En las últimas semanas, la temporada teatral ha levantado el telón con un puñado de propuestas de lo más interesantes. Hacemos un repaso de algunas de las que ya hemos visto DESDE MI BUTACA.
El disco de cristal. Hace 8 años que descubrí el universo de Radio Rara, la compañía de Secun de la Rosa, con El rincón de la borracha. Después pude ver Las fichas, una historia con la que volví a conectar de inmediato. Ahora podemos disfrutar de su talento y de su carisma en una pequeña joya a reivindicar: El disco de cristal. Sería injusto que entre tanta propuesta en la cartelera madrileña pasase inadvertido este montaje tan interesante. En escena, el actor se acompaña de dos grandes intérpretes: Ana Hurtado y Xavi Melero, además de la guitarra de Pablo Méndez. De la Rosa ha sabido coger las líneas básicas de El zoo de cristal y hacer una extraña mezcolanza con el mundo de los cantantes melódicos que, a priori, puede extrañar, pero que sobre las tablas de la Sala Off del Lara, brilla con luz propia. No os dejéis llevar por absurdos ‘clichés’ televisivos, simplemente ir a disfrutar de una buena historia, de una buena función de teatro. Un montaje sencillo, íntimo y cercano que estoy seguro que descubrirá nuevas facetas del actor para el público más masivo. Y como en la vida, en esta historia sobre una familia un tanto peculiar, entre risa y risa, surge el momento de silencio estremecedor, ese momento en el que sentimos el hálito noqueante de la vida en su más honda encarnación. Están los viernes a las 20:30h y los sábados a las 19:30h en la Sala Off del Lara hasta el 1 de noviembre.
Largo viaje del día hacia la noche. Es el primer MUST de la temporada, el típico montaje que todo amante del teatro debería ver. Estamos hablando de un clásico. Estamos hablando de una pareja protagonista deslumbrante. En definitiva, estamos hablando de TEATRO, así con mayúsculas. Una puesta en escena muy limpia, donde prima la palabra y el gesto de unos actores que llenan la escena de vida. Se agradece el ‘recorte’ del texto, esa es la verdad. Creo que en esas dos horas se concentran perfectamente las pasiones y pulsiones de esta familia. La química de Mario Gas y Vicky Peña como pareja pasará a los anales de la historia del teatro español, no tengo ninguna duda. En la protagonista vi un halo de la Blanchet de Un tranvía llamado deseo y en el final de sus días detecté un poquito de la lucidez-locura infantil de la María Josefa que interpretó Vicky Peña en la ópera de La casa de Bernarda Alba, que dirigió hace unos años Román Calleja en el FIS. Dos registros, una misma actriz, inmensa como siempre, esta vez en manos del director Juan José Afonso que tanto nos está haciendo disfrutar últimamente con montajes como El hijo puta del sombrero. No me quiero olvidar por último de los brillantes trabajos de Juan Díaz, Alberto Iglesias y Mamen Camacho, esta última pone un contrapunto cómico que viene muy bien para descargar las tensiones de la obra. Merece la pena pasarse por el Teatro Marquina, de verdad que sí.
El hijo de la novia. Hasta que Juan José Campanella filmó El secreto de sus ojos, la película en que se basa esta función era mi película favorita. Imaginaos lo que supondría para mi ir a ver una adaptación al teatro de una de las películas que más me han marcado. Obviamente, uno va con reservas, ¿Sería capaz esta traslación teatral de volver a emocionarme como la primera vez que vi la película? De entrada me chocó que la acción se hubiese focalizado únicamente en el restaurante del protagonista. De entrada me chocó ver algo que conocía, pero de una forma distinta. De entrada mi cabeza pensaba en Ricardo Darín, Héctor Alterio y Norma Aleandro. Ese primer ‘de entrada’ cayó por su propio peso cuando vi entrar en escena a Álvaro de Luna. Parece que hay cosas que no se olvidan y que aún llevando décadas retirado de los escenarios, el don de la palabra bien dicha lo conserva intacto. Y si te da la réplica un actor tan increíblemente verosímil como Juanjo Artero, que en cada trabajo da un nuevo paso hacia adelante, pues llegan los momentos de emoción, de magia. Creo que ha sido un acierto convertirlos en padre e hijo. Hay pequeños detalles que no me gustaron del montaje- lo del restaurante por ejemplo o que no me terminase de convencer la ‘comicidad’ de uno de los actores-, pero me quedo con el par de momentos de emoción que vi en escena. Garbi Losada y José Antonio Vitoria han vuelto a hacer un trabajo dignísimo de adaptación. Y sí, si os gustó la película, también os gustará la función en el Teatro Bellas Artes.
El eunuco. He podido ver una verdadera FIESTA en el Teatro Arriaga. Tras las entusiastas críticas en Mérida iba con las expectativas tan altas que era fácil no cumplir con las mismas. Se levanta el telón y al minuto primeras carcajadas. Comunicación total con el público. Eso, ¿Cómo se consigue? Pues simplemente con la sensación que dan todos los actores de ir en el mismo barco, de haber creado una compañía de cómicos a la antigua usanza. Quiero destacar un aspecto de la versión, en manos de Pep Antón Gómez y Jordi Sánchez, que me parece relevante. Estamos en una gran fiesta, en una gran oda al amor de todo tipo y, sin embargo, no peca de soez. Es decir que no nos llenan de, con perdón, «mamadas, tetas y pollas». Y eso se agradece y la función fluye y ¡De qué manera! Precisamente ritmo tiene mucho esta comedia rock. El espectador no tiene respiro en dos horas de función y teniendo en cuenta que la línea argumental es de lo más sencilla, pues mérito extra. Complementa la función una serie de números compuestos por Asier Etxeandía que provocan el regocijo del público. Vaya mi aplauso para todo el reparto con menciones especiales para Pepón Nieto- al que se ve realmente cómodo y divertido en el papel-, Anabel Alonso- esa meretriz con un toque de café-teatro a la que tendremos mañana DESDE MI BUTACA, Jorge Calvo- muy especialmente por ese número que protagoniza, ¡QUÉ MARAVILLA!- Marta Fernández Muro, de reclinatorio, y María Ordoñez- revelación absoluta por su voz y su energía en escena. Todo el reparto cumple en esta función tras la cual uno sólo siente ganas de comerse el mundo, de vivir un poco más. Que sale uno optimista, vaya. Están de gira y cuando hagan temporada en Madrid les auguro un montón de meses en cartel. Una dosis de buen rollo que nos hacía mucha falta.
Enfrentados. Simplemente comentar que ya está en el Teatro Amaya la nueva obra de Arturo Fernández. Y no, no hay chatines ni smokins. Si queréis saber lo que tiene de especial esta función os invito a leer la primera crítica de la obra, que por supuesto publicamos DESDE MI BUTACA.
Al final de la carretera. Una de las mayores decepciones en este comienzo de temporada. Pude verla en gira, en el Palacio Euskalduna de Bilbao. Decepción por un reparto en el que cada uno de sus miembros parecen estar en registros distintos. Decepción por un texto mil veces visto. Decepción por una producción que no cumple con las expectativas. Llega al Teatro Fernán Gómez el próximo 1 de octubre.