Carlos Marín: La voz del DIVO que hizo vibrar al Broadway Español antes de triunfar en el mundo

La editorial Libros Cúpula acaba de lanzar Carlos Marín, el divo, relato artístico y humano de una persona que nos dejó con apenas 53 años. Como legado nos deja su obra inmensa y su carisma irrepetible como verdadera alma del grupo Il Divo que nunca volverá a ser lo mismo sin él.

Eran finales de 2019. El mundo comenzaba a oír los ecos de un virus del que poco o nada se sabía. Unos extraños síntomas atacaron al siempre enérgico Carlos Marín. El alma del grupo Il Divo parece que superó todo aquello, pero el destino le tenía preparado un fatal desenlace. El 19 de diciembre de 2021 con su hermana agarrándole la mano moría una de las voces y seres humanos más queridos del panorama artístico español. Alguien a quien sus allegados aún le siguen llorando e incluso el que aquí escribe que, sorprendentemente, nunca charló en persona con él, pero sí pudo verlo en uno de sus conciertos en solitario con su inseparable Geraldine. Admito que aquel 19 de diciembre de 2021 a mí también se me saltaron los lágrimas por todo lo bueno que transmitía Marín en cada uno de sus trabajos, por esa bonhomía de galán campechano que me cautivó desde que lo vi transformado en bestia en La Bella y la Bestia. Tuve en ese momento que hacerme con la grabación de su concierto en Gran Vía para que se quedase grabado en mi retina para siempre ese magnífico espectáculo.

Una trayectoria que comenzó de niño y continuó a ritmo de musical. Más allá del relato sobre la construcción del éxito del grupo Il Divo, este libro resulta también un valioso testimonio para conocer cómo llegó a ser el alma del grupo. Tras una trayectoria musical infantil con el nombre de Carlito y en la que fue estafado, su trabajo giró entre la lírica y el teatro musical, donde encontraría su lugar entre otros junto a uno de los pioneros de la producción de musicales en nuestro país y nunca lo suficientemente reivindicado, Luis Ramírez. Tanto es así que lo escogió como alternante de Sacristán en El Hombre de la Mancha. Poco después, no solo fue el primer Capitán Garfio en Peter Pan, también estuvo en labores de producción de un espectáculo que con distintas versiones y producciones ha llegado en diversas ocasiones hasta la actualidad. Todo un hito en el que por cierto contó con su querida Geraldine Larrosa como Peter Pan. Peor suerte correría Grease, primer musical que vi en mi vida, en el Teatro Lope de Vega, de nuevo con el eterno amor de su vida acompañándole, fue un duro golpe económico para Ramírez que nos dejaría muy joven sentando las bases de la futura industria del teatro musical.

También trabajó en aquellos años con José Luis Moreno, con el que vivió un tórrido episodio que a nadie extrañará tras todo lo que se ha ido sabiendo en los últimos años. Sin duda, el papel que más le marcaría en esta etapa pre Il Divo fue el protagonista de La Bella y La Bestia, que le llevó al límite e incluso a una importante lesión. Su extraordinario trabajo aún se mantiene en el imaginario colectivo de los que pudimos verlo en directo.

Junto a su inseparable Geraldine como protagonista de LA BELLA Y LA BESTIA

Unos años después llegaría ya la etapa internacional con Il Divo, de la cual el libro nos proporciona el testimonio de Simon Cowell, creador del grupo y que tuvo claro que Carlos debía ser el primer integrante y alma de Il Divo.

Mucho más que una de las voces de Il Divo. De natural inquieto desde aquellos tiempos lejanos en que despuntaba en la lírica, Marín pronto descubrió que podía sacar partido a los descansos con el grupo que le dio a la fama. Siempre apoyando a su amor eterno, Geraldine Larrosa, produjo sus discos como Innocence y la incluyó como artista invitada en unos shows en solitario realmente memorables. Fue entonces en la única ocasión en que pude charlar con ellos, vía telemáticamente para este blog que ahora sobrepasa ya los 20 años en la red. Recupero por su interés para la crónica sobre este libro, algunas de las declaraciones de Marín:

Sobre la fama que le trajo Il Divo comentó:

«La verdad es que soy un hombre con los pies en la tierra, tengo muy claro de dónde provengo y
la gente que me ha apoyado a lo largo del camino
. Estoy inmensamente agradecido al publico por
su grandioso apoyo, ya que considero que un artista no lograría alcanzar sus metas si no tuviese el
apoyo de los maravillosos fans».

