
La industria cultural exige una bajada inmediata del IVA cultural…
Es importante que el regulador marque la tendencia de lo que hay que hacer, qué intereses hay que proteger y cuáles son las normas para los mismos. Deberían hacer ver que la cultura es algo bueno para la ‘Marca España’. No tiene ningún sentido que tengamos un 21% IVA cuando en el resto de países europeos está mucho más bajo. Sólo hay que mirar los datos para darse cuenta de que ha sido un error. Se produce menos por los gastos que acarrea el dichoso IVA, que además implica que las entradas sean más caras y con ello se consigue que haya menos espectadores. Están recaudando mucho menos que con el IVA reducido. Desde luego que yo también me adhiero sin duda a esa petición de la bajada inmediata del IVA.
¿En la reinvención está la clave para la supervivencia del cine español?
En el caos está la oportunidad como decía un célebre filósofo chino. Los profesionales de la industria hemos comprendido que el modelo de antaño ya no va a volver a funcionar más. Tenemos una nueva generación de cineastas que vienen pegando muy fuerte y hay que apostar por ellos. Vamos a buscar nuevos canales de distribución y, ante todo, vamos a ofrecer productos distintos y fuertes, que interesen al público. Lo esencial es sobrevivir. Lo que no te mata, te hace más fuerte.
Y entre esos productos competitivos tiene entre manos Ma ma de Julio Medem…
Juntar los nombres de Julio Medem y Penélope Cruz ha hecho que en sólo tres días hayamos vendido en Cannes la película a 17 países. Además, la vamos a presentar en Toronto y puede que llegue a otros veinte países. Cuando se hace un producto bueno, la gente lo quiere. A veces, tengo la sensación de que se valora muy poco en nuestro país ciertos productos de calidad que viajan por todo el mundo. Para mí, la supervivencia de nuestro cine no depende únicamente de la taquilla que haga en nuestro país, sino de su internacionalización. Vivimos en una sociedad globalizada y por eso hay que apostar por películas de calidad, ‘vendibles’ fuera de España.
¿Qué es lo más le llena de la producción cinematográfica?
Me gusta tanto el cine que casi pagaría por hacerlo. Se mezcla la industria con la cultura y la creatividad con el marketing. Estás creando un producto que cuando emociona al espectador te hace sentirte orgulloso como productor de haberte implicado en ese proceso. No es un trabajo que se mida sólo en términos económicos, sino también en emociones, en las reacciones del público. Si tuviese que definir este trabajo de alguna forma sería como ‘mágico’.
¿Está politizada la gran noche del cine español?
Como ciudadanos tenemos derecho a manifestar nuestras opiniones, pero he de decir que todos no se manifiestan durante los Goya. Yo analizaba este año la gala y sólo hubo 5 menciones políticas en 70 intervenciones. Lo que se hace desde ciertos medios es mostrar una visión sesgada de esa noche, aunque en el fondo como diría Billy Wilder: «Lo importante es que hablen de ti, aunque sea mal».