En esta temporada 2025-2026, probablemente la más llena de estrenos en lo que a teatro musical se refiere, recuperamos una sección que en temporadas anteriores funcionó muy bien: Una temporada a ritmo de musical. Un análisis distinto (de la A a la Z o algo parecido) de las propuestas escénicas que llegan a nuestra cartelera con nombres propios, conceptos y situaciones que no se encontrarán en otros análisis más ortodoxos, un viaje a las ‘entrañas’ de esos espectáculos con los que millones de espectadores se enamoran del teatro. Empezaremos con los tres primeros estrenos de gran formato de la temporada: CABARET, CENICIENTA y sí, por fin, WICKED! Como en años anteriores por supuesto habrá guiños a producciones de pequeño y mediano formato, en este caso a María Callas Sfogatto, hasta el 12 de octubre en el Teatro Amaya.
ATG ENTERTAINMENT, STAGE ENTERTAINMENT, SOM PRODUCE y LETSGO COMPANY. Detrás de estas cuatro siglas se ‘esconden entre cajas’ los responsables de que podamos ver muchos musicales en España. ATG, con Juan José Rivero y Marcos Cámara a la cabeza traerán a España no solo Wicked. También tendremos muy pronto Los Miserables. Por su parte, Stage, con Yolanda Pérez Abejón al frente, prepara además de la recién estrenada Cenicienta la apertura del nuevo teatro en el antiguo Imax de Madrid. Por su parte, los hermanos Iñaki y Gorka Fernández (LETSGO) nos traerán además de Cabaret el estreno, de la mano de BEON ENTERTAINMENT, de Houdini en escasos días.
Briel González. Ya tenemos príncipe en la Gran Vía para nuestra ibérica Cenicienta. El intérprete, curtido durante unos cuantos años en distintas producciones de teatro musical, ha encontrado su vehículo para brillar. Su melodiosa voz y la luz que desprende en cada aparición son la constatación de que el trabajo duro, el camino de fondo que es esta profesión llega a tener su recompensa.
Cabaret, ¿Otra vez? Sí, en tiempos convulsos es necesario recordar lo que ocurrió en el pasado para no caer en los mismos errores. Una nueva producción de esas que aportan una mirada, una forma de contar, esta vez inmersiva, del clásico está en el Teatro Albéniz y sí, Madrid la necesitaba. Nunca es mala idea volver al Kit Kat Klub a exorcizar nuestros demonios con esta nueva Sally Bowles en la voz y la emoción de Amanda Digón.
Carmen Conesa. Es una de nuestras veteranas más avezadas. Su talento, carisma y TABLAS, así en mayúsculas, eclipsan a cualquiera en escena. Su Fräulein Schneider con ese interés romántico materializado en un estupendo Tony River es uno de los grandes alicientes de este nuevo Cabaret.
Clasismo ‘cooltureta’. No deja de sorprenderme, aunque cada vez ocurra menos y hay compañeros que miman con mucho conocimiento de causa el teatro musical, como ciertos compañeros periodistas del sector cultural siguen mirando ‘por encima del hombro’ a estos espectáculos. A veces lo experimento directamente cuando se les ofrece un tema de teatro musical y otras directamente lo veo con mis propios ojos en un patio de butacas. Me parece increíble que un profesional del periodismo que se dedica a la cultura muestre alguna que otra ‘falta de respeto’ hacia lo que está viendo en plena función que finalmente dado su desinterés termina abandonando. Somos una potencia en esto y nuestro país tiene propuestas para todos, pero está claro que algunas cosas cambian a pasos demasiado lentos.
Cristina Llorente. Ha nacido para ser Glinda en Wicked. Su carisma, vitalidad, comicidad y su poderosa voz que lleva a otro nivel en este musical hechizan al público. El match con su partenaire Cristina Picos como Elphaba es automático. Dos bestias escénicas se suben frente a frente a las tablas del Nuevo Alcalá.