Sobre los conciertos en Gran Vía al más puro estilo Las Vegas me comentó:

«Este proyecto nació realmente mucho antes que empezara en Il Divo. Era una ilusión que
tenía desde hace mucho tiempo y que quería compartir con todo el publico; un recopilatorio de
canciones que me han emocionado a lo largo de mi carrera musical. También tenía muchas ganas ya
de mostrarle al publico todas mis facetas pasando por diversos géneros musicales».

Marquesina de sus conciertos en la Gran Vía

La vida de Carlos Marín en sus escasos 53 años de existencia sin duda fue intensa, incluso con un episodio de acoso de una fan realmente terrible que le marcó en los últimos años, pero eso no quita la gran pérdida que ha supuesto para el mundo del espectáculo. Nos queda su legado musical y el testimonio de todos aquellos que tuvieron la suerte de tenerlo cerca como recoge este Carlos Marín, el divo, que debería ser lectura obligada para cualquier amante de las artes escénicas. El telón se echó para él, pero su LEGADO y su VOZ serán eternas.

Llega «Pirulí Forever. La tele no se rinde», la guía definitiva sobre los últimos 30 años de TVE que nos lleva del «¿Qué Apostamos?» a «El Ministerio del Tiempo»

Pirulí Forever, La tele no se rinde (Círculo Rojo, 2024, 18 euros) es una carta de amor con sus luces y sus sombras a nuestra televisión pública en las últimas tres décadas ya en competencia con las televisiones privadas. El libro se puede adquirir ya en librerías, en Círculo Rojo y en Amazon.

Un amplio recorrido por los hitos de la público como éxitos incontestables como El Grand Prix del Verano, el Festival de Eurovisión, Saber y Ganar, sus rostros más emblemáticos como Ramon García, José Mota o Ana Blanco e incluso los programas menos recordados por el gran público como aquel La noche de los castillos en el que Anthony Quinn nos introducía en un particular y mastodóntico formato. Todo ello con textos de Gerardo Reyes e ilustraciones de Iván García dando una amplia panorámica de la evolución de nuestra televisión que ha debido ir transformándose no solo debido a la competencia de las privadas, también a la irrupción de las plataformas de streaming y los nuevos hábitos de consumo de la televisión en la era digital. Además, sin olvidar su servicio público, especialmente importante en los formatos culturales y divulgativos de LA 2, a la que se dedica un especial espacio al igual que a sus programas informativos. 

Pirulí Forever, La Tele no se rinde en palabras de Gerardo Reyes

«Pirulí Forever no es un ensayo nostálgico, ni un manual televisivo, ni una sátira social ni un atlas ilustrado, pero sí es una mezcla de todos ellos. Es el primer libro que presta atención a la historia más reciente de TVE, la que surge en 1990 a raíz de la llegada de la llegada de las cadenas privadas, y pretende ironizar sobre la última época de influencia y audiencias millonarias de las televisiones generalistas antes de ceder el protagonismo  a otras vías digitales de entretenimiento que ya se han instalado en nuestros hábitos y han desplazado a la televisión convencional como elemento aglutinador de una generación» 

Los autores

GERARDO REYES (1980, Málaga)

De adolescente adoraba esos días en los que caía enfermo y al no ir a clase podía quedarse viendo a María Teresa Campos en Pasa la vida. En el instituto trasnochaba para ver Cine Club en La 2, más por su evocadora sintonía que por el clásico de turno, y ya en su primera juventud fue de los pocos espectadores que tuvo “La vida de Rita” de Forqué y Echanove o era incapaz de decidirse entre Ainhoa o Vega en las dos largas semanas que compartieron nominación en OT2. Defiende que todo lo anterior es compatible y no soporta a los que en la actualidad presumen de no ver la televisión como acto de superioridad: les recomienda ojear este libro.

IVÁN GARCÍA (1979)

Es un ilustrador y autor de cómics ovetense que, además de ser el creador del universo de ciencia ficción en formato cómic Capitán Eclipse, ha trabajado para editoriales como Ediciones B/ Penguin Random House, siendo el dibujante de la adaptación en formato cómic de Africanus, primera novela de Santiago Posteguillo con guion de David Domínguez para La Cúpula, en varias de sus revistas de cómic, o para Espasa Editorial. También ha realizado trabajos para Netflix, Fangoria, Orion Pictures, Suma Lartina o Los Javis, como director creativo en una animación para su serie Veneno (Atresmedia y HBOMax) y para medios como La Vanguardia o El Mundo, además de su más reciente colaboración con Amazon para OT 2023. 

