EL PROYECTO FEELGOOD: teatro libre de ataduras
No nos cansamos de decir que el proyecto Feelgood nace del buen rollo, de las ganas de seguir disfrutando del compañerismo, del teatro y de las emociones de una gira junto a un elenco con el que nos encontrábamos muy a gusto.
Este origen tan sencillo de explicar, con el tiempo nos ha revelado que encerraba algo más profundo, algo que nos ha sustentado durante esta andadura de más de dos años y nos ha servido para superar los momentos difíciles: la ambición de independencia artística, las ganas de salirnos de un mercado en ocasiones demasiado manipulado y de poder contar cosas que nos interesen e interesen al público. No ser peones de una maquinaria demasiado mercantilista, sino volver a la ilusión primigenia de ser actores para tener nuestro lugar en el mundo. Ser parte de la sociedad.
Nos conocimos como parte del elenco de la obra Todos eran mis hijos, dirigida por Claudio Tolcachir. Nos entendimos muy bien y quisimos seguir juntos en una segunda producción. Arrancamos nuestro plan en esa gira, en los trenes y autobuses que nos llevaban de una plaza a otra, hacíamos reuniones, aportábamos textos, organizábamos lecturas en las habitaciones de los hoteles…
PRIMER RETO: EL TEXTO
Hubo varios intentos de textos que no llegaron a prosperar. Buscábamos algo muy difícil, que todos pudiésemos actuar en una obra coral, con “enjundia”, y que fuese una comedia…
Leímos, preguntamos e investigamos mucho y al final llegó: fue Fran Perea el que recibió en su casa varios textos ingleses y entre ellos Feelgood del autor británico Alistair Beaton.
A partir de ahí y de algunos reajustes de personal (no había papel para todos, nos hacían falta un chico y nos sobraba una chica, no teníamos director…) en los cuales Amanda Recacha pasó a ser ayudante de dirección y regidora, entró Javier Márquez como el actor que nos faltaba y yo pasé a la dirección del proyecto, Jorge Usón me sustituyó entonces en el papel que me estaba destinado y así, junto a Jorge Bosch y Ainhoa Santamaría quedó configurada la parte artística y la compañía enTRAMAdos Teatro.
Manuela Velasco y yo trabajamos en una primera versión del original de Beaton, alejándonos del mundo anglosajón y acercando el humor. En los ensayos, el elenco terminó de dar forma al texto. Todos adquirimos una responsabilidad aparte de la artística con respecto a la compañía: ayuda en la producción, relaciones públicas, promoción, blog, redes sociales, búsqueda de nuevos textos para el futuro… Todo es poco para que este barco que salía a alta mar no se hundiera en la primera marejada.
SEGUNDO RETO: LA PRODUCCIÓN
El segundo reto fue la producción. No fue fácil. Tuvimos nuestros altibajos, nuestros malentendidos y torpezas, nuestras confianzas y decepciones, probablemente como en todos los proyectos. Finalmente, nos unimos con Producciones OFF, que creyeron en el proyecto y se lanzaron a la piscina con nosotros sin saber si había agua. Nos hicimos cooperativa y decidimos autofinanciar un work in progress, esto es: trabajar durante dos meses en la adaptación, ensayar, buscar el vestuario, crear una escenografía eficaz y barata, aportar dinero para los pocos elementos de mobiliario y atrezzo, pedir muchos favores y al final mostrar en la sala García Lorca de la RESAD (que también nos había dejado ensayar por ser algunos egresados). Afortunadamente, la cautela ha sido bandera de esta producción, hemos ido dando pasos, sin correr, y no nos hemos caído.
Es justo agradecer aquí a PTC su apoyo en esa primera etapa, puesto que compraron los derechos de la obra, adelantando una cantidad de dinero inviable para nosotros. No llegamos a un acuerdo de producción pero fueron importantes en el origen del proyecto.
Tras esa muestra en la RESAD, que tuvo una excelente acogida, se abrieron algunas puertas, la más importante fue la del Teatro Español que nos propuso programarnos y coproducir con nosotros. Los derroteros de Feelgood se definieron cuando Traspasos Kultur se interesó por la distribución y el 3 de abril de 2013 estrenábamos en las Naves del Español (Matadero) de Madrid. Tras seis semanas de temporada y una nutrida gira posterior, volvemos a Madrid al Teatro Infanta Isabel desde el 20 de agosto al 28 de septiembre y todavía nos queda gira hasta diciembre. No nos podemos quejar.
Parte de este éxito se lo debemos al buen hacer de Marea GlobalCOM, que se ha volcado en redes, entrevistas, blogs, programas de televisión, Gastro Gira… Es parte de nuestro oficio darnos a conocer, que sepan que existimos para que nos puedan apreciar o juzgar y parece demostrado que en nuestros días El buen paño, en el arca NO se vende solo. Desde www.feelgoodteatro.com podéis disfrutar de toda nuestra red online.
Personalmente, por mi formación, gusto y andadura, me gusta vivir el teatro como una familia, con sus discusiones navideñas y sus secretos que se lavan en casa, pero con algo que nos arraiga, que nos hace crecer y ser felices con nuestra profesión. Disfrutar dentro y fuera de las tablas, tener proyectos en común, soñar… En alguna entrevista afirmaba que “no me debo a otra patria que al teatro” y cada vez lo pienso con más fuerza.
Esta andadura nos ha hecho plantearnos un segundo montaje, con lo positivo del primero e intentando evitar los errores cometidos anteriormente. El proyecto Feelgood ha sido el germen de un encuentro de artistas que quieren seguir la estela de otras muchas compañías que están dejando su buen hacer en el universo teatral. El respeto y la responsabilidad son los pilares para que se creen los puentes de la creación artística y del disfrute máximo en el mejor lugar que existe en el mundo: el escenario.
Gran artículo de nuestro director. ¡Muchas gracias por ayudarnos a difundir nuestro proyecto!
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Compartimos este artículo de nuestro director publicado en desdemibutaca.com. ¡Nuestra historia muy bien contada!