David Serrano. Tras el éxito incontestable de The book of Mormon, otro gran reto se suma a su carrera. Nada menos que llevar a escena por primera vez en España y encima con una nueva producción Wicked. El reto, superado con nota, como nos tiene (mal) acostumbrado el director de Días de futbol. Me quito el sombrero.
Eva Marco. En un trasvase entre el teatro musical más sensu stricto y la lírica está María Callas Sfogato, producción creada por Singus Música, que ahora produce ATG ENTERTAINMENT. Marco es la Callas mitológica, la que resuena en la memoria del espectador. La vinculación de la artista con el personaje -y con su alter ego ‘humanizado’ en la superlativa Mabel del Pozo bajo la acertada dirección de Alberto Frías- llega a grandes cotas de emoción por momentos en un espectador que solo puede ovacionar el buen hacer vocal e interpretativo de Marco. Por cierto, podremos verla junto a otra voz superlativa, Sofía Escobar, en BROADWAY MEETS ÓPERA este mismo mes de octubre en el nuevo Teatro Serrano de Madrid.
Federico Bellone. Tras darle una vuelta a la icónica puesta en escena de El Fantasma de la Ópera, el director de escena italiano se ha acercado a Cabaret. Lo ha hecho como nos tiene acostumbrados aportando una mirada personal del clásico con una reinvención de la puesta en escena que rema a favor de la narración con su inmersivo planteamiento. Deseando ver ya su Houdini en el Calderón.
Felype de Lima. Sus propuestas escenográficas y de vestuario nunca dejan indiferentes. Su inconfundible estilo de gran impacto visual casa a la perfección con los personajes y la sociedad que recrea esta revisión de Cabaret.
Gonzalo Ramos y Pepa Lucas. Hay actores que cuando los ves en escena inevitablemente se te van los ojos, independientemente del protagonismo, hacia ellos. Gonzalo Ramos y Pepa Lucas, que ya trabajaron a las órdenes de Bellone en Bailo Bailo, son ese tipo de actores y cuando los tienes en escena en Cabaret no puedes dejar de admirarlos.

Javier Ibarz. Tiene una trayectoria impecable encima de los escenarios con multitud de musicales a sus espaldas. Su elegancia y presencia impecable en escena hacen de Ibarz el Mago de Oz perfecto con un encanto contagioso en Wonderful que nos lleva a Joel Grey, intérprete que originó el personaje en Broadway en 2003. Una de esas elecciones de cast con las que no hay ninguna duda.

Mariola Peña. Muchos musicales a sus espaldas, pero permítanme decir que esta villana antológica de Cenicienta es el papel con el que más la he disfrutado. Ese humor negro con el que impregna cada glamourosa aparición la convierten en la invitada estrella de Palacio y el público la recompensa con una gran ovación.

Música en directo. Puede sonar a perogrullada pero disfrutar de un musical con música en directo ya no es tan habitual como antaño. Por eso quiero aplaudir el trabajo de dirección musical de Julio Awad en Cabaret, Xavier Torras en Cenicienta y Joan Miquel Pérez en Wicked. Un lujo escuchar el piano de Natasha Belanova en la intimista María Callas Sfogato.
Rodgers + Hammerstein. Son los padres del teatro musical norteamericano. Sin embargo, sus nombres no son en exceso conocidos por el público español. Ojalá ver su nombre destacado en el cartel de Cenicienta sirva para despertar la curiosidad de más de un espectador que seguro vio en su día en ese mismo Coliseum su ‘joya de la corona’: Sonrisas y lágrimas.
Ricardo Sánchez Cuerda y Antonio Belart. Sánchez Cuerda desde la (re)imaginación de la icónica escenografía y Belart desde el vestuario han sabido llevarnos a Oz en Wicked con la maestría habitual de estos nombres imprescindibles de nuestra escena.
Stephen Schwartz. El compositor de Wicked es uno de los pocos que tiene legión de fans en España. a tenor de la función previa que pude ver en que muchos espectadores se acercaron a conseguir su firma y su foto. Se da la feliz coincidencia de que también veremos otro de sus musicales esta temporada, Godspell, tanto el Gran Teatro Pavón en Madrid como en el Teatro del Soho de Málaga con actores como el ganador del Premio Talía Aaron Cobos bajo la batuta de Antonio Banderas. Otro de los hitos de este genio musical es ser parte del renacimiento musical de Disney de la mano de Alan Menken con proyectos tan inolvidables como El Jorobado de Notre Dame. Un absoluto privilegio compartir patio de butacas con este referente del género que con su presencia ‘bendice’ esta renovada versión y que se ganó una larga ovación cuando David Serrano lo presentó al finalizar la función del miércoles pasado.

Wicked. El 10 de junio de 2003 llegaba a Broadway este musical spin-off de El Mago de Oz. Tras un intento fallido por parte de Stage de traer el musical hace unos años, por fin es una realidad la historia de Glinda y Elphaba de la mano de ATG. Mañana viernes 3 de octubre tendrá lugar el estreno del espectáculo tras las previas. Un aspecto interesante en que me gustaría pararme es sin duda el diseño que se ha dado de algunos de los personajes zoomórficos como es el caso de los monos voladores, más en la línea de la cinta El Mago de Oz que del largometraje de Wicked. Con una máscara de estas características siempre es difícil que la interpretación resulte natural, pero Esteban Oliver logra dotar de humanidad al Doctor Dilamond con tantos años de oficio que se notan y mucho.
A tenor de lo visto anoche, la historia de Ciudad Esmeralda en esta estupenda nueva producción tiene pinta de que conectará con un público masivo y que será un absoluto rompetaquillas. La espera ha merecido la pena.


