Anoche la España más rancia volvió a la televisión de la mano de José Luis Moreno. Sálvames y telemendicidades aparte, tenemos una televisión de lo más ‘cuca’ con un puñado de series de calidad y algún que otro programa de lo más interesante. Suelo salir en defensa de nuestra tv en multitud de ocasiones cuando oigo decir que aquí no se hace bien nada. Ahora bien, lo que vi anoche en TVE estaba a años luz a algo parecido a una televisión del año 2014. Admito que cuando era un niño me tragué más de una Noche de fiesta, pero claro creo que he evolucionado con el tiempo. Anoche en Sábado sensacional veo a ‘La Obregón’ dando clases de ligoteo, a la Panto rodeada de toreros haciendo un playback que no sabe encajar y unos cuantos sketches mil veces vistos de entuertos amorosos más propios de la posguerra- ya no digo ni de los 90 cuando eran la sensación- De los diálogos de humor inteligente y réplicas afiladas entre los presentadores prefiero no opinar. Pensar que ‘La Pública’ tiene en el cajón un montón de películas y series que no emiten por ‘cuestiones presupuestarias’ y que, en cambio, hayan decidido pergeñar esta pequeña gran BASURA da mucho que pensar. Estoy de acuerdo en que la música debería volver a la televisión, más allá de ¡Qué tiempo tan feliz!, pero el ideal sería un formato tipo Música Sí y no Sábado Casposo. Por cierto, también estuvo el hijo de la tonadillera y, sí, le pagamos con fondos públicos. Saquen sus propias conclusiones. Recemos por que no se levante algún directivo de ideas brillantes y decida renovarlo. Por si acaso, vayan reservando los sábados para disfrutar de este programa, sólo apto para paladares exquisitos.