Haciendo suya la máxima de que el teatro también se lee tres amantes del teatro y la filosofía montaron Ediciones Antígona, que en poco tiempo se ha convertido en la editorial de referencia para la dramaturgia española contemporánea. Una de sus creadoras, Concha López Piña, hace un repaso a su interesante labor de difusión teatral. Sí, el teatro también se lee.
¡QUE SÍ, QUE SÍ!, QUE EL TEATRO TAMBIÉN SE LEE
Este lema, que acuñamos junto a la Asociación de Autores de Teatro (AAT) refleja claramente lo que hacemos en Ediciones Antígona, una editorial especializada en teatro y filosofía ubicada en pleno centro de Madrid. Son casi diez años los que han pasado desde que estos tres amantes del teatro y compañeros en la Facultad de Filosofía (Ignacio Pajón Leyra, Isaac Juncos Cianca y Concha López Piña) decidiéramos montar una editorial especializada. Desde entonces, hemos ido creciendo poco a poco y hemos luchado por darle al texto teatral la visibilidad que se merece. Gracias a este esfuerzo recibimos el Premio a la Mejor Labor Editorial 2012 de manos de la AAT. Si tuviera que destacar un rasgo común en todos los autores que firman nuestro catálogo teatral diría que todos sus textos tienen como marca una dimensión literaria, con independiencia y al margen de su puesta en escena, que los hace valiosos y dignos de perdurar en el tiempo y que los convierte en el testimonio cultural de la dramaturgia de una época, nuestra época. Esta es, sin duda, la seña distintiva de Ediciones Antígona. De esta forma conviven en armonía bajo nuestro sello obras que comenzaron su recorrido en el circuito off —»Tour de force» de Fernando J. López, «Praga» de Javier de Dios o «Cordón umbilical» de Daniel de Vicente—, éxitos de taquilla y referentes en la escena contemporánea —»El crédito» de Jordi Galcerán, «Juicio a una zorra» y «Deseo» de Miguel del Arco, «Tres», «100m²» y, puede que próximamente, «Las heridas del viento» de Juan Carlos Rubio, «La Llamada» de Javier Ambrossi y Javier Calvo, «Microporno por dinero» de Pablo Álvarez…— y dramaturgos nuevos y no tan nuevos que, aun sin el espaldarazo del estreno, todavía, sus obras son icono y paradigma de dramaturgia de nuestro siglo —Santiago Martín Bermúdez (Premio Nacional de Literatura Dramática), Alberto Conejero (Premio Ricardo López Aranda 2013), Pablo Iglesias Simón (Finalista del Premio Born de Teatro en 2008 y 2011), José Manuel Corredoira, Carlos J. Álvarez…. A todo esto se suman, además y para nuestra felicidad, muchas empresas y personas que también creen en el poder del teatro escrito y con las que colaboramos para conseguir difundir el texto dramático. Desde la agencia y productora teatral QdeQuintanilla (con la que tenemos un acuerdo de edición de las obras de los autores que representa), pasando por la AAT (fomentando la lectura del teatro en centros de enseñanza), la RESAD (con la que editamos una colección de estudios teatrales y obras de teatro en digital) y el Teatro Alfil (editando algunas de las obras más relevantes que pasan por su escenario). Y vendrán más, y seremos más, y habrá más colaboraciones, más autores, más proyectos, más textos, más teatro, en definitiva…, de los que hablaremos en el segundo acto.