«Mi última canción Volumen 2» nos sumerge de lleno en el Camilo más ‘SUPERSTAR’

La Editorial Chocolate ha lanzado el segundo tomo de las memorias del intérprete de Perdóname. Durante sus más de 400 páginas en una excelente edición nos encontramos además de multitud de momentos vitales del artista, una memorable selección de fotografías que son sin duda todo un patrimonio gráfico para conocer mejor la época más gloriosa del artista valenciano. Apartado especial ocupa su JESUCRISTO SUPERSTAR, que hará las delicias de todos los amantes del teatro musical y en la que nos detendremos especialmente en la crónica de esta gozosa lectura.

«Yo ahora tengo la sensación de que algo ha cambiado en mi vida y en mi carrerra»

Así comentaba Camilo Sesto a Nacho Artime la transcendencia que seguro entonces no sabía del todo que tendría su JESUCRISTO SUPERSTAR. Es tal que cada vez que alguna nueva producción del musical se ha puesto en pie -entre las más recordadas está la de Stage con nombres como los de Gerónimo Rauch y Miquel Fernández- siempre se ha comparado con aquella en la que Camilo paraba en seco las vidas de los espectadores cuando comenzaban a sonar los primeros acordes del inolvidable Getsemaní.

A pesar de ya existir un libro específico y hasta un documental poco compartido sobre la hazaña de Camilo al montar este musical, este MI ÚLTIMA CANCIÓN VOLUMEN 2 tiene su particular caballo ganador, más allá de datos o referencias de hemeroteca y de declaraciones exclusivas de los participantes en el musical, en una excelsa edición que incluye imágenes poco conocidas de la producción. Cesiones de particulares como Pedro Munster que nos dan sabida cuenta a través de imágenes de cómo debió ser aquella gloriosa y dificultosa producción. Basta como ejemplo que en aquel entonces tenían que bailar y cantar con unos micros de mano con largos cables que dificultaban y mucho las coreografías.

El gran público conoce el éxito final de la producción, no tanto financiero que a fin de cuentas solo estuvo unos meses en cartel, pero no todo el mundo sabe que esta historia, la de nuestro Jesucristo, comenzó mucho antes de que se pusiera, tras un importante concurso para su elección, la emblemática marquesina que adornó el ahora llamado Teatro Nuevo Alcalá-entonces Alcalá Palace. Precisamente la elección del teatro adecuado fue un escollo importante: «El teatro tiene que estar quince días con el escenario preparado y parado, o sea, sin hacer nada, y claro esto había pocos dueños de teatro que lo quisieran hacer», confesaría el propio Camilo en una de las entrevistas recogidas en el voluminoso libro que incluso incluye documentos tan valiosos como el boceto de la escenografía de la producción.

Un dato curioso cuanto menos es lo que pasó con los subtítulos de la película. Estos fueron encargados a los propios Nacho Artime y Jaime Azpilicueta. Su sorpresa fue mayúscula al ver en el polémico estreno del Palafox que no eran sus subtítulos, sin duda profecía de alguna forma de lo que les esperaba por delante con la censura del libreto de la producción española. Valga como ejemplo este párrafo del expediente de censura que recoge el libro: «El relato evangélico contiene aquí una serie de interpolaciones, con asertos «apócrifos» y personales que hacen al texto en muchas partes ambiguo…».

Además de la elección del teatro y la censura, por no hablar del dineral que tuvo que invertir a fondo perdido casi el propio Camilo para que su producción tuviese el nivel de Broadway o el West End, fue la elección del reparto un gran problema. Recordemos que este musical fue el que puso a España por primera vez al nivel de las producciones anglosajonas. Si no había profesionales que pudiesen brillar en las tres disciplinas no se podría levantar el telón. Afortunadamente, los dioses -y nunca mejor dicho, o mejor el dios uno y trino- se aliaron para poner en órbita a artistas como Ángela Carrasco o Teddy Bautista con otros jóvenes que gracias a su entusiasmo y buen hacer lograron llevar a buen término una de las mejores producciones de teatro musical de nuestra historia de la que podemos seguir disfrutando gracias al disco -aún a la venta en formato CD tantos años después-y desde luego con este libro que solo podemos recomendaros.

