«El Cover» o melodías de ayer, hoy y siempre

And only i am left on stage to end the play.
There are so many songs in me that won’t be sung,
I feel the bitter taste of tears upon my tongue.
The time has come for me to pay for yesterday when i
Was young

(When I Was Young, Shirley Bassey)

Siempre he creído en las conexiones entre cine y teatro. Devoro propuestas escénicas y cinematográficas desde que tengo uso de razón y nada mejor que una experiencia como esta para recordar la muy dilatada trayectoria teatral de Secun. Creo recordar que he visto la práctica totalidad de las funciones que ha escrito y dirigido desde 2006 con El Rincón de la Borracha en el Teatro Alfil y sin duda he podido descubrir un poquito de la esencia de El disco de cristal en este El Cover -con ‘cameo’ incluido de la obra escondido en sus escenas, a ver si lo encuentran.

El Secun de la Rosa autor suena a melodías de ayer, hoy y siempre. Suena a Mina, suena a Shirley Bassey, suena a Parrita y a todos aquellos artistas que pudieron llegar a ser y no fueron como el Tomy Tomás de El disco de cristal. En ocasiones, viendo la película me lo he imaginado al final de sus días intentando ser él mismo en un lugar como Benidorm lleno de imitadores que, sin embargo, destilan mucha verdad. Como siempre, la verdad nace de los personajes a los que Secun no juzga, mima y quiere a pesar de que sus actitudes en ocasiones puedan no encajarnos en ese puzzle vital en el que por un momento se convierte la ciudad de los rascacielos alicantina. Un lugar lleno de neones, pero también poblado por las sombras de esos artistas que en muchos casos ocultan desgarradoras historias detrás como las de ese imitador de Liza Minelli que en voz y rostro de un inmenso secundario como es Jorge Calvo traspasa la pantalla en la escena que cuenta su historia.

La grandeza de Benidorm y en concreto de El Cover es que nos cuenta muchas historias y es que no hay grandes protagonistas con una apuesta por lo coral que nos permite disfrutar de un gran número de rostros conocidos y principalmente desconocidos para el gran público. Entre esos personajes sin rostro me es inevitable pensar en un veterano imitador sin rumbo que desde la puerta del Xirleys, epicentro de la película en los escenarios diurnos, mira al infinito cigarro en mano pensando en la cada vez más fatigante tarea de volver a subirse al escenario de nuevo para fingir ser otro que no es. Precisamente, ese casi leit motiv sobrevuela la película especialmente en el caso del protagonista, un estupendo Álex Monner. Le acompaña en su viaje de búsqueda su abuelo, un entrañable, emotivo y delicioso Juan Diego en el que es su trabajo más ‘tierno’ incluso regalándonos un pequeño momento musical. Le anima a luchar por sus sueños que de alguna forma ve reflejados en la mirada de su nieto que no se atreve o aún no sabe cómo llegar a ser el que realmente quiere ser.

Secun de la Rosa dirigiendo a Marina Salas y Juan Diego

En el fondo, El Cover es una carta de amor. Una carta de amor de un nieto a su abuelo y también de unos personajes sobrepasados por las circunstancias pero que en el fondo sienten algo muy especial por esta especie de Las Vegas española y ¿Cómo no? Una carta de amor a las melodías de ayer, hoy y siempre como se demuestra en uno de los momentos más potentes de la película en la que se funden géneros musicales en un impresionante plano secuencia en una particular batalla de canciones en la que suenan las voces de intérpretes de sobradas tablas en las lindes escénicas como Víctor Massán, Ana Hurtado o Xavi Melero con canciones que van desde Tenía tanto que darte hasta Bad Romance, Eres tú o incluso la batalla entre I will survive y Resistiré que -recordemos que el rodaje se cortó por la pandemia- se rodó antes del confinamiento por cierto o sea que no busquen relación alguna con ello. En el apartado musical destacan también dos piezas inolvidables de Shirley Bassey, que aparece nombrada en los agradecimientos de la película. Por un lado, This is my life interpretada con un derroche vocal impresionante por Cristina Rueda. Por otro, Marina Salas, en su primera vez cantando, nos regala un exquisito When I was young. La protagonista de la película marca un nuevo hito en una carrera marcada también por las tablas -y eso se nota- con proyectos como La Casa de Bernarda Alba. No me quiero olvidar del hit que se ha marcado Antonio Orozco, Que me busquen por dentro, con cameo incluido del artista -hay otra aparición estelar que seguro les sorprenderá. En el apartado musical también ha colaborado Nacho Mañó de Presuntos Implicados que también ha compuesto musicales como Los Músicos de Bremen en el Teatro Sanpol.

