La última gran ovación para Paco Valladares

Me gusta tanto el teatro que no concibo que haya gente a la  que no le pueda gustar

He sentido un escalofrío al enterarme de la noticia. En el año 2010 conocí a Paco Valladares. Me quedé con ganas de verle en LLama un inspector y Trampa Mortal era una oportunidad única para poder verlo sobre las tablas y charlar con él.  Hoy más que nunca me apetece reproducir las palabras que escribí para introducir aquel encuentro.

Si hay un adjetivo con en el que podríamos definir a Paco Valladares es el de optimista. Ha sabido capear a la enfermedad, la leucemia, con una honda sonrisa. Ya lo dice su compañera en el teatro,María Garralón, que con él siempre hay una sonrisa a su alrededor. Tuvo que interrumpir el éxito teatral Llama un Inspector, pero le esperaron para seguir con el montaje lo que hace pensar que su enfermedad fue solo una pausa en su camino. Ha hecho televisión, recitales y otros muchos trabajos, pero sobre todo mucho teatro que es en lo que `más se trabaja y menos se cobra´. Sea como fuere, él está encantado haciendo teatro, un medio que le gusta tanto que `no comprendo a los que no les gusta´. Mucho tiempo ha pasado desde que comenzó en las compañía de repertorio, pero sigue manteniendo las ganas de seguir haciendo cada función con el mismo rigor y esfuerzo.

Hoy se unirá a los grandes. Junto a Pepe Isbert, Fernando Fernán Gómez, Manuel Alexandre,  Agustín González y otros muchos podrá montar una compañía de auténtico lujo en aquel «otro mundo» de los cómicos, aquellos que tantas veces nos han hecho felices en esta vida. Su elegancia y su impresionante voz eran dos de sus rasgos más destacables. En cada palabra, en cada gesto destilaba amor por su profesión. Era habitual encontrarse con él en multitud de estrenos teatrales junto a su inseparable Maria Garralón.  Gran amante del teatro musical, me acuerdo de  cuando nos encontramos viendo Rent, seguro que cualquiera de las canciones de este musical sería una buena banda sonora en su último adiós.

Tuvo el aplauso en vida, el cariño del público que hoy llora su pérdida, pero no nos olvidemos que siempre quedará en nuestro recuerdo su trabajo, su pasión y su entrega. Demos DESDE MI BUTACA una última ovación para Paco. Allá dónde esté, seguro que nos escucha. Se lo merece.