Si queréis tener una experiencia teatral única sólo os puedo recomendar que corráis a la Sala Pequeña del Español. Sobran los adjetivos, los calificativos a un espectáculo soberbio, kamikaze y con un halo poético que sobrecoge. Un texto de José Ramón Fernández, pulido por Fernando Soto para conseguir un trabajo de Luis Bermejo que estremece, ¿Sabes esa sensación mágica cuando dejas de ver al actor y ves al personaje descarnado en escena? Poco más o menos es lo que ocurre en El Minuto del Payaso. En este minuto en que tiene que demostrar nuestro protagonista que es capaz de hacer un número que la audiencia de un late show pueda ver una y otra vez, Bermejo despliega todo su arco emocional en un trabajo medido al detalle, aunque siempre pueden irse en mitad de la función unas ancianas con mucho calor y acompañarlas hasta la puerta con sumo desparpajo… Cosas del directo… y de las envidiables tablas de este actor-payaso de excepción. Y tras hacernos reír en plan destroyer, este payaso que echa todas las culpas de sus males a Miliki, nos deja clavados en la butaca en esta nueva producción del Teatro del Zurdo. Una sola cosa más para acabar: Papapancho. Y no, no me he vuelto loco, sólo me he dejado llevar por El minuto del payaso.