortan la digestión después de comer y no te dejan dormir por las noches.

Los franceses adaptan a Mayorga. Comentaba el dramaturgo Juan Mayorga a DESDE MI BUTACA que antes de En la casa, varias veces se han intentado poner en pie adaptaciones de sus obras en España. Es penoso que hayan tenido que ser nuestros vecinos franceses los que se diesen cuentan de la valía del material de El chico de la última fila. La película está llevándose todos los premios posibles y nuestro cine sigue sin adaptar en exceso algunos montajes que, seguramente, podrían funcionar en taquilla y en festivales. Queda claro que el cine y el teatro español aún no están hermanados lo suficiente. Con un 2013 lleno de recortes e ivazos, difícil será que se apueste por productos con un cierto peso intelectual. Lamentablemente, se optará por lo fácil, por las películas para adolescentes e hipotéticos blockbusters castizos protagonizados por Mario Casas, que este año ha vuelto a ser uno de los salvadores de nuestra taquilla junto a un animado Tadeo Jones.

De las barricadas a la tierra media. Este 2012 también ha tenido grandes estrenos llegados de los confines de norteamericana. Peter Jackson ha tenido la osadía de adaptar un libro de 300 páginas en ¡3 películas de casi 3 horas cada una! El resultado podría ser un tedio, una catástrofe, un coñazo, vaya. Y El Hobbit tiene una primera parte que solo entretendrá a los más convencidos de antemano. ¡Aburre, es lenta! Una aventura épica que aburre y deja para los últimos 20 minutos la diversión pirotécnica. Caso distinto es de Los Miserables, fiel adaptación del musical que pudimos ver recientemente en la Gran Vía. Vale que Russell Crowe suena peor que un gallo desafinado, pero la emoción de Anne Hathaway en su memorable I dreamed a dream es digna de aplauso al igual que la solvencia musical de Hugh Jackmann y la comicidad de los mesoneros Sacha Baron Cohen y Helena Bonham Carter también merece una gran ovación. Y además, la película tiene acento español gracias a la presencia de Paco Delgado en el vestuario. Más cintas interesantes llegadas de la tierra del glamour: Argo y Looper. La primera ha conseguido que Ben Affleck, un actor mediocre, se convierta en uno de los grandes directores de la meca del cine. La segunda nos regala una cinta de ciencia ficción de primera, nada aburrida y muy impactante visualmente con un guión realmente ingenioso. De la animación me quedo con ¡Rompe, Ralph! con la que Disney en solitario ha conseguido llegar a la cima de nuevo sin su compañero de fatigas animadas, Pixar. También nos rendimos DESDE MI BUTACA al explosivo homenaje a los 50 añitos de 007 con Skyfall con un villano de altura: Javier Bardem.

Un cine español en blanco y negro o con reparto masculino.  Este año las cintas patrias que más me han gustado DESDE MI BUTACA son Blancanieves y La artista y la modelo, cine en blanco y negro, y  Una pistola en cada mano, comedia llena de ases de la interpretación. La versión muda y en blanco y negro del cuento de Blancanieves me ha cautivado de principio a fin. La música y las imágenes cuentan una historia mágica, un cuento oscuro que serían capaces de reivindicar los mismísimos Hermanos Grimm. Es una historia sobre la maldad. Maribel Verdú es la madrasta más genuinamente mala vista en el cine en los últimos cine. No tiene justificación alguna lo que hace a la pobre Blancanieves y eso parece encantarle a la otrora ‘Lolita’ del cine español. Se divierte quitándose de encima el papel de mujer sufridora que tanto reconocimiento le ha dado ultimamente. La película te va hechizando poco a poco. Admito que me ha costado entrar en su estética, pero cuando su magia te atrapa, no puedes despegar tus ojos de la pantalla. Otra en blanco y negro y con algo de sonido, El artista y la modelo. Una hermosa joven abandonada es recogida por una mujer ya mayor, una Claudia Cardinale que cree ver en ella los reflejos de un pasado deslumbrante. Será la modelo de su marido encarnado por el también veterano Jean Rochefort. Desde el primer fotograma de este canto de amor al cine y al arte en general, el actor francés se entrega a la construcción de un entrañable, melancólico y, por momentos, divertido artista. El actor, que no paró de bromear en la presentación de la película, tiene un modus vivendi  en que el sentido del humor parece una de sus grandes señas de identidad para conservarse tan activo y feliz. Y de postre una comedia contemporánea con Darín, Eduard Fernández, Luis Tosar, Javier Cámara… Todos juntos, pero no revueltos en una comedia sobre la condición masculina brillante que ha puesto de nuevo a Cesc Gay en el ojo del huracán cinematográfico. Fijo que sus actores estarán en la terna de los Goya. Por último  la  discreta en taquilla Atraco demostró de nuevo que el cine español y el argentino hacen buenas migas.