«Musicales. Los 50 mejores espectáculos de Broadway», un gozoso y documentado acercamiento a la cuna del género

Es sorprendente. En un país que en las últimas décadas se han estrenado decenas de títulos de teatro musical, apenas hay cultura de musicales. El público «masivo» no conoce la historia detrás de esos musicales que les hacen vibrar. Seguro que si preguntamos en una calle cualquiera quiénes son Lin Manuel Miranda -háganse un favor y vayan a ver a los cines In the heights, el mayor espectáculo cinematográfico musical de los últimos años, y no se pierdan Hamilton en Disney +- o Alan Menken, pocos sabrán la respuesta. Seguro que han escuchado alguna vez El fantasma de la ópera, pero no tienen la menor idea de quién es Andrew Lloyd Webber o quién está detrás de los Follies -disponible en La Teatroteca– y Sweeney Tood– la versión televisiva con Angela Lansbury está editada en dvd y la española se puede ver también en La Teatroteca, que dirigidos por Mario Gas emocionaron al público. Sí, el gran público no sabe quién es Sondheim en España. Una pena, la verdad. De ahí la importancia que siguen teniendo títulos que aunque incompletos como este Musicales, Los 50 mejores espectáculos de Broadway pueden ser un buen acercamiento a algunos de los títulos que, a criterio del autor, son los más relevantes. Como suele ocurrir, la información se queda un poco escasa a para los amantes del género que solemos devorar toda la información sobre esos musicales que nos apasionan.

A pesar de lo dicho anteriormente, Luis Poyo hace un trabajo espléndido en comparación con libros anteriores del estilo en los que detecté infinidad de datos erróneos fácilmente corregibles. Este libro que edita Lunwerg va más allá de la información que parece extraída de Wikipedia, ofreciendo datos sobre la creación de los espectáculos y sobre los creativos detrás de la magia.

Uno de los plus sin duda es el diccionario de Broadway. En cada musical encontramos desde términos del argot teatral a los nombres del sindicato de actores o de los premios de la industria del musical. Por eso, por ese plus creo que este libro es el definitivo para los no iniciados.

Por supuesto de cara al futuro haría falta algún título para los que ya tengan algún conocimiento del género. Esperemos que con la aún tímida, pero poco a poco mayor «cultura de musicales» se apueste por títulos más concretos -desde libros dedicados ex profeso a los montajes hechos en España que hay muy poco al respecto y es imposible de conseguir el mayor trabajo hasta la fecha, a incluso libros sobre los autores más destacados del teatro musical en castellano, ya que ni siquiera se suelen editar en castellano estos libros normalmente escritos en Inglaterra y Estados Unidos.

Redescubrimos «El arte de vivir» de la mano de Lola Flores

Lunwerg edita un apasionante recorrido por la vida de Lola Flores a través de una publicación, Lola Flores, el arte de vivir, que reivindica a «La Faraona» como todo un icono pop. A lo largo de sus páginas, plagadas de ilustraciones a la altura del mito redescubrimos a una artista que en un tiempo oscuro incluso llegó a ser icono LGTBI, ayudando a todos sus amigos «mariquitas».

Probablemente, muchos se preguntarán si no hay ya suficientes publicaciones sobre esta artista que como ella misma dijo estaba «en la enciclopedia mundial como un ser especial español». Y la respuesta es un rotundo no. Sete González acerca la figura a las nuevas generaciones haciendo carne y presencia al personaje a través no solo de su trayectoria profesional, prolífica y llena de momentos inolvidables. El autor nos acerca también a su faceta más personal ya desde el prólogo en el que su nieta Elena Furiase confiesa que «Me gustaría haber pasado más tiempo con ella».

También en sus páginas podemos descubrimos al ser humano detrás del mito imborrable. A la señora que quería que se la metiesen en su ataúd… la bata de cola claro. Descubrimos a la señora que siempre prestaba a fondo perdido a conocidos y hasta a los vagabundos que obsequiaba si se terciaba con 5000 pesetas o con un décimo de lotería.

Como en todo buen relato que en este caso cobra vida a través de las, insisto, magníficas ilustraciones de Sete González, también hay hueco para los momentos amargos que los hubo como cuando descubrió que ya el amor pasional que al principio sintió por su eterno compañero de vida, El Pescadilla, tornó en un amor distinto que sin embargo continuó hasta el final.

No faltan tampoco momentos icónicos como sus entrevistas con El loco de la colina, su momento pendiente, el «si me queréis irse», pero también hay espacios para anécdotas menos conocidas como la que tuvo, ahí es nada, con Churchill.

Lola Flores, el arte de vivir (Lunwerg, 2021, 19,95€) es el mejor regalo para los amantes de la artista por el impecable trabajo artístico que hay detrás de cada ilustración, pero también una forma de acercamiento brillante para aquellos que aún no supiesen lo grande que fue nuestra Lola. Me lo he leído del tirón. Poco más que añadir.

