Juan Gea: «El teatro debe ser testigo o estar en lucha con lo que está pasando»

Esta noche se abre una nueva puerta en El ministerio del tiempo. Esa que nos llevará a una hipotética entrada de España en la 2ª Guerra Mundial. La cita será en La 1 y con nuevo horario: A las 22h. Juan Gea se muestra entusiasmado con el tercer episodio de la serie española que mejores críticas ha tenido en años y en la que tiene uno de los papeles protagonistas. Nos lo cuenta desde su camerino en las Naves del Matadero donde representa El lenguaje de tus ojos con dirección de Amelia Ochandiano. Y si Juan Gea abriese una de esas puertas ¿Hacia qué momento de su vida le llevaría? Si lo queréis descubrir, tendréis que leer esta entrevista con la que damos el pistoletazo de salida al décimo aniversario del blog. Siéntense en sus butacas, la función- digo la entrevista- va a comenzar.

DSCF7895

«En esta función la hipocresía va a la cabeza, lo que se dice no es lo que se piensa, una mirada puede decir lo que de verdad se piensa y no se es capaz de decir». En El lenguaje de tus ojos, Juan Gea se mete en la piel de un político corrupto que da sobres como soborno, ¿Les suena la historia? No, no es una historia actual, aunque el autor, la situase en España. En palabras de Gea, esta función refleja una actitud que seguimos teniendo en la actualidad. Esa que nos hace contentar a los otros con palabras que realmente no pensamos.

«Todos los actores deseamos ir cada año a Almagro».  El primer recuerdo  de Almagro del que fuera compañero de reparto de Paloma San Basilio en My Fair Lady, viene de los primeros tiempos de la CNTC. Con Adolfo Marsillach a la cabeza participó en montajes como La Celestina, El Alcalde de Zalamea y Misántropo entre otros. Con El lenguaje de tus ojos ha vuelto a la cita estival con el teatro clásico más importante de nuestro país. Allí ha podido reencontrarse con compañeros a los que hacía mucho que no había visto y que sólo un lugar tan mágico como Almagro ha podido volver a juntar. Recuerda también de Almagro como se podía disfrutar de los ensayos de la Royal Shakespeare. Otro lugar con especial magia para este montaje fue Cáceres, donde actuaron en un Palacio al aire libre, esa noche tuvieron la mejor escenografía posible para El lenguaje de tus ojos.

El teatro como reflejo o crítica de la sociedad. Para Gea, el teatro además de entretenimiento debe remover conciencias, una idea que sintetiza en una frase: «Debe ser testigo o estar en lucha con lo que está pasando».

Abrimos las puertas de El ministerio del tiempo

«Me gustaría volver a 1973. Estaba trabajando en una Caja de Ahorros en Valencia y, a la vez, estaba ya con un grupo de teatro semiprofesional pensando que mi futuro igual no estaba en la Banca. Era una época de cambios políticos, en los que íbamos contra un enemigo común y los ideales mandaban mucho. Ahora parece que no. Estamos en un momento en el que lo único que importa es el dinero. Las ideas han pasado a un segundo plano parece. En aquella época nos juntábamos a tomar algo y hablábamos de política, de teatro…».

 «El ministerio del tiempo es una serie de fondo». Hay que darle tiempo a El ministerio del tiempo en opinión de este intérprete que ha trabajado a las órdenes de directores como Miguel Narros. Una competencia feroz es la que han vivido en los primeros episodios: «Vivimos un momento tan atroz que la gente no tiene ganas de pensar cuando ve la televisión», dice refiriéndose al dato de un programa en competencia que casaba a gente que no se conocía. El dato no está del todo mal, pero tiene una gran esperanza en el episodio que se emite esta noche. Con respecto a si TVE debería guiarse únicamente por la audiencia sentencia: «Como apuntabas en tu crítica, una cadena pública no se debe regir únicamente por la audiencia, deben apostar por el riesgo, la innovación y la calidad«.

Un fotograma de "El ministerio del tiempo".
Un fotograma de «El ministerio del tiempo».

Quedan quince minutos para subir a escena y a Juan Gea aún le quedan los últimos retoques antes de subir al escenario, ¿Quién sabe si en el futuro le veremos en la piel del Rey Lear que tanto desea hacer en este momento de su carrera? Le tiembla la pierna izquierda, aunque para él es algo inevitable: «Cuando ese nervio ya no esté, dejará de tener sentido para mi hacer teatro». Y en ese momento, cuando está a punto de subir el telón, revive el juego infantil, ese momento en el que cuando salía del cine quería ser el protagonista de la historia. Siéntense en sus butacas, la función- ahora sí- va a comenzar.