María Hervás, Susi Sánchez y Álex Monner bajo la mirada del director

He dejado para el final, como si de un postre de excepción se tratase, a algunos de los intérpretes de esta tragicomedia con canciones que no musical al estilo Broadway. En el apartado femenino me voy a detener en varios nombres. En primer lugar, María Hervás, de la que tanto y tan bien he hablado en el blog por sus excepcionales trabajos televisivos recientes. Hervás se ha hecho un hueco merecido en la industria tanto audiovisual como escénica demostrando en cada trabajo rigor y constancia en una carrera de fondo como es la de intérprete. A su Moni nos la llevaríamos a casa y a su maravillosa intérprete también, ¿para qué engañarnos? Las figuras maternales en la cinta vienen de la mano de dos superlativas intérpretes que están como siempre ‘de reclinatorio’: Susi Sánchez y Carmen Machi. Dejo para el final a Lander Otaola y Carolina Yuste, una pareja de lo más especial que derrocha ternura y emoción en cada aparición en pantalla.

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Nuestras series: Ficción que divierte, entretiene y emociona

¿Has maratoneado Stranger Things y no puedes vivir sin comentar lo que te gustaba The Wire? La primera me gustó en sus dos primeras temporadas y de la segunda serie, lo admito, no he visto ni un solo segundo. Con la cantidad de plataformas que hay… ¿Existe cabida para la ficción en abierto? ¿tiene sentido estrenar El pueblo primero en una plataforma y luego estrenarla en abierto? Igual son demasiadas preguntas a las que responder… Para resumir, yo me centraré solo en la ficción española. Esa de la que tanto echaban pestes los eruditos televisivos, si es que eso existe, hasta hace bien poco.

Vayamos por partes…. ¿Hay series en la tele en abierto que funcionen y merezca la pena ver? Alguna queda cual irredentos Asterix y Obelix de la parrilla española. La primera y la más obvia, a mi modo de ver, es sin duda Cuéntame cómo pasó. Los Alcántara resisten con empuje los 19 años de emisión, ¿Cómo es posible con la competencia de realitys basura rompeaudímetros que les ponen enfrente? Pues por el motivo que empezamos a verlos hace casi dos décadas. Siguen siendo de nuestra familia, hemos crecido con ellos, en mi caso de forma literal además. Por eso esta semana, aún con la familia medio desecha por el divorcio de marras, se volvieron a unir para ir en plan Desaparecida-ficción que hicieron al alimón Ganga y los ahora omnipresentes Bambú- en mitad del bosque a por Herminia. Y tras ver el capítulo en que el espectador vuelve a emocionarse en ese reencuentro uno solo puede llegar a una conclusión, ¿Qué sería de esta serie sin la PRESENCIA de la magnífica María Galiana? Cuando ella cobra protagonismo, la serie crece. Muy pronto podréis leer en mi nueva aventura, Scenikus, la entrevista que la hice el viernes en el Español. Y bueno, los amantes del teatro, agradecemos a Ignacio del Moral y su equipo la presencia constante del mundo del teatro, ¿No actuó acaso Inés en el Festival de Santander? ¿No le recomendaron a Toni hablar con Rosana Torres en el último capítulo? Delicia de serie. Y sí, sigue siendo una de mis favoritas.

Herminia sigue uniendo a los Alcántara

Los jueves se ha unido a esta familia una nueva ficción en abierto en Aragón TV y sobre Marianico el Corto. Sí, han leído bien. Se llama El último show y es uno de los estrenos más sorprendentes de los últimos años. Ficción con tintes localistas que llega al corazón de todos los espectadores, murcianos, cántabros o andaluces, es lo mismo… La serie cuenta la historia del hombre tras la máscara del cómico que hizo reír a un país. Miguel Ángel Tirado está en un momento de inflexión en que no quiere seguir haciendo sus chistes ante esa nonagenaria fan que en cualquier momento de su día a día puede aparecer y le insiste en que haga otro chiste. Está harto, él quiere hacer cine como el de Buñuel, ¿Lo conseguirá? En el camino de este intérprete, que se revela aquí como un solvente actor dramático, se encuentran personajes que interpreta un reparto de primera, desde Itziar Miranda, que nos sigue haciendo disfrutar también en abierto con su Manolita en ese milagro, merecido, de la longevidad televisiva llamado Amar es para siempre en Antena 3. Mención aparte merece el maravilloso José Luis Esteban, actor maño curtido en mil y una batallas en las tablas con Teatro del Temple y otras compañías, que se convierte en un representante a medio camino entre el Antuña de ¿Qué fue de Jorge Sanz?– referente claro de esta serie, aunque aquí el tono sea más melodramático- y ¿Cómo no? Paquita Salas. No me olvido de María Isabel Díaz, siempre dulce e impecable. Si alguien da siempre presencia a sus personajes esa es Luisa Gavasa que acompañada por un Armando del Río en estado de gracia nos regalan a una pareja deliciosa.

