En 2012 yo IVA al cine: "Lo imposible de salvar el cine español"

Este año haremos un repaso por los acontecimientos de cada área que cubro en DESDE MI BUTACA. En las próximas horas publicaré varios posts dedicados al cine, el teatro, la música, la televisión y, finalmente, un repaso literario al 2012. Abre este repaso el cine en el año en que el cine español consiguió su mejor cuota mercado en décadas.

El brutal éxito de la película Lo Imposible  se debe a una agresiva campaña de promoción por parte de, qué raro, una cadena de televisión, Telecinco y aledaños fusionados (Cuatro, FDF, La Siete…) Se deben estar frotando las manos llenas de billetes. No dudo de la, a priori, buena intención de Bayona, pero le ha quedado una película desagradable, de esas que te cortan la digestión después de comer y no te dejan dormir por las noches.

Los franceses adaptan a Mayorga. Comentaba el dramaturgo Juan Mayorga a DESDE MI BUTACA que antes de En la casa, varias veces se han intentado poner en pie adaptaciones de sus obras en España. Es penoso que hayan tenido que ser nuestros vecinos franceses los que se diesen cuentan de la valía del material de El chico de la última fila. La película está llevándose todos los premios posibles y nuestro cine sigue sin adaptar en exceso algunos montajes que, seguramente, podrían funcionar en taquilla y en festivales. Queda claro que el cine y el teatro español aún no están hermanados lo suficiente. Con un 2013 lleno de recortes e ivazos, difícil será que se apueste por productos con un cierto peso intelectual. Lamentablemente, se optará por lo fácil, por las películas para adolescentes e hipotéticos blockbusters castizos protagonizados por Mario Casas, que este año ha vuelto a ser uno de los salvadores de nuestra taquilla junto a un animado Tadeo Jones.

De las barricadas a la tierra media. Este 2012 también ha tenido grandes estrenos llegados de los confines de norteamericana. Peter Jackson ha tenido la osadía de adaptar un libro de 300 páginas en ¡3 películas de casi 3 horas cada una! El resultado podría ser un tedio, una catástrofe, un coñazo, vaya. Y El Hobbit tiene una primera parte que solo entretendrá a los más convencidos de antemano. ¡Aburre, es lenta! Una aventura épica que aburre y deja para los últimos 20 minutos la diversión pirotécnica. Caso distinto es de Los Miserables, fiel adaptación del musical que pudimos ver recientemente en la Gran Vía. Vale que Russell Crowe suena peor que un gallo desafinado, pero la emoción de Anne Hathaway en su memorable I dreamed a dream es digna de aplauso al igual que la solvencia musical de Hugh Jackmann y la comicidad de los mesoneros Sacha Baron Cohen y Helena Bonham Carter también merece una gran ovación. Y además, la película tiene acento español gracias a la presencia de Paco Delgado en el vestuario. Más cintas interesantes llegadas de la tierra del glamour: Argo y Looper. La primera ha conseguido que Ben Affleck, un actor mediocre, se convierta en uno de los grandes directores de la meca del cine. La segunda nos regala una cinta de ciencia ficción de primera, nada aburrida y muy impactante visualmente con un guión realmente ingenioso. De la animación me quedo con ¡Rompe, Ralph! con la que Disney en solitario ha conseguido llegar a la cima de nuevo sin su compañero de fatigas animadas, Pixar. También nos rendimos DESDE MI BUTACA al explosivo homenaje a los 50 añitos de 007 con Skyfall con un villano de altura: Javier Bardem.

Un cine español en blanco y negro o con reparto masculino.  Este año las cintas patrias que más me han gustado DESDE MI BUTACA son Blancanieves y La artista y la modelo, cine en blanco y negro, y  Una pistola en cada mano, comedia llena de ases de la interpretación. La versión muda y en blanco y negro del cuento de Blancanieves me ha cautivado de principio a fin. La música y las imágenes cuentan una historia mágica, un cuento oscuro que serían capaces de reivindicar los mismísimos Hermanos Grimm. Es una historia sobre la maldad. Maribel Verdú es la madrasta más genuinamente mala vista en el cine en los últimos cine. No tiene justificación alguna lo que hace a la pobre Blancanieves y eso parece encantarle a la otrora ‘Lolita’ del cine español. Se divierte quitándose de encima el papel de mujer sufridora que tanto reconocimiento le ha dado ultimamente. La película te va hechizando poco a poco. Admito que me ha costado entrar en su estética, pero cuando su magia te atrapa, no puedes despegar tus ojos de la pantalla. Otra en blanco y negro y con algo de sonido, El artista y la modelo. Una hermosa joven abandonada es recogida por una mujer ya mayor, una Claudia Cardinale que cree ver en ella los reflejos de un pasado deslumbrante. Será la modelo de su marido encarnado por el también veterano Jean Rochefort. Desde el primer fotograma de este canto de amor al cine y al arte en general, el actor francés se entrega a la construcción de un entrañable, melancólico y, por momentos, divertido artista. El actor, que no paró de bromear en la presentación de la película, tiene un modus vivendi  en que el sentido del humor parece una de sus grandes señas de identidad para conservarse tan activo y feliz. Y de postre una comedia contemporánea con Darín, Eduard Fernández, Luis Tosar, Javier Cámara… Todos juntos, pero no revueltos en una comedia sobre la condición masculina brillante que ha puesto de nuevo a Cesc Gay en el ojo del huracán cinematográfico. Fijo que sus actores estarán en la terna de los Goya. Por último  la  discreta en taquilla Atraco demostró de nuevo que el cine español y el argentino hacen buenas migas.

