Cuando el actor se quitó la máscara de galán

Se levanta el telón. Arturo Fernández ha cambiado el smoking por la sotana. Primera sorpresa para un público que espera, en el fondo, ver la ‘alta comedia’ de siempre con sus ‘chatín’ incluídos. Nada más lejos de la realidad. Enfrentados se entronca en esta, parece, nueva etapa del actor que ha decidido hacer suyo a estas alturas de la película lo de ‘renovarse o morir… escénicamente’. Eso ya lo dejó claro con su anterior trabajo, Ensayando Don Juan. Tras las buenas críticas, parecía poco probable que alguien con el olfato de Fernández decidiese volver a retroceder un peldaño en su carrera y hacer lo de siempre. Pero no se asusten que en Enfrentados también hay un buen puñado de carcajadas, aunque precisamente la parte cómica a mi modo de ver sea lo que creo que rompe un poco la dinámica de este, por otra parte, interesantísimo texto, ¿De qué va el asunto? Es muy sencillo y aún así da para cerca de dos horas de función.  ¿Y si un cura de un barrio acomodado tuviese que tutelar a un díscolo y joven diácono? Y si da para dos horas de función es por una soberbia construcción de diálogos por Bill C. Davis que en plenos años 80 puso sobre la mesa temas tan peliagudos como el sacerdocio femenino y las relaciones homosexuales. Seguro que en este punto de la crítica están pensando ¿De verdad Arturo Fernández está montando eso con su compañía? Pues sí. De alguna forma, siempre he tenido la sensación de que el personaje se había tragado al actor, pero estaba claro que con una carrera tan dilatada la solvencia escénica en otro tipo de registros estaba asegurada para el otrora galán de la escena. Y el actor sale en esta función, ¡Vaya si sale! Uno de los monólogos de confesión, y vuelvo a referirme a la brillante pluma de Bill C. Davis, pone sobre las tablas a un Fernández inédito, emocional hasta la médula, un momento que el público recibió anoche cuando vi la función con un sonoro aplauso. En esta obra que viaja por las emociones, vaya por delante que pienso que la carga dramática y cómica de la función creo que está mal equilibrada, le secunda un actor, David Boceta, que poco tiene que ver con las ‘mujeres-florero’ que tan bien acompañaron al actor en sus montajes anteriores. Me comentaba Arturo en una reciente entrevista que le encantaba absorber la energía de los actores jóvenes y la química de estos dos actores con el rodaje de la función creo que llegará a unas cotas de excelencia inimaginables. Con sus aciertos y sus errores, un recorte del texto  y un cambio del espantoso cartel promocional no estaría nada mal antes de hacer temporada en Madrid, es un placer ver Enfrentados para redescubrir al actor que se escondía detrás de la máscara de galán. Hoy y mañana últimas funciones en el CASYC de Santander.

ENFRENTADOS

666, próxima cita de Talía

El viernes 1 y el sábado 2 de agosto a las 21:00h se podrá disfrutar de todo un clásico de Yllana

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Cuatro temibles convictos llegan al corredor de la muerte para ser ejecutados. La adaptación de estos convictos a su nueva situación, la irritante convivencia entre ellos, sus relaciones con los guardianes y las desastrosas ejecuciones a las que son sometidos desencadenarán una serie de situaciones dantescas, incontrolables y disparatadas, convirtiendo el corredor de la muerte en un improvisado infierno. En 666 Yllana imprime una dosis más elevada de humor negro, absurdo y mordaz a su habitual trabajo cómico visual para mostrar, sin palabras, el lado más oscuro y siniestro del ser humano. Entra en este macabro mundo, donde no habrá salvación alguna para nadie. Ni siquiera para el espectador.

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