No son todas las que merecerían estar, pero son un puñado de propuestas que me han parecido interesantes. Esperemos que el 2013 sea un año de cine.

Coronado, Hugo Silva, Miquel Fernández y Albert Hammond pasan el fin del mundo DESDE MI BUTACA

Antes de que el fin del mundo nos atrape a todos, os presentamos el trabajo de dos meses de trabajo intenso. Un nuevo número de DESDE MI BUTACA MAGAZINE en el que hemos contado con una nómina de entrevistados de lujo. Del internacional Albert Hammond a los carismáticos Hugo Silva y José Coronado han pasado por las páginas de este número tan especial en el que no faltarán las críticas de cine y teatro. De La Barraca del Zurdo a El Traje haciendo parada en El Último Jinete y El Veneno del Teatro. De El Hobbit a Los Miserables con parada en El Cuerpo que protagonizan los citados Silva y Coronado. Os invitamos a que paséis el fin del mundo DESDE MI BUTACA. Arriba el telón. Si os gustan los contenidos DESDE MI BUTACA necesitamos vuestros votos en los Premios 20 Blogs.

Entrevista exclusiva a Eduard Fernández: "El teatro es la cuna del actor"

Es uno de los rostros imprescindibles de nuestro cine desde hace una década, pero el veneno del teatro le ha llevado a trabajar con LLuís Pascual y Calixto Bieito. Ahora presenta la película coral Una pistola en cada mano de Cesc Gay en la que comparte cartel con la flor y nata de actores de habla castellana. Ya en los mejores cines esta comedia que recomendamos DESDE MI BUTACA.

¿Qué tiene de especial el trabajo con un director como Cesc Gay?

Le conozco muy bien, es mi tercera película con él. En esta película la peculiaridad está en que el trabajo ha sido muy corto. He servido de puente entre Leonardo y Cesc. Siempre es un gustazo trabajar con él, es muy sensible. Te sientes muy arropado. No corres ningún peligro al exponerte delante de él.

No son buenos tiempos, ¿Qué tiene Una Pistola en Cada Mano para atrapar al espectador?

Es una comedia muy nuestra. Es una forma de ver a 8 tontos muy tontos que  se mueven por el mundo e intentan ser felices sin conseguirlo.

¿Cómo recuerda una experiencia tan ‘apocalíptica’ como la de 3 Días?

Es una película de género en la que había que asustar. El gran enemigo de ese rodaje fue el calor espantoso. Rodábamos en Sevilla y propuse que para hacer a mi malo estaría bien ponerle en manga larga. De propina, me pusieron una camisa de licra. Casi me muero.

Cine, pero también teatro, ¿Por qué el teatro es un veneno para Eduard Fernández?

El teatro es la cuna del actor. Estás en directo. Haces el churro entero, empiezas y terminas. Lo que más me gusta es poder llevar el ritmo de tu trabajo. No dependes de un primer plano ni del trabajo de otros.

Calixto Bieito y LLuís Pascual son dos constantes en su trayectoria teatral, ¿Cómo es trabajar con estos dos creadores teatrales tan especiales?

Cada creador es un mundo. He tenido la suerte de trabajar con directores como ellos, pero a mi lo que realmente me interesa es el montaje de la obra, la experiencia en sí.

Ha contado con el aplauso y con el beneplácito de la crítica, ¿Es una carga extra saberse escrupulosamente observado en cada trabajo?

No, cada vez menos. Me gusta mucho mi oficio. Me preocupo únicamente de cómo afrontar cada nuevo trabajo. Siempre tienes una presión sobre tu propio trabajo, intentas agradar al público, pero me gusta demasiado mi trabajo como para entretenerme en esas cosas.

¿Hacia dónde puede navegar la  cultura en estos tiempos tan convulsos?

Aún estamos comenzando a navegar por ese camino. Los recortes y el iva perjudican mucho a la cultura, pero pienso que nos va a obligar a replantearnos las cosas. ¿Era realmente necesario este proyecto? o ¿Por qué me quiero dedicar a este oficio? son preguntas que seguro se van a plantear. Es una oportunidad de plantearnos una nueva forma de contar historias.

¿Qué son los premios para ti?

Son una caricia, un beso, algo muy agradable, es muy necesario que  de vez en cuando te den esa palmadita en el espalda.

 ¿Por qué actor?

Cuando tenía 13 años aún no sabía que iba a ser actor. Escribimos una obra en la escuela y toda la clase votó que yo tenía que ser el protagonista. Entonces ya debía tener la vena de actor y yo no lo sabía.

¿Cuál es el próximo proyecto de Eduard Fernández?