2020: El año en el que redescubrimos a «La Veneno» y saltamos «La Valla»

Ha sido el gran año televisivamente hablando para Veneno. De eso no hay ninguna duda. En sucesivos posts a lo largo de la accidentada -Covid mediante- trayectoria de la serie he analizado algunos de los momentos claves de una serie que una vez con el año a punto de acabar puedo decir que es sin duda la ficción más interesante del año. Solo La Valla, mi particular ‘entretenimiento’ en la cuarentena, me ha atrapado tanto en este 2020. En este post además cerramos el año con un poco de música y algunas recomendaciones literarias.

  • Esto se está poniendo cada vez más feo
  • ¿Qué puede pasar?
  • Pues que declaren Madrid en cuarentena. Si lo hacen tendremos problemas de abastecimiento.

Estos diálogos no pertenecen a la realidad. Son ficción que llegó en pleno confinamiento. Se trata de la serie La Valla, una de las mejores series del año, tanto a nivel nacional como internacional. Comentaba yo en mi post sobre ella: «Con una cuidada ambientación y unos guiones que, como si de HBO o Netflix se tratase, te hacen estar pegado a la pantalla esperando saber qué pasará después».

Tras su discreto paso por Antena 3, La Valla está arrasando en Netflix

Este año, Javier Calvo y Javier Ambrossi han desempolvado con acierto a uno de los mayores iconos de nuestra televisión. A priori, Veneno podría haber sido algo que no ha sido afortunadamente. A veces he pensado en cómo hubiese sido esta ficción de la mano de Telecinco. Mejor no pensarlo… Afortunadamente, Antena 3 con la libertad que se le supone como campo de pruebas a su plataforma, ha apostado por dejar libertad creativa a ‘Los Javis’ y el resultado ha sido excelente. A un guion, mitad ficción mitad realidad de Cristina, que trata con cariño a sus protagonistas se suma un elenco de auténticas campanillas donde se juntan la naturalidad y la chispa de Paca La Piraña con intérpretes tan reconocidos como Jorge Usón, Lola Dueñas, Maite Sandoval, Israel Elejalde o Pepón Nieto. Todo ello con un nombre propio que nos ha emocionado de principio a fin con su historia dentro y fuera de las cámaras. Para mí, el trabajo de Isabel Torres debería hacerse con todos los premios en las próximas entregas de galardones televisivos. Hablando del universo de ‘Los Javis’… Este año no tuvimos temporada de Paquita Salas, pero sí tuvimos sus memorias que solo podemos recomendar.

Con un poco de risa todo sienta mejor. También ha sido un año de grandes comedias. Comentaba yo de El Último Show: «La serie cuenta la historia del hombre tras la máscara del cómico que hizo reír a un país». De la última temporada de Vergüenza destaqué el personaje de María Hervás: «La compi de trabajo de Malena Alterio es una robaplanos con la frescura que da la Hervás a ese personaje con discapacidad que se gana el corazón de los espectadores». A esta actriz también la pudimos ver en la segunda temporada de la comedia El pueblo. No me olvido de Vamos Juan, la excelente secuela de Vota Juan. Un placer volver a disfrutar de las (des)venturas de este desastroso político lleno de patetismo y verdad en la piel de un Javier Cámara superlativo al que secunda cual Sancho a su Don Quijote el actor Adam Jezierski, el intérprete más sólido de los muchos curtidos en la cantera de Física o Química. Una sobresaliente trayectoria en las tablas con por ejemplo El Cojo de Inishman y Billy Elliot y en cine con Gordos lo avalan. No le pierdan de vista. Como bonus track de lujo añadiría ese placer absoluto que son cada una de las intérpretes de Señoras del Hampa que estrenó segunda temporada en Prime Video.

Las series de sobremesa, la compañía ideal para muchos espectadores. En este año marcado por las plataformas de streaming no nos podemos olvidar que hay televidentes que durante estos meses no han tenido otra compañía que la de los seriales diarios. A falta de Netflix, los espectadores más veteranos tenían al menos una horita diaria de distracción y amoríos en tiempos menos revueltos que los actuales en algunos casos. Es reseñable el caso de Amar es para siempre que con la previsión que llevaban de rodaje y a pesar del parón del rodaje consiguió no fallar a su cita diaria durante este año. Las historias de la Plaza de los Frutos siguen atrayendo a una parte de la audiencia fiel a las historias de El Asturiano y sus parroquianos. De Llum Barrera a Unax Ugalde. De José Antonio Sayagués a Itziar Miranda y su inseparable Manu Baqueiro. De Oriol Tarrasón a Anabel Alonso e Iñaki Miramón. Los personajes que interpretan estos estupendos actores junto al resto del elenco son parte de la familia para muchos espectadores.

