El viaje musical de 25 años de Malú llega a su clímax con su gran celebración en Madrid

Una crónica de Carlos Rivera Díaz con fotografías de Salva Musté 

Las expectativas estaban bien altas. No todos los días se celebran 25 años en los escenarios y menos con 4 días a lleno diario en un espacio tan emblemático como el Circo Price de Madrid. La artista tuvo que añadir una fecha tan especial como el 19 de marzo, día del padre y San José, a su gira tras arrasar con las otras tres fechas en Madrid.

Son las 20:30h. Se apagan las luces, suenan los primeros acordes de Diles. El público, su público que la ha acompañado en más de dos décadas y media se prepara para este cumpleaños tan especial. La puntualidad británica es una constatación del respeto de Malú por su público. Como hacen los grandes como Raphael. Comienza una noche que desde el minuto 1 descubrimos que sería mágica. Parte de esa magia la tiene un espacio ideal para un concierto como este. Lejos de lo impersonal de lugares como el Wizink, en el Circo Price podemos mirar frente a frente a la artista sin pantallas de por medio. Todo ello creando una puesta en escena preciosista que llenó de luz la pista del circular Circo Price.

A lo largo de el recital de más de 2 horas la intérprete no deja ni uno de esos éxitos que la han convertido en una de las vocalistas femeninas más importantes de habla hispana. Así, se suceden temas como Cuántas veces, Aprendiz o Blanco o Negro, uno de los temas más queridos del público de la artista. El momento culmen llegaría con el medley final que incluiría regalos como el Devuélveme la vida, Que nadie o No Me Extraña Nada. Un momento de catarsis colectiva en que el abarrotado Price se puso en pie para corear sus temas más emblemáticos, banda sonora de varias generaciones. Solo había que echar un vistazo por el público del Price para darse cuenta de ello. Vemos en el ‘gallinero’ a un grupo de mujeres de edades bien marcadas- perfectamente podrían ser abuela, madre y nieta. La magia de la música que acompaña a todos los públicos.

Una colaboración con mucho ‘duende’. Una de las sorpresas de la noche estuvo con en un dueto muy especial. El escenario se llenaría de ‘duende’ de la mano de Israel Fernández con el que disfrutamos de la Malú más ‘flamenquita’. Una de las muchas caras artísticas que mostró la cantante durante el concierto.

Confidencias. «Para mí el escenario es el lugar donde me expreso, donde contar mis penas y alegrías». Aunque la artista no es particularmente ‘charlatana’ en sus conciertos, sí tuvo varios momentos de agradecimiento a su público por dejarla durante estos años ser quien es encima de un escenario que domina a la perfección con una de las ‘gargantas’ más privilegiadas de la escena musical en español.

Tras más de 2 horas de concierto, la artista demostró que esta carrera forjada durante estos 25 años es producto de constancia y un vibrante directo como el que vivimos en la noche del martes en el que pudimos gritar A TODO SÍ, a todo lo que esta artista nos proponga en el futuro.

  • Esta crónica ha sido posible gracias al departamento de comunicación de Riff, promotora del concierto, con mención especial a Armando Fernández por su inestimable colaboración.

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