Telecinco ha estrenado dos de sus apuestas más importantes para esta recta final del curso televisivo. Una serie muy ambiciosa, Piratas y un programa de parodias comandado por el camaleónico José Corbarcho, Palomitas. En términos de audiencia, Piratas ha ido más o menos bien, pero Palomitas se ha pegado un consistente tortazo. En términos de calidad, ambos productos creo que están casi igualados.
Piratas no existiría sin el precedente de HISPANIA, como la serie de romanos no existiría sin el precedente de Águila Roja, la peor serie de TVE de las de la última hornada. Y todavía habría que remontarse más años, 10, para entender que se hagan productos de » época». Me refiero, por supuesto, a Cuéntame Cómo Pasó. Dejando los preliminares, me pongo a analizar los dos productos de corte «de época» que triunfan en la televisión esta semana: Hispania y Piratas y todo ello acompañado con unas Palomitas.
Fui el primero en tener mis dudas en un principio de la solvencia de un producto tan complejo como Hispania. Contaba con algo que es, en algunos casos, una seña de calidad propiamente dicha: el reparto. Juntar a dos bestias pardas de la interpretación como LLuís Homar y Roberto Enriquez da nivel a la serie, de eso no me queda la menor duda. Hispania cuenta, además, con un nutrido elenco de reparto muy solvente ( Jesús Olmedo y Nathalie Poza , fantásticos) salvo un par de nombres que omito mencionar por respeto. Hispania, desde el principio, ha hecho una apuesta firme por el entretenimiento (espectacular batalla en el comienzo de la serie, teniendo en cuenta la limitación económica de una serie así en España), pero no por ello toma al espectador «por tonto». Por supuesto, los historiadores sabrán que tal o cual situación resultaría inverosímil para la época, pero «el común de los mortales» disfrutamos con las tramas de la serie. Digo que no nos toman por tontos por una sencilla razón: lo que vemos, en términos generales, resulta cuanto menos poco creíble. Vemos tantas cosas en tv que no ofrecen ni un poquito de credibilidad que da gusto ver una serie así. Creo que «la gallina de los huevos de oro» no se puede estirar eternamente, pero el producto tiene vida para rato. El reparto, los ambiciosos personajes, las venganzas, los parajes y una cuidada ambientación con multitud de recreaciones digitales son creíbles para un espectador que disfruta de las disputas de Galba y Viriato. El comienzo de temporada no ha sido espectacular, pero la tensión se percibe en el ambiente con la inminente vuelta de uno de los protagonistas.
Un día antes, el lunes en competencia directa con las interesantes Los Quien y Los Misterios de Laura, se estrenó la esperada Piratas en T5. Piratas con Pilar Rubio, rezaban insistentes promos en Tele Sálvame. ¿ Es un aliciente para una serie tener a una que no es exactamente actriz? Parece que sí, para gustos los colores. No voy a discutir las innegables nulas cualidades para la interpretación de la presentadora, ex reportera y lo que le dé la gana. No tengo nada en contra de ella, de hecho como presentadora me parece bastante «potable». Ahora bien, que «la coloquen» en una serie de protagonista me saca de mis casillas. Su actuación, muy comentada en Twitter, es realmente penosa. Con todas las letras: p-e-n-o-s-a. Esto desluce, desde luego, la serie. Vale que Óscar Jaenada no pega ni con cola de pirata, pero por lo menos es un buen actor. Suben el nivel Aitor Mazo y Luis Zahera, pero lo cierto es que en términos generales cumplen todos. Otra cosa es que la historia me interese o que me lo crea. Como digo esa es la base para que me enganche a una serie. Las situaciones, algunas inverosímiles hasta la extenuación como la peleita entre Jaenada y la ex presentadora de O.T, no me enganchan, será que soy demasiado exigente o algo así, pero el lunes que viene volveré a mi cita con María Pujalte and co( ya sea en La 1 o Antena3).
Palomitas, producto destinado creo recordar en un principio para Cuatro. Para una fanático de ese programón recordado, Homo Zapping, era sin duda una oportunidad para volver a poner Telecinco. Curiosamente, después del programa pasaron una serie también «diseñada» para Cuatro: Ángel o Demonio, de la que me desenganché hace ya tiempo. Series de televisión y cine, esas son las parodias que incluye este nuevo programa comandado por José Corbacho. Siente decir que me ha parecido horroroso. No tiene gracia, ni una pizca. Chistes gruesos, de barra de bar con un dudoso gusto para las parodias. El Barco con los alumnos despelotándose, los doctores televisivos sacando vísceras … Algo huele a podrido en Dinamarca, digo en Palomitas…