No son todas las que merecerían estar, pero son un puñado de propuestas que me han parecido interesantes. Esperemos que el 2013 sea un año de cine.

Anuncio publicitario

"Blancanieves": La maldad no entiende de cuentos

Érase una vez un director que triunfó rememorando el cine de otra época. Su nombre, Pablo Berger, un entusiasta y  desconocido cineasta. Triunfó emulando el Torremolinos de 1973 y ahora nos lleva a una época, los años 20, y a un lugar, el sur, que es todo un emblema de la imagen que de España se tiene en el exterior. Quizás por eso y a pesar de la tinta de españolidad absoluta, la Academia de cine ha decidido que sea la candidata de España a entrar en los próximos Oscar y a los Ariel mejicanos.

¿Va a ser algo negativo que sea muda o The Artist ha abierto la senda de este tipo de películas?  Habrá quién pìense que esta cinta nace como ‘expansión’ del éxito de The Artist, pero lo cierto es que es un proyecto largamente soñado por Berger. Si va a ser un hándicap o no en su carrera a los Oscars, lo sabremos dentro de unos meses. Comparaciones aparte, Blancanieves es, en mi modesta opinión, mejor que el título triunfador en los Oscar del año pasado. Esta aventura ha costado mucho sudor y esfuerzo. ¿Una película muda con toreros y música andaluza? Por simplista y por tonta, ésta sería una percepción demasiado prejuiciosa, aunque es cierto que ha primera vista pudiese parecer una «horterada» tanto alarde de pertenencia a una cultura. Desde luego que hay mucho más que eso en nuestra cultura, pero criticar a una gran película por el uso de esos iconos sería tremendamente injusto.

Blancanieves tiene muchas escenas de toreo y eso, incluido al que escribe estas palabras, era uno de los aspectos que más podrían tirar para atrás de esta simplemente prodigiosa película. ¿Es una película lenta? No ¿Gustaría oír a los personajes? No necesariamente. La música y las imágenes cuentan una historia mágica, un cuento oscuro que serían capaces de reivindicar los mismísimos Hermanos Grimm. Es una historia sobre la maldad. Maribel Verdú es la madrasta más genuinamente mala vista en el cine en los últimos cine. No tiene justificación alguna lo que hace a la pobre Blancanieves y eso parece encantarle a la otrora ‘Lolita’ del cine español. Se divierte quitándose de encima el papel de mujer sufridora que tanto reconocimiento le ha dado ultimamente. La película te va hechizando poco a poco. Admito que me ha costado entrar en su estética, pero cuando su magia te atrapa, no puedes despegar tus ojos de la pantalla. Cada imagen es de tal belleza, está tan bien planificado cada plano, que un pestañeo puede hacerte perder un detalle interesante. Cuando la magia ya nos termina atrapando del todo es con la aparición de los 7-6 enanitos. Encabezados por Emilio Gavira que, con o sin voz, siempre lo da todo en sus interpretaciones. Sergio Dorado es el otro gran actor de los enanitos toreros. En ese mundo circense, casi de puro esperpento, intentará comandar la carrera de Blancanieves un Josep María Pou que sin necesidad de muchas escenas consigue mostrar su genio, ese que traerá pronto a Madrid con la esperada función Forests. Otra debilidad personal en el reparto: Ángela Molina como la abuela de Blancanieves. Pasa de madre a abuela coraje cuando la madre de Carmen-Blancanieves cuando Inma Cuesta, la madre de la protagonista, muere. Carmen las pasa canutas con una madrasta que la relega a las más crueles tareas mientras no puede ver a su padre mas que a escondidas. Macarena García y Sofía Oria entran por la puerta grande en el cine con sus Blancanieves. Tienen una mirada que traspasa la pantalla, simplemente deliciosos sus trabajos. Pere Ponce es el perrito guardián, en doble sentido, vean la película para entenderlo, de la Madrasta. Otro malo antológico. Ramón Barea y Daniel Giménez Cacho completan este  magnífico reparto. Nunca antes nos contaron el cuento así, pero la manzana no falta en esta revisión de autor del mítico cuento. La música, con abundantes canciones de ‘Chicuelo’, te sumerge en este universo oscuro de una España de otra época. De vez en cuando, brota un gérmen de esperanza que pronto es consumido por la maldad humana. Blancanieves es también la historia del gallo Pepe, pero eso lo dejamos para la sorpresa de los que vayan a disfrutarla. Mucha suerte, Pablo Berger, te lo mereces.

Mañana Desde mi butaca os hablaremos de El Artista y La Modelo que, al igual que Blancanieves, llega este viernes a las carteleras.