Es la obra de teatro Paradero Desconocido pone en escena las cartas entre un alemán y un judío. Vemos que la política termina rompiendo esa amistad. Vamos a hacerla en principio en catalán, pero me encantaría hacer este proyecto junto a Lluís Homar por toda España. 

Operación E, La Vida de Pi y César Debe Morir, tres propuestas para disfrutar en pantalla grande

Por primera vez en España un spot conjunto de las Federaciones Cinematográficas, FEDICINE, FECE y FAPAE reforzará el valor de la experiencia de ver cine en las salas. En este post reunimos dos estrenos ya en cartel y Operación E, el último filme protagonizado por Luis Tosar que llegará a la pantalla grande el próximo 5 de diciembre. Tres experiencias cinematográficas inolvidables que nos hacen recordar la magia del cine en pantalla grande.

César Debe Morir es una docuficción sobre los talleres teatrales que organiza en la cárcel romana de Rebibbia el director Fabio Cavalli, que ensaya con los presos obras de Shakespeare. Los ensayos y la representación final del Julio César se alternan con la vida cotidiana de los reclusos. El gran acierto de la nueva película de los hermanos Taviani reside en los paralelismos que hace entre los personajes de la ficción del autor de Hamlet y los propios reclusos. La tesis de la película se resume en una de las frases finales de la cinta: «Desde que he descubierto el arte, esto se ha convertido en una prisión». Esta versión libre de Julio César ha sabido captar muy bien  la crudeza del texto original en este ejercicio de metacine-teatro que se convierte en un verdadero deleite para los amantes de ambos artes. Otro ejemplo más de que teatro y cine, recuerden el ejemplo reciente de En La Casa, pueden ser vasos comunicantes.

De un corte muy distinto es el gran estreno de la semana: La Vida de Pi. Tras un naufragio en medio del océano Pacífico, el joven indio Pi, hijo de un guarda de zoo que viajaba de la India a Canadá, se encuentra en un bote salvavidas con un único superviviente, un tigre de bengala con quien labrará una emocionante, increíble e inesperada relación. Ang Lee sorprende con una de las cintas más imaginativas y fascinantes del año. Lo hace con una fábula sobre la vida y la creación. Detrás de la historia de este superviviente nato se reflejan las contradicciones y la dificultad de contar historias. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto en el cine. Es una película muy ‘bonita’ con multitud de escenas que le hacen a uno volver a vibrar con la magia del cine. Paisajes y animales de ensueño en la que es, sin duda, una de las películas del año. Vayan a verla al cine, por unas horas se olvidarán de sus preocupaciones y vivirán una aventura de cine.

Para cerrar este pequeño alegato a favor de la GRAN PANTALLA, os hablamos de Operación E que se podrá disfrutar en el esperado Puente de la Constitución. El mundo entero espera que, gracias a una operación especial, las FARC liberen a un niño. Lejos de las cámaras, un campesino, para sobrevivir y mantener unida a su familia, lucha en solitario contra gobierno y guerrilla. Ese campesino es José Crisanto al que tuvimos la suerte de escuchar en la presentación madrileña de la película. En el cine le ha interpretado el gran Luis Tosar. Felicitaciones a todo el equipo por una película brillante. Lo primero por contar esta historia tan desconocida. Lo segundo por ser  tan fieles a la historia como admitió el propio Crisanto. Lo tercero por elegir a Tosar que deja atrás a malos atormentados y se convierte con asombrosa verdad en su mirada en este heroico protagonista. Con una gran factura técnica, una bonita fotografía y banda sonora, la cinta de Miguel Courtois es otro buen ejemplo de que en nuestro cine somos capaces de contar todo de tipo de historias contadas en los más diversos géneros.

Llega "Invasor", una de las grandes apuestas del cine español

Con una puesta en escena hollywoodiense, con la Disney como distribuidora, se ha presentado Invasor, una de las joyas del cine español en este 2012. Daniel Calpasoro vuelve a la gran pantalla por la puerta grande con un cinta que mezcla los ingredientes de las películas bélicas made in usa con una inteligente reflexión sobre el papel de los soldados en guerras que no son las suyas. Con un reparto de primera, nunca Alberto Ammann había brillado de esa forma y qué decir de actores como los inconmensurables Karra Elejalde, Luis Zahera y Antonio de la Torre… Con una factura técnica impecable, Invasor es el vivo ejemplo de que se pueden hacer películas grandes sin necesidad de grandes presupuestos. Como confirmaba su productor en rueda de prensa: «Solo ha costado 3.600.000 euros, un 20% más que una película media española». Calpalsoro sabe ‘economizar recursos’ y saca partido a todos los recursos a su alcance. Toda la suerte del mundo esta semana en taquilla cuando tenga que luchar con uñas y dientes contra el invasor norteamericano, llámese Crepúsculo o cintas de semejante calibre.