Murió en 1992 en una situación muy trágica. Tenía Alzheimer y estaba en una residencia en Buenos Aires. Mandé una copia de la versión cinematográfica de Las leandras para que supiesen que era verdad eso que soñaba cada tarde a las seis. Se ponía delante del espejo y se maquillaba como si tuviese función de tarde.
Celia Gámez delante del espejo de un imaginario camerino entona Vivir, Vivir. Padece la enfermedad del olvido en un país, su Argentina natal, donde nadie reconoce a la gran artista que revolucionó la revista y la comedia musical en España. Esta especie de epílogo, desgarrador y poético en la voz de Ivanna Rossi cierra La Celia. Con su reciente triunfo en el Teatro Maipo- donde ella dio sus primeros pasos- de alguna forma, este espectáculo salda la deuda con la artista. El productor Lino Patalano lo ha hecho posible.
Durante cerca de 90 minutos, Rossi nos cuenta (y nos canta) la historia de la hispanoargentina. Y así descubrimos detalles cuanto menos sorprendentes, como por ejemplo que sus joyas formaron parte del famoso Oro de Moscú o que tuvo que retirar su chotis Ya hemos pasado, una burla del famoso No pasarán del bando republicano. Camaleónica Ivana Rossi, una actriz a la altura del mito, que destila encanto y saber hacer encima del escenario tanto en la parte cantada- impecables su A media luz y Pasacalles de los nardos, como en la interpretativa. Emilio Sagi, que volverá al Canal con La Viuda Alegre en diciembre, dirige este luminoso espectáculo que hará las delicias de nostálgicos y descubrirá a las nuevas generaciones la figura de la mayor estrella de España durante varias décadas.
He visto también en los Teatros del Canal -que estos días aglutina varios montajes de lo más interesantes- El Príncipe, El Cabaret de los hombres perdidos y Escenas de la Vida Conyugal. En El Príncipe, Fernando Cayo nos regala otro- y ya van innumerables- impecable trabajo interpretativo bajo la mirada de Juan Carlos Rubio, que le volverá a dirigir en Páncreas. El Cabaret de los hombres perdidos, que comparte sala con La Celia, es un espectáculo rompedor y diferente, lo mejor es que se pasen por el Canal a disfrutar de sus cuatro intérpretes: Ignasi Vidal, Armando Pita, Ferrán González y Cayetano Fernández, una verdadera revelación. Y dejo para el final la obra que está arrasando estos días. Escenas de la vida conyugal ha puesto el cartel de «No hay localidades» desde antes de su estreno. El huracán Ricardo Darín que todo lo puede. Le acompaña sobre el escenario una actriz espléndida: Érica Rivas, estaremos muy atentos a su carrera a partir de ahora. Al estreno no quiso faltar buena parte de la flor y nata social, política y cultural de la capital, que rió sin parar y aplaudió con fervor al final de la representación.