¿Sabes cuando el teatro consigue encogerte el alma?, ¿Sabes cuando lo que ocurre en escena produce un silencio estremecedor en el patio de butacas? Algo así ocurrió anoche en los Teatros del Canal. La culpable, una actriz con nombre propio: Carmen Ruiz.
La actriz es una de las protagonistas de Bajo Terapia, un verdadero ‘pelotazo’ de la cartelera… Por el texto, por el reparto, por la dirección de Veronese. Vamos, que el mes que van a estar en Madrid se les va a quedar muy corto, estoy seguro.
Todo transcurre en una terapia entre tres parejas con problemas en sus respectivas relaciones. La psicóloga ni está, ni se la espera. El método para sacar lo que llevan dentro es sencillo. Sobre la mesa, unos sobres que les indicarán lo que tienen que contar en cada momento. Este texto de Matías del Federico, un autor completamente desconocido en nuestro país, nada en las aguas de la comedia con brillantez. Por momentos, lo que se cuentan o más bien lo que se recriminan toma un tono muy oscuro, pero el público es en esos momentos cuando más ríe. La buena comedia, la que de verdad trasciende a la risa es la que cuenta cosas importantes y Bajo Terapia lo es. Entre los integrantes de esta terapia hay una mujer obcecada, sumida en los imperativos de su marido. Un hombre a todas luces controlador, interpretado por un espléndido Juan Carlos Vellido. Durante la terapia van saliendo los problemas de todas las parejas, salvo de la que interpretan Carmen Ruiz y Vellido. Entonces, la función pega un giro inesperado y el público sobrecogido, espera una confesión. El alcohol suelta la lengua de esta mujer sumida en un tremendo secreto. Y entonces, con el silencio expectante del público, descubrimos su verdad. Carmen Ruíz demuestra que, como los grandes cómicos, es capaz de tocarnos el alma con una sola mirada. Dota a ese momento crucial de verdad. Tras No se Elige Ser un Héroe, Carmen Ruiz vuelve a demostrar que es una actriz de raza, llena de matices y aristas interpretativas. Un lujo verla sobre el escenario siempre. La acompañan sobre el escenario también unos fantásticos compañeros de viaje: Gorka Otxoa – Esa capacidad para conectar con el público desde el minuto 0 no es ni medio normal-, Fele Martínez, Melanie Olivares y Manuela Velasco, en los que gracias a la mano de Veronese han conseguido sus mejores trabajos interpretativos sobre las tablas.
Gorka Lasaosa se ha embarcado en un viaje a las entrañas de la pareja. En Mathilde es un marido que recibe a su mujer tras una larga temporada fuera de casa. El motivo que la llevó a ese lugar le escuece, prefiere no hablarlo. Sólo queda una oportunidad para disfrutar de su trabajo en el Lara. El 17 de septiembre se despedirá de Pierre. Lasaosa muestra sobre las tablas de la íntima Sala Off un recorrido interpretativo inmenso. Abierto en canal, nos ofrece un trabajo emocionalmente desgarrador. Sobre el escenario le acompaña con su buen hacer Marina San José, dirigidos por Gerard Iravedra.
Carmen Ruíz y Gorka Lasaosa, le robo el término al Maestro Pepe Sacristán, nos regalan dos trabajos inmensos, dos trabajos ‘De Reclinatorio’.