HBO, entre las 30 monedas de Cristo y Patria. En el catálogo de la plataforma, justo antes de convertirse en apenas unos meses en HBO MAX, destacan dos títulos patrios. Es verdad que Patria se fue deshinchando capítulo a capítulo tras un impacto inicial arrollador inaudito, pero el trabajo de Elena Irureta pasará a la historia de este año televisivo. Aún estamos viendo 30 monedas, el Álex de la Iglesia televisado que pone en una serie todas sus obsesiones y marcas de la casa al servicio de una serie que cuenta con un gran aval en sus secundarios con intérpretes del nivel de Secun de la Rosa y Carmen Machi.

Hacen faltan unos pocos planos de Secun para atraparnos con su trabajo en 30 monedas

Mask Singer y Tu Cara Me Suena, el gran entretenimiento musical arrasa. La pandemia nos dejó en mitad de la edición de este año de TCMS. Durante meses, echamos en falta las emociones y las risas detrás de un formato que funciona a la perfección a pesar de las muchas ediciones a sus espaldas. Ha sido raro recuperar la edición tantos meses después, pero se agradece. Veremos si Jorge González, que ha hecho un concurso excelente, será finalmente el ganador. A este formato se unió en la oferta de Antena3 un programa en el que Terelu fue una cerdita, Pepe Navarro un pulpo y Paz Vega una catrina. A priori suena marciano… Y lo es. Probablemente Mask Singer sea el show más mamarracho que ha emitido la televisión en mucho tiempo. Entonces, ¿Cuál es la clave del éxito? Que nos ha invitado a jugar. Cada semana hemos especulado con quién estaba tras la máscara y hemos gritado desde casa: «Quítatela, quítatela». Una pena las foto pistas que nos destriparon -Twitter mediante- quiénes eran los finalistas. Para la próxima edición mejor si evitan ese momento fotográfico.

Propuestas literarias para un año en que redescubrimos el valor de la lectura en el Cementerio de los Libros Olvidados. Ha sido un año agridulce para los lectores. El autor español más leído tras Cervantes nos dejaba tras una enfermedad que había llevado con la discreción que siempre llevó su vida. Carlos Ruiz Zafón deja un legado literario incontestable al que ahora se suma el que seguro será uno de los pedidos más recurrentes para Reyes: La ciudad de vapor que incluye un cuento dedicado a Cervantes en el que con la maña habitual del narrador nos hace creer si lo que está contando pudo haber ocurrido. En el campo de lecturas que solemos recomendaros tenemos un variadito. Si os van las memorias de actores españoles tenéis que haceros sin duda con las de Andrés Pajares y las de Alberto Closas. También este 2020 nos trajo una buena guía para iniciarse en el campo de los musicales: 100 musicales que deberías ver. Para los más peques sin duda, buena opción sigue siendo Roald Dahl con Las Brujas.

El cierre literario-cinéfilo lo ponemos con la editorial AppleHead Team, un absoluto descubrimiento. Lo más interesante que reseñaría de ellos es que podréis encontrar libros con temáticas que no encontraréis en otras editoriales. Nuestra recomendación estrella se llama La otra Disney Volumen 1 (1946-1967). La peculiaridad de este excelente libro de Alberto Corona reside en que fija su mirada en las películas de acción real y no en las de animación, que son las que más permanecen instaladas en el imaginario colectivo. De las más conocidas como Mary Poppins a la ‘maldita’ Canción del Sur, ¿es tan racista como la pintan? Para descubrirlo lo mejor es hacerse con este excelente libro.