Luisa Gavasa y Armando del Río en un momento de la grabación de «El último show».

Por cierto, ambos son dos de los actores protagonistas de El nudo, que ya pueden ver al completo en A3Player Premium. Podría decir muchas cosas de esta innovadora ficción televisiva, pero por no hacer spoiler, basta con decir que es motivo suficiente para que se hagan suscriptores de la plataforma de pago de Antena 3. Una intriga con ambiente de universidad de élite que engancha por la originalidad en el planteamiento, el nudo y el desenlace. A los citados actores, que demuestran su versatilidad al pasar por dos ficciones tan sumamente diferentes, se suman intérpretes como Miquel Fernández, por el que siento especial debilidad desde sus comienzos en el teatro musical, donde ya demostró que iba a llegar tan lejos como quisiera. También me encanta ver en pantalla a Ángel Ruiz.

En la citada plataforma- les juro que no me pagan por la publi-, hay otra JOYA que teóricamente retransmitirán pronto en abierto, La Valla. En estos tiempos de coronavirus y alarmismo excesivo, una serie que trata sobre un régimen autoritario en el que intentan curar un virus endémico que se extiende por todas partes… Pues seguro resulta un poco ‘fuerte’ para los espectadores más alarmistas. Con una cuidada ambientación y unos guiones que, como si de HBO o Netflix se trate, te hacen estar pegado a la pantalla esperando saber qué pasará después, cuenta con un reparto espléndido que da emoción al asunto. No descubro nada si hablo maravillas de Ángela Molina o su hija Olivia ni tampoco de Unax Ugalde. Por cierto, lo de Abel Folk en esta serie está a otro nivel también. Parece haber nacido para ser ministro. Ahí lo dejo. Quizás, si me detengo en los secundarios vemos lo cuidado en lo que respecta a su reparto en esta serie. Ver de malo- malísimo a Óscar de la Fuente- al que disfrutamos actualmente en Me gusta cómo eres en el Lara- es simplemente delicioso. También lo veremos junto a nuestra siguiente protagonista en el cine, en la película El cover.

Y hasta los episódicos brillan en esta serie y más si lo pones en manos de intérpretes como María Hervás, protagonista por cierto de las dos últimas ficciones de las que hablaré en este post.

María Hervás vive un momento pletórico entre el teatro –Iphigenia en Vallecas y Jauría-, el cine -rodando en Benidorm El Cover, debut en el largo de Secun de la Rosa, y sí, también la televisión. La vemos en abierto, en tele de pago y en plataformas también. En todas partes, vaya. El caso de El pueblo, preestrenada en Prime Video y luego emitida en Telecinco, ha roto todos los esquemas. Llevando muchos meses en la red, la serie ha arrasado en abierto. Parece mentira que en la época de las plataformas, alguien vea en Telecinco una serie que lleva colgada en internet mucho tiempo. Pues ha ocurrido. Por cierto, la segunda temporada que he maratoneado hace unas semanas ya está en la citada plataforma. Sí, de nuevo antes que en abierto. Del equipo de la longeva La que se avecina, otro ejemplo de que hay ficciones en abierto que funcionan y mucho, El pueblo es una divertida comedia servida en bandeja a un reparto en estado de gracia. Dejo para el final la otra serie en la que está María: Vergüenza. Su personaje, la compi de trabajo de Malena Alterio, es un robaplanos con la frescura que da la Hervás a ese personaje con discapacidad que se gana el corazón de los espectadores. Esta serie que pueden ver en Movistar + en su tercera temporada da un paso aún más allá en los guiones- genio y figura que es Juan Cavestany- con un Miguel Rellán para quitarse el sombrero una vez más.

Hervás y Alterio en Vergüenza.

Un último apunte, en abierto en Antena 3 se emite otra serie que sigo: Perdida, con la sorpresita de ver brillando a Ana María Orozco, la Betty la fea original. Y en Movistar + hace nada disfruté como un enano con Merlí: Sapere Aude, lo de Carlos Cuevas no es ni medio normal, tanto que decir en cada mirada… Y mirando lo próximo… Ya estoy deseando ver lo nuevo de El ministerio del tiempo y La línea invisible. Y bueno, también Vamos Juan a finales de mes junto a Veneno. Como ven, todo ficción made in spain con pintaza. Ah, también estoy enganchado a Vida perfecta, casi se me olvida. Seguro que en un tiempo haré otro post televisivo. Por ahora, pongo la carta de ajuste hasta la próxima.