Anuncio publicitario

Perverso contrato de sumisión

Elijo las obras sin plantearme el género. Lo que busco son historias que me muevan como espectador

Valga esta máxima creativa de David Serrano, que ha concedido una extensa entrevista a este medio y que tendréis muy pronto DESDE MI BUTACA, para adentrarnos en la que es, sin lugar a dudas, una de las mejores funciones de la temporada. David Ives ha escrito un texto desconcertantemente atractivo en lo que a género se trata. Vanda entra en escena con una frescura que destila comicidad y las risas están aseguradas, ¿Es entonces una comedia? Si hablamos de ella como una Comedia negra con tintes de thriller y drama, podría ser que nos vayamos acercando… Es la protagonista de esta obra un personaje para el que Serrano necesitaba a una actriz sensual a la par que, y cito textualmente, «payasa». Algo que era difícil de conseguir, pero que reúne a la perfección la actriz del momento. Clara Lago se mete al público en el bolsillo nada más pisar las tablas con su frescura y terminamos hipnotizados por el influjo de su mirada al instante, con esa pizca de perversidad y de sadismo que se revela, cosas del personaje, unas escenas después. Diego del Pino, el protagonista masculino de esta verdadera joya de la cartelera, quiere que el público se pregunte quién es realmente Vanda y de alguna forma recibe respuesta en voz y carne de la protagonista de Ocho apellidos vascos. Simplemente, es un actriz jovencísima, que gracias al cuidado trabajo de David Serrano, ha sabido exprimir su talento interpretativo de una forma increíble y es da la sensación cuando la ves de que te encuentras ante toda una señora de la escena y, ojo al dato, ¡Con sólo 24 años! Diego del Pino, en la piel de un imponente Diego Martín, sólo puede caer rendido a sus pies y firmar este perverso contrato de sumisión, en el que perdido entre su realidad y la ficción de su obra, se establece este particular juego de seducción. Lo interesante de la apuesta de Serrano son los guiños metateatrales que ha incluido en su versión como guiño cómplice al público. Y así, navegando entre la realidad y la ficción, el espectador cae rendido a los pies de Vanda y firma, cual Diego del Pino, un perverso contrato de sumisión que podréis firmar hasta el 15 de junio  en las Naves del Matadero. 

baja_la_venus_rozas_115_foto_luis_alda

Clara Lago: «Procuro tomarme con calma y con humor el acoso de los paparazzis»

David Serrano, al que tendremos muy pronto DESDE MI BUTACA, ha juntado a una pareja de ensueño para «La venus de las pieles». En mitad de la vorágine por el éxito de «Ocho apellidos vascos», Clara Lago compone una Vanda magnética, de la que sólo puede caer perdidamente rendido el Diego del Pino de Diego Martín. Los protagonistas de uno de los fenómenos teatrales de la temporada atendieron en exclusiva a DESDE MI BUTACA.  Muy pronto, la crítica del montaje que se puede ver en las Naves del Matadero de Madrid…

10348912_397230197084647_4331135208393426405_o (1)

DIEGO MARTÍN

– Vuelves a trabajar con David Serrano, ¿Qué tiene de especial como director?

David es alguien que tiene mucha importancia en mi trayectoria tanto profesional como personal. Es alguien con quien me es muy fácil comunicarme, y ahora he podido disfrutar del comienzo de una madurez como director  (porque lo de antes era mera precocidad) que se adivina fantástica. Espero seguir siendo merecedor de su confianza, de la libertad total con la que se trabaja con él, y de su talento.

– Es la segunda experiencia de Clara Lago sobre las tablas, ¿Qué has descubierto de ella como actriz en esta Vanda?

La Vanda de Clara está llena de matices, de capas que se suceden y aumentan la fascinación del público por ella, fascinación que comparto como compañero suyo. Su libertad, precisión, sensualidad, madurez, frescura y desvergüenza y un poso de dama veterana  del escenario, inundan la función y nos lleva a todos por delante.

– Te has incorporado a Velvet, la última producción de Bambú que tiene fama de cuidar mucho las producciones, ¿Ese fue el motor de que aceptases?

Efectivamente el cuidado con el que se aborda la producción, y un amor por el detalle que se veía cada vez menos en televisión, y si añadimos que le dan mucha importancia a los repartos que confeccionan, pues el resultado es que uno está feliz de pertenecer a ese grupo, y que estoy disfrutando cada día de encarnar a un personaje que me divierte mucho hacer, rodeado de gente por la que me siento muy cuidado.

CLARA LAGO

-¿Cómo ha sido el trabajo junto a David Serrano, Diego Martín y el resto del equipo en los ensayos?

Ha sido muy relajado. Extrañamente «fácil». David estableció desde el principio ese clima de tranquilidad y relax a la hora de trabajar. A mi me ha dado mucha confianza, al igual que Diego. Ha sido una experiencia muy bonita, la verdad. Casi que no daba la sensación de ir a «trabajar». Ha sido todo desde el disfrute.

-Aunque con una larga carrera en el panorama audiovisual es tu segunda experiencia sobre las tablas, ¿Ha sentido ya por fin ‘el veneno del teatro’ Clara Lago con esta experiencia teatral?

La verdad es que sí. Creo que también ha tenido mucho que ver en ambos casos la compañía y el texto. Cuando el proyecto es tan apasionante y la gente con la que trabajas se convierten en amigos, es fácil que se convierta en una experiencia que uno quiera repetir.

-Te has enfrentado en plenos ensayos al ‘extra’ de tener puesto el ojo mediático sobre tus pasos, ¿Cómo estás afrontando este fenómeno mediático que ha supuesto Ocho apellidos vascos?

Bueno, el mundo paparazzi es bastante nuevo para mi. Es incómodo a ratos, pero intento no darle demasiada importancia, tomármelo con calma y con humor, porque uno ya sabe que se pasará. Se acabarán cansando. Y también tener en cuenta que esto responde al fenómeno de la película, que es algo por lo que estar muy agradecido.