Chete Lera: «En el teatro te enfrentas cada noche a una particular final de la Champions»

Un año más, Escena Miriñaque trae a Santander un puñado de interesantes propuestas escénicas en su IndiFest. Entre las grandes citas de este festival de teatro y danza independientes pudimos disfrutar de El resucitado. Su protagonista, Chete Lera, rostro habitual del teatro y del cine, atendió a DESDE MI BUTACA en esta nueva entrega de Tras la emoción compartida. 

DSCF6742

¿Qué le atrapó a Chete Lera de un proyecto como El resucitado?

Es una propuesta que parte de mi. Es un cuento de Zola que hace una reflexión sobre la posibilidad de regresar de entre los muertos. Está dotado de una poesía que desde el principio me atrapó. Llamé a mi amigo Emilio y lo convertimos en un proyecto de Inconstantes Teatro. Tiene un sentido del humor muy sutil este texto sobre un hombre que decide contar su historia de feria en feria. Es un pequeño freak que se gana unas moneditas en b, ya no tiene que pagar hacienda…

¿Qué lugar ocupa a nivel personal y profesional Inconstantes Teatro?

Colaboro con ellos desde hace 15 años. Emilio se acercó al teatro de una forma muy curiosa. A través de una amiga común, María Ruiz, nos conocimos y él empezó a hacerse un fiel seguidor de mi compañía Espacio Cero. Cuando decidí abandonar esta aventura artística, que tantas alegrías me ha dado, me pidió que colaborase con él en Gaviotas Subterráneas de Alfonso Vallejo. Ahí empezó nuestra aventura y nos hemos hecho amigos. Tenemos en cartel todavía Antígono del siglo XXI y El coloquio de los perros. Es una relación muy fructífera.

Y Tras la emoción compartida en El resucitado, ¿Cómo se siente Chete Lera?

Siempre necesitas testar cómo ha quedado la obra. Yo me meto en el personaje, soy muy sincero con el espectador, pero no debemos olvidar que me puedo volver loco con este resucitado. Lo que siento tras la emoción compartida es el cariño del público si esa noche lo he hecho bien. Cuando no salen bien las cosas, me cuesta quitarme esa sensación, pero al personaje lo dejo en el camerino. Como mucho, el personaje me ‘roba’ los cigarrillos en algún vestuario… (risas)

En Subprime se enfrentó a la realidad más latente, ¿Es ese el motor que te lleva a hacer teatro?

Cuando tienes delante un texto que habla sobre nuestra desoladora realidad, tienes la sensación de que conseguimos clarificar lo que está pasando al espectador y eso es muy gratificante. El teatro debería servirnos como catarsis siempre. La experiencia en Madrid fue un poco agridulce, la sala del Fernán Gómez es enorme y llenarla era imposible. Parece un teatro construido por el enemigo, hay zonas en las que no llega bien el sonido… La gira fue muy gratificante eso sí, la gente se reía y después de la función nos preguntaba por algunos términos económicos, aunque la realidad a veces nos obligue a saber qué es una subprime o las preferentes.

Supongo que hay más cosas que hacen del teatro el mejor lugar para contar historias…

El teatro es la madre del actor. No puedo abandonarlo, tú mandas en esta particular final de la Champions. En el fondo, esta necesidad de contar historias en el teatro reside en la condición intrínseca del ser humano de querer comunicarse con el otro. Los periodistas lo hacéis escribiendo y nosotros encima de un escenario. De vez en cuando tengo que hacer un montaje para renovar las energías, pero lo mágico del teatro es que el público hace la función y es el último director que nos da pequeñas notas sobre lo que hacemos encima del escenario.

En el cine le vimos en el debut en el largometraje de Rodrigo Cortés, Concursante, ¿Cómo fue la experiencia?

Me llamó mi representante para que leyese el guión. Me quedé atónito al leer la explicación que da mi personaje sobre cómo nos manejan los bancos… Me puse en contacto con él y le felicité por ese guión tan lúcido que había escrito. Los rodajes en España suelen ser un tanto demenciales por el poco tiempo y los recursos que se manejan, pero Rodrigo tenía las cosas muy claras. Tenía una precisión exhaustiva que hizo de este rodaje algo muy gozoso. Las dificultades suelen venir siempre desde la parte económica. Es una pena que pasase tan desapercibida entre el público. A veces tengo la sensación de que la crítica también es poco generosa con nuestro cine. Ya es hora de que empecemos a barrer para casa y más con un película de este calibre, tan adelantada a su tiempo. Aún me siguen llegando comentarios de gente joven que se queda atónita con esta cinta.

Desde pequeño encima de un escenario, pero creo que la suya fue una vocación bastante tardía…

Es cierto que tardé en descubrir mi vocación. De hecho, me había puesto a estudiar Psicología con 26 años cuando conocí a un grupo que se reunía para leer teatro. Con ellos, montamos un grupo de teatro y decidimos profesionalizarnos. A pesar de ser un camino lleno de dificultades, no me arrepiento en absoluto. Un actor no se hace en una escuela. Se hace encima de un escenario, resolviendo las dificultades y eso es maravilloso.

Y ahora, ¿Qué proyectos tiene y con qué proyectos sueña Chete Lera?

Tengo alguna película por ahí, que debo hacer para seguir retándome como actor, más por eso que por las condiciones económicas que son lamentables. Mientras la salud me lo permita, voy a seguir trabajando. Ya veremos en qué, seguiré inventando proyectos si no existen. Desde pequeño tengo la obsesión de hacer El Rey Lear que además tiene las mismas letras que mi apellido, fíjate tú por donde, Lera…

Prisionero en mayo cierra el IndiFest este domingo

Prisionero en mayo pone en escena una amistad imposible, un insólito diálogo en un lugar confinado. Todo cambia para Abel (Guillermo Llansó), preso reflexivo y solitario, el día que recibe a su nuevo compañero de celda, Enric (Karlos Aurrekoetxea). Si Abel encarna al criminal arrepentido y penitente, Enric es amoral, salvaje y carismático, reflejo de uno de los iconos más controvertidos del siglo XX: Charles Manson. Completa el reparto de este montaje de la compañía Vuelta de tuerca la actriz Marta Alonso. El domingo 2 de marzo a las 20:00h en Escena Miriñaque.

Anuncio publicitario