Seguimos avanzando lo que dará de sí la próxima temporada y ,en esta ocasión, lo hacemos con dos propuestas que tienen como protagonista a Natalia Millán. La actriz empezará la temporada con Windermere Club en el Fernán Gómez y cerrará el año con La Viuda Alegre en los Teatros del Canal.
¿LOGRARÁS RESISTIR LA TENTACIÓN?
El abanico de Lady Windermere, una de las obras más conocidas del gran Oscar Wilde, nos habla del miedo a la difamación, de la importancia de la imagen que el resto de la sociedad puede tener de nosotros. Y todos sabemos que ese es un tema que a día de hoy, 122 años después de su estreno, nos sigue preocupando. Y mucho. Cada día saltan a la prensa escándalos que hacen tambalear los cimientos de vidas, a priori, honorables y alabadas. ¿Cuáles de estos escándalos son verdaderos? ¿Cuáles no? ¿Cuántos serán fruto de un chantaje? ¿De una venganza? La puritana sociedad victoriana en la que Wilde situó su obra ha dado paso a un mundo donde el sexo y las relaciones personales son mucho más flexibles, no hay duda. Internet ha cambiado las reglas del juego y ahora todos podemos ser testigos de una falta moral cometida a miles de kilómetros. Y en tiempo real. Pero eso no nos ha alejado de la humana sensación de la vergüenza y de la necesidad de seguir recibiendo aprobación de nuestros semejantes. Por mucho que nos apetezca caer en alguna tentación… “La experiencia es simplemente el nombre que damos a nuestros errores” El otro gran protagonista de Windermere Club es el baile. La trama de esta versión se sitúa en un club de salsa en la que imparten clase la pareja protagonista, Margarita y Arturo, lugar de encuentro para amantes de este género. Y epicentro de una calurosa noche en la que las verdades y las mentiras se irán desgranando al son de los temas más conocidos del ritmo latino. “No hay nada mejor que el amor de una mujer casada. Es una cosa de la que ningún marido tiene la menor idea”.
La función será dirigida por Gabriel Olivares y contará con versión de Juan Carlos Rubio.
Bajo la dirección musical de Jordi López y la dirección escénica de Emilio Sagi, ayudados por Carlos Roo como asistente de dirección, La Viuda Alegre cuenta con un reparto espectacular, con Natalia Millán a la cabeza, quien se muestra bellísima, elegante y misteriosa como Hanna Glawari, “la viuda alegre” de la célebre opereta en tres actos con música del compositor austro-húngaro Franz Lehár que el Teatro Arriaga, dándole una espectacular vuelta de tuerca, va a convertir en un gran musical que se representará en castellano y con música interpretada en directo por una orquesta de 12 músicos en la Sala Roja de los Teatros del Canal del 18 de diciembre de 2015 al 17 de enero de 2016.
Natalia Millán comparte protagonismo con cinco artistas de primer nivel. El barítono Antonio Torres, cuya voz ha encandilado a teatros y auditorios de todo el mundo, interpreta al Conde Danilo en La Viuda Alegre; la versátil actriz, cantante y bailarina Silvia Luchetti, recordada por su brillante interpretación del personaje de María en Sonrisas y Lágrimas, hace el papel de Valencienne; Guido Balzaretti, un actor joven pero ya un referente si hablamos de teatro musical y que triunfó recientemente formando parte del elenco de Los Miserables, encarna al personaje de Camille; el tenor Enrique Viana pone su inconfundible voz a Njegus y, por último, otro gran cantante lírico como el barítono José Manuel Díaz se mete en la piel del Barón Mirko Zeta.
Al sexteto principal hay que sumar la aportación del gran coro de La Viuda Alegre, formado por 16 personas que además de cantar como los ángeles, bajo la dirección de Carlos Imaz, bailan y actúan.
Gran espectáculo
La Viuda Alegre es una espectacular producción propia del Teatro Arriaga, que cuenta con una elegante escenografía de Daniel Bianco y un precioso trabajo de figurinista a cargo de Renata Schussheim, afinadísima con el vestuario. También captará la atención del público la belleza de los números de baile, muy variados y llenos de dinamismo, gracias a la siempre creativa coreógrafa Nuria Castejón. Este espectáculo se basa en la opereta probablemente más famosa de todas, un verdadero paradigma del teatro musical, La viuda alegre, que se estrenó en Viena en 1905, con música de Franz Lehár y libreto de Victor Léon y Leo Stein, basado a su vez en la comedia “L’attaché d’ambassade” de Henri Meilhac. Es una obra que desde el primer momento fue recibida con enorme entusiasmo.
La apuesta del Teatro Arriaga por convertir el espectáculo en un gran musical va a permitir acercarlo aún más al público, para que todo el mundo pueda reír y disfrutar con él. Porque se trata de una obra que por la picardía de su argumento, la belleza de sus melodías, el encanto de su mundo irreal… dibujará en el público una sonrisa en la cara que durará unas cuantas horas tras cada representación.
Breve sinopsis
Pesa sobre los servicios diplomáticos la injuriosa especie de que sus titulares no han de tener más virtudes que un hígado resistente y la habilidad de sonreír mientras parlotean sobre naderías, de recepción a fiesta de embajada y de baile de legación a cena de gala. Quizá obras como La Viuda Alegre hayan alimentado esa calumnia. En ella Danilo, su protagonista, se enfrenta a la patriótica tarea de seducir y desposar a Hanna, una joven viuda acaudalada, para que su fortuna no salga del pequeño principado de opereta, ¡nunca mejor dicho!, de cuya embajada en Paris es Danilo primer secretario. La tarea parece sencilla porque el mozo es apuesto y el uniforme le queda como un guante, pero no lo es porque hay entre ellos una vieja historia de amor despechado, porque otros pretendientes con iguales méritos se han fijado el mismo objetivo, ¡chacales arribistas!, y porque la viuda, ya lo dice el título, es alegre y no le pone mala cara a nadie. Mientras, la orquesta encadena valses y el champagne y la alegría se derraman a raudales.