El año en que bailamos con ‘la niña’ María Peláe y el de Linares nos demostró un talento 6.0

En un año tan extraño hemos visto menos conciertos de los que nos gustaría de María Peláe, que sin duda en 2020 ha tenido su gran año a pesar de todo. Yo tuve la suerte de verla en la Riviera de Madrid con todas las medidas de seguridad a pleno rendimiento tras el confinamiento y ha sido uno de los acontecimientos en vivo de mi año cultural. Su frescura y desparpajo se funden con una música que bebe por ejemplo de Lola Flores. Podéis conocerla en la entrevista que la hice en Scenikus. Si ella dio uno de los primeros conciertos postconfinamiento en Madrid, Raphael dio el primero masivo en el otrora Palacio de los Deportes de Madrid. El artista ha mostrado así su compromiso con la música en vivo. Por supuesto, también ha sacado disco y nos ha amenizado la Nochebuena. Lo que viene siendo un artista 6.0

«100 musicales que deberías ver», la mejor guía para un primer acercamiento al musical

Es importante leer el prólogo de esta publicación para comprender las decisiones tomadas. Y es que la elección de ciertos musicales y no otros en este particular listado «no solo se trata de una decisión eminentemente subjetiva, sino también llena de aspectos opinables que no creo que se puedan llegar a justificar más allá de la mirada de quien escribe».

De ahí decisiones cuanto menos discutibles para un conocedor del mundo del teatro musical como no dedicar un apartado a fenómenos de la escena como Hoy no me puedo levantar– una pena que se pase de puntillas por las apuestas de teatro musical made in Spain– y sí dedicárselo a musicales recientes que apenas han tenido eco más allá de Broadway y-o el West End. También sorprende que incluyendo tantos datos fácilmente localizables en internet se digan cosas como que Follies se estrenó en el ¿Teatro Nacional de Madrid? refiriéndose al Teatro Español, claro está.

Entré en 100 musicales que deberías ver atraído por el atractivo diseño de la publicación plagada de atractivas fotos de escena -incluidas muchas de las producciones españolas, cosa harto agradecible para los espectadores que las hemos podido revivir de esta forma.

Más allá de los datos genéricos -no deja de ser una publicación para el lector simplemente aficionado al teatro musical sin mucho conocimiento del tema- destaca el apartado ¿Qué fue primero el musical o la película? Seguro que muchos espectadores se sorprenderán con títulos que están instalados en el imaginario colectivo como películas, pero que se estrenaron como funciones teatrales.

100 musicales que deberías ver es una estupenda guía para tener a golpe de vista la información básica de una cuidada selección de títulos representativos de las aristas de un género en constante evolución.

«Paquita Salas. Superviviente»: Calvo y Ambrossi brillan en la autobiografía ficcional

«Soy Paquita Salas y soy representante de actrices. En la vida hay un momento para contarlo todo, y este es el mío».

Es curioso el camino que ha tomado en los últimos tiempos la carrera de la joven pareja de exitosos creadores de «La Llamada». Aún ultimando el final del rodaje de «Veneno»- una excelente hagiografía televisiva que bebe de la fantasía que impregnó la musa de Pepe Navarro en sus memorias-, Ambrossi y Calvo sorprenden dando voz a un personaje de ficción que, si rascas, tiene alguna que otra conexión con la realidad. Eso sí, lo dejan claro en sus páginas: «Aunque se incluyen personajes reales, esta es una obra de ficción».

Por las páginas de «Paquita Salas. Superviviente» (Ediones B, 20,90 euros) desfilan personajes reales con señas de identidad muy distintas a las que tienen en la realidad, pero en el imaginario de ‘Los Javis’ todo es posible y consiguen hacerlo creíble. La cuestión importante de esta publicación es si suma algo a las excelentes temporadas de la ficción originaria de Flooxer y después mundialmente conocida por su trasvase a Netflix. Pues bien, aporta y mucho en todos los pasajes que describen la vida de Paquita antes de que el gran público la conociéramos a través de la serie que ha catapultado a Brays Efe.

Portada del libro.

Es raro que un personaje emblemático del «chousbisnes» -me estoy Paquitizando, lo sé- no haya pasado por la vida de la famosa protagonista de «Hasta Navarrete». El libro comienza con una cronología de la vida de esta gran amiga de Piti Alonso- que terminará heredando su oficina cuando PS Management se vaya al traste- en la que no faltan momentos cumbre como cuando su Lidi fichase por «¡Ala…Dina!», serie de culto donde las haya. Paquita habla sobre sus referentes que van de Carmen Sevilla: «Si dices Carmen, es Carmen Sevilla» a María Dueñas: «Escritora no la hay igual en España».

En las páginas de este libro viviremos a través de la narración escrita, pero también a través de una novela gráfica brillantemente ilustrado por Iván García, las luces y las sombras de una representante ficcionada que, en el fondo, comparte situaciones con la realidad de un sector que los que conocemos desde dentro sabemos que aunque algunos de los hechos no sean exactamente así, acaricia la realidad para transformarla en una ficción… maravillosamente adictiva. Y es que una de las cualidades de este volumen es que cuando empiezas solo quieres seguir. Imposible no querer conocer cómo llegó al lugar que llegó nuestra querida Paquita y es que en el fondo, y esa es la ternura del personaje, todos llevamos un trocito de una Paquita dentro que nos hace conectar con ella en algún momento.

Cuando Paquita encontró a Julia.

Mención aparte merecen lo que en cine llamaríamos extras. Podremos disfrutar desde las recetas- no pueden faltar los torreznos- a los mails del spam y el test para descubrir a la actriz 360º que podrías llevar dentro.

En definitiva, «Paquita Salas. Superviviente» es una muestra más de lo que Ambrossi y Calvo tienen aún por darnos a sus espectadores y lectores. Solo hay que ver -yo lo acabo de hacer- el excelente cuarto episodio de «Veneno». De reclinatorio.

Manuel Vicent: «La gran tertulia moderna es el botellón»

 Esta mañana estuvimos con el escritor Manuel Vicent, que cierra hoy los Martes Literarios de la UIMP.

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La parte autobiográfica es una constante en su obra, ¿Podría entender la literatura sin contar de alguna forma su propia experiencia vital?

No se si tiene sentido escribir ficción pura. Quiero plasmar lo que siento como materia literaria. Eso sí,  para mi lo esencial es contar cosas que has vivido, pero sin caer en batallitas, contando cosas que realmente puedan compartir tus lectores. Si te pones de protagonista contando historias que sólo te tocan a ti, no tiene ningún sentido, puede llegar a ser estomagante. Hay una cosa que está clara de este oficio y es que es muy impúdico, te expones sin que nadie te llame.  Cualquier crepúsculo sobre el que escribas, en el fondo es tu propio crepúsculo.

Uno de los géneros del que es todo un maestro es el perfil, ¿Cómo se consigue brillar en un género tan complejo?

Lo fundamental es elegir un punto de vista concreto. No es una caricatura, una distorsión del personaje. Tienes que encontrar el ángulo acertado y no siempre es posible.

Era un asiduo de las tertulias del Gijón, ¿Cree que volverán?

De alguna forma creo que no se han perdido del todo y que se seguirán haciendo. De hecho, la gran tertulia moderna es el botellón.

En estos tiempos en que prima la inmediatez, ¿Dónde queda el periodismo riguroso?

Queda casi en la época del Último Mohicano. Como una isla desierta que se está perdiendo. Estamos atravesando un río y al otro lado viven los nativos digitales. A este lado se está quedando la gente que no se atreve a cruzar el río o que piensan que lo que hay al otro lado no les interesa.

Ha dicho que lo que nos rodea es bastante peor que una tragedia griega…

Cualquier telediario desborda a Sófocles y Eurípides. Así como decía Aristóteles que la tragedia sirve para purificar las pasiones, los telediarios se han convertido en una especie de versión de El caso, lleno de asesinatos y tragedias varias, haciendo que nos hayamos acostumbrado a ver la violencia más atroz como un hecho anodino.

Anoche vivimos una noche mágica con sus cuentos en la voz de Emma Suárez, ¿Qué cree que encuentra el público en el teatro?

La gente está deseosa de que le cuenten historias en el teatro y de participar en ellas. Antes, el público se preparaba para la ceremonia con sus mejores galas, pero ahora sigue siendo bonito ver las aceras de los teatros desbordadas con gente que comenta la función.

Kiti Mánver y Juan José Millás, protagonistas en la UIMP la próxima semana

El próximo lunes a las 22h en los Jardines de la Biblioteca Menéndez Pelayo la actriz Kiti Mánver realizará una lectura dramatizada con el título Verso y prosa para tres mujeres con textos de un clásico (Cervantes), dos jóvenes dramaturgos (Juan García Larrondo y Juan Carlos Rubio) y uno de los grandes poetas actuales (Luis Alberto de Cuenca). 

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El otro gran protagonista de la semana será el martes a las 19h en el Paraninfo de la Magdalena el escritor Juan José Millás que se sube a la tribuna literaria de los Martes Literarios para presentar su último trabajo, La mujer loca, una investigación sobre los límites de la realidad y la ficción, con buenas dosis de humor, diálogos excepcionales y la escritura provocadora que le caracteriza. Además, participará en el Seminario Literatura y locura: los límites habitables (del 11 al 15 de agosto) tiene por objetivo tender un puente de reflexión entre la psicosis y el ámbito de las letras, de forma que se ponga sobre la mesa lo que tiene que enseñar la locura, en lugar de silenciarlo con una camisa de